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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Cuerpo y Casa

Una Casa para el Alma

Body and House De igual manera que el cuerpo humano es el hogar del alma, el hombre crea también un hogar para el cuerpo. Deseamos vivir bien en nuestro cuerpo y también cómodamente en nuestra casa. Un cuerpo no sano no es ningún hogar cómodo para el alma, una casa incómoda es un problema para quienes la habitan. Si el cuerpo constriñe al alma, el alma no se siente bien en él. La casa debe servirnos, no debe controlar nuestra vida de modo que nos convirtamos en sus criados. La casa y nuestra vida deben arreglarse siguiendo modelos naturales básicos. Algunas casas mejoran nuestra energía, otras la absorben. La casa en la cual vivimos debe contribuir a nuestra energía. Para ello, el aire y la luz son muy importantes. Debe ser posible que el aire se mueva libremente y que la luz del sol entre a cada esquina de la casa. Los lugares sin luz o aire promueven enfermedades y paralizan nuestra vitalidad y nuestra conciencia. Como un hombre que no respira, un cuarto sin circulación está muerto.

En nombre de la civilización construimos casas como palomares, en las cuales hay un comedor y una sala, una cocina y un cuarto de baño. No hay suficiente aire ni luz. En muchas oficinas y edificios públicos no se puede abrir las ventanas, o no hay luz solar alguna. Los cuartos cerrados nos adormecen y cansan poco a poco. Tenemos una arquitectura inadecuada que no permite que el cuerpo experimente la energía del alma correctamente, y el alma no puede trabajar a través del cuerpo. Es mucho mejor vivir en una choza que en estas casas modernas.

Los cuartos de baño oscuros son peligrosos. No podemos tomar una ducha o un baño en un cuarto oscuro iluminado por luz eléctrica; esto no ayuda al cuerpo físico. El cuarto de baño necesita una ventana a través de la cual puedan penetrar el aire y la luz. Las ventanas son las aperturas por las cuales el prana, la energía vital, puede entrar en la casa. No debe utilizarse una cocina sin ventanas, porque el alimento - un aspecto del prana - se cocina de manera diferente en una atmósfera donde no hay energía pránica. Los que duermen en dormitorios que son oscuros durante el día, no tienen buena salud. El dormitorio debe poder recibir la luz del sol durante el día y debe ventilarse a lo largo de todo el día. El viento pone en movimiento las energías congestionadas en el movimiento. La luz quema lo impuro. El aire debe poder pasar de un lado a otro de la casa. Por medio del uso de colores adecuados, podemos atraer muchas energías a la casa. Los colores brillantes - blanco, crema, azul claro, amarillo y naranja - dan vivacidad; el marrón, el gris y el verde oscuro devoran la vitalidad y se deben evitar, también el negro y el color rojo.

La vitalidad entra al cuerpo a través de dos centros principales: el centro sacro y el centro ubicado entre los hombros. Estos dos se deben exponer al sol y al aire durante las horas crepusculares, porque en ese momento podemos recibir del centro solar mucha fuerza vital y de conciencia, cuando las incorporamos concientemente. No se recomienda exponer el cuerpo al sol a otras horas. El sol da vida, pero también la absorbe. Ayurveda recomienda para la mañana: “limpie su boca, incluyendo la lengua, beba un vaso de agua, tome una ducha, póngase ropas limpias, y muévase durante las horas del amanecer, incluso en la casa; vístase con el mínimo de ropa. Cuando la luz emerge del Este, hace un trabajo mágico en relación con su salud y vitalidad.” La respiración profunda y el canto del Gayatri durante el amanecer también atraen la energía del Sol hacia nuestro interior.

En nuestro cuerpo tenemos una cocina, un cuarto de baño, un cuarto de meditación y estudio, y un dormitorio. La cocina es el plexo solar y el estómago, el cuarto de baño, los órganos excretorios. Los lugares de absorción y excreción deben estar separados. No es sano colocar la cocina cerca del cuarto de baño.

