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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Discriminación

Deseos y Necesidades

Discriminación

La discriminación es una de las habilidades importantes que necesitamos en el sendero espiritual. En todo lo que hacemos, necesitamos la herramienta de discernimiento. A través de la discriminación, podemos reconocer lo que es correcto y lo que está mal, y si queremos, podemos vivir utilizándola. La discriminación no es una regulación moral; es un reconocimiento de las leyes de la naturaleza. Si usamos el discernimiento correctamente, estaremos de acuerdo con las leyes naturales. Las leyes de la sociedad son derivadas de las leyes de la naturaleza, y muchas veces incluso contradicen las leyes naturales.

Hace 5000 años, Krishna enseñó: “Distingue entre lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer. Lo que tienes que hacer debe ser según la Ley.” Generalmente confundimos lo que queremos con lo que necesitamos. Es importante distinguir entre deseos y necesidades. Los deseos son mentales y son un problema de la mente concreta. Las necesidades son físicas y cuidan del cuerpo. Debemos satisfacer las necesidades del cuerpo apropiadamente, pero debemos dominar los sentidos. Si, sin embargo, estamos constantemente preocupados con los asuntos del cuerpo que van más allá de las necesidades básicas tales como nutrición, esto nos lleva por mal camino.

Debemos ejercer moderación - ni comer demasiado ni demasiado poco, ni dormir demasiado ni demasiado poco. Si no tenemos nada que hacer, no tenemos que comer por aburrimiento. Sin embargo, ¿para qué sirve el conocimiento de que sólo debemos comer lo que el cuerpo necesita, si nos olvidamos de todo en la mesa del comedor? La falta de discriminación al comer conduce a muchas enfermedades. Especialmente con el tacto y la sexualidad, no debemos actuar indiscriminadamente, de lo contrario podemos dañar el cuerpo.

Incluso si queremos ayudar a los demás, necesitamos la discriminación. Sus necesidades son diferentes de lo que creemos que otros necesitan. A menudo, les imponemos nuestras preferencias y deseos y creemos que hemos hecho un gran servicio. Es bueno distribuir las cosas, pero ¿a quién le damos algo, cuándo y dónde? Supongamos que damos a una persona equivocada; va a abusar de ello. La discriminación correcta - darse cuenta de lo que es correcto y de lo que está mal - es una cualidad de la luz del alma, la luz del Sol, lo que llamamos el Mercurio en nosotros. Se desarrolla cuando nos conectamos con la conciencia. Cuanto más nos conectemos con la conciencia, más somos conducidos a lo que es correcto para nosotros.

Hiperactividad

A menudo consideramos nuestros deseos como nuestras necesidades. Todo lo que vemos, tenemos la sensación de que lo necesitamos. Si echamos un vistazo a tiendas, inmediatamente crece el deseo en nosotros. Compramos cosas que no planeamos sin una necesidad real. De esta forma llenamos nuestras casas.

Originalmente, los negocios eran para servir a la sociedad y dotarla de los bienes que necesita, pero en la economía de hoy, las necesidades se crean por lo que puede ser entregado. El deseo es estimulado extremadamente por el mercadeo y la publicidad excesiva. Una mente promedio reacciona, se quema rápida y violentamente. Un resultado de la hiperactividad es el deseo excesivo que nunca puede ser satisfecho. Actúa como una adicción que va demasiado lejos sin darnos cuenta.

El dinero es poder solidificado, cristalizado. No debemos pensar que nada pasa cuando gastamos dinero. De esta manera creamos el hábito de acciones estimuladas y esto contribuye a nuestra solidificación. La hiperestimulación puede causar enfermedades como el cáncer. La hiperactividad es como una cortina oscura. Nos saca del discernimiento, eclipsa y captura al alma. Nos volvemos incapaces de recibir inspiración de los círculos superiores. Incluso si nos dan buenos consejos, no los escuchamos. Esta oscuridad es más temida por los sabios que la oscuridad de la luna nueva, pues es una oscuridad dentro. La total eliminación de la discriminación se llama “Mahabhama”.

La solución es el autoanálisis y la conexión con un maestro. Tenemos que ver si somos hiperactivos o hipoactivos. Ambos conducen a exceso. Cuando nuestra mente se orienta hacia la luz de la voluntad de discriminar, la acción correcta se hace visible. Un maestro nos puede ayudar a mantener nuestra conciencia en el plano búdico puro y a salvarla de ser sacada de su enfoque, de su discernimiento por ser borrosa. El maestro recibe la elección correcta de los planos sutiles, y cuando enfoca su conciencia en el plano búdico, sostiene al discípulo en su conciencia y lo mantiene alineado con el punto deseado para que el esfuerzo del discípulo sea menos extenuante.

Buddhi

La discriminación viene de la mente superior y de Buddhi. El Buddhi toma decisiones para hacer cosas. Con su ayuda podemos distinguir lo que es primero, aquello con lo que debemos seguir y lo que debemos detener. El Buddhi es llamado también la luz del alma. El Buddhi es un regalo especial que sólo el hombre tiene. El animal tiene instinto; no tiene mente o tiene una mente de muy baja calidad. El animal utiliza la mente sólo en la medida en que es entrenado y desarrollado. Incluso los seres humanos con una mente de baja calidad no siguen su Buddhi en todos los aspectos. Si una persona quiere, puede distinguir entre lo que es correcto para el trabajo en la sociedad y lo que está mal, y puede actuar de acuerdo con la ley moral. Un animal no es capaz de hacer esto. Tan pronto como entra en una nueva situación, no tiene ningún pensamiento adicional para actuar consecuentemente.

Deberíamos tratar de pensar, hablar y actuar económicamente y con sentido común. El Maestro Djwhal Khul habla de actuar conforme a la ley de economía. Puesto que tenemos discriminación, sabemos usar nuestro poder correctamente. Si no discriminamos correctamente, se desperdiciará el poder. Es bueno verificar de tiempo a tiempo cuán fuertes están nuestra voluntad y nuestro discernimiento. La discriminación no aparece al tocar un botón, sino que se despierta en nosotros cuando invocamos el alma. Cuando se invoca el alma, su luz está automáticamente allí también. La invocación de la presencia del Maestro permite el descenso de la luz de la sabiduría, que nos da discernimiento. Tan pronto como recordamos la presencia del Maestro, la luz del alma está allí. La luz no se puede separar del alma. Esta luz se refleja en la mente y sale como la mente. En este sentido podemos ver mejor lo