El dormitorio es el lugar de donde “despegamos” cada noche. Allí no debe haber ningún desorden. Si dejamos el dormitorio con energías confusas y no nos preparamos bien para el sueño, ello implica peligros. Debemos dormir con un cuerpo puro, en una cama limpia bien preparada, y debemos dejar una luz o una vela encendida en el cuarto, de modo que proteja nuestro cuerpo durante el sueño.

El Cuarto de Meditación

En la casa debe haber una habitación en la que no haya otras actividades sino la meditación y el estudio de las Escrituras. Éste es el corazón de la casa. Una casa sin un cuarto de meditación es como un hombre sin corazón. No importa cuán pequeño sea el lugar. TaL vez encontremos muchos argumentos para justificar el porqué esto no es posible; eso sólo significa que no estamos aún listos para este trabajo. Es necesario magnetizar un lugar con la meditación y el estudio continuos, de modo que las energías cooperen con nosotros allí. De igual misma manera, el grupo debe tener también un lugar. Esto es un gran trabajo curativo y también ayudará a los que sigan nuestros pasos más adelante. Siempre debemos leer en el mismo lugar, mirando en la misma dirección – a la misma hora, si es posible, con una mente concentrada. El lugar debe estar puro y las cosas de esa habitación deben estar limpias y con brillo. El orden trae un efecto eléctrico y magnético. Debemos limpiar el piso a diario, al margen de que esté sucio o no. El agua puede aislarnos de elementos no-buenos. En esa habitación debe encenderse incienso y velas con regularidad. Las velas y el material del estudio no deben estar en el suelo, sino al menos en una silla. Sería bueno que este sitio apuntara hacia el Norte o el Este, puesto que esto trae una orientación hacia la naturaleza sutil. Cuando una casa está orientada hacia el sur o el oeste, gana preponderancia el aspecto objetivo de la vida. Al planear la casa y su mobiliario, debe tenerse en cuenta que las direcciones representan ciertas energías. El Norte representa el silencio y la contemplación; el Este, la luz y la sabiduría; el Sur, el amor y la fuerza, y el Oeste, la voluntad y la solidez de la materia. El Noreste es una combinación del silencio y de la luz y se le ve como el lugar de la presencia del Dios femenino-masculino. Cada actividad espiritual en la casa debe dirigirse hacia el Norte, el Este o el Noreste. A través del Sureste recibimos el fuego, el medio del espíritu hacia la materia. En consecuencia, la cocina debería instalarse en el Sureste de la casa, de modo que usted cocine mirando al el Sureste o el Este.

Atrayendo Energías Sutiles

El hombre es un eptágono simbolizado por un triángulo en un cuadrilátero. La parte eterna, inmortal, es el triángulo que representa la cabeza, y la parte mortal es el cuadrado, que representa la parte inferior, del cuello a los pies. El hombre ha construido casas desde la antigüedad siguiendo este principio; un cuadrado como área de superficie y un triángulo como azotea. Hoy construimos bloques cuadrados sin techos inclinados. Si no hay azotea triangular, el edificio es como un hombre sin cabeza: las energías sutiles no se pueden absorber bien. Las energías son atraídas por lo que se proyecta hacia la atmósfera. Un techo inclinado permite el descenso de ciertas energías hacia la materia densa. Es por eso que muchas iglesias y catedrales fueron construidas con torres de aguja proyectadas hacia la atmósfera; mientras más acentuada sea, más fácilmente descenderán las energías sutiles.

Cada acumulación material absorbe energía. Debemos tener solamente las cosas necesarias para una comodidad mínima sin que lleguemos a sentirnos incómodos, comenzando con los zapatos y la ropa. Esta energía también se libera dando dinero, el cual podríamos utilizar para servicio a otros. Cosas tales como libros de sabiduría, cristales y otras cosas similares podemos tenerlas en el hogar porque nos ayudan con el trabajo. Si deseamos progresar en el camino espiritual, tenemos que cumplir con estas cosas fundamentales, de otro modo, no hay progreso. Solamente cuando todo esté en orden, tanto en nosotros como en nuestra casa, podremos salir a enfrentar mayores responsabilidades de servicio.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Dhanishta, Visakhapatnam, India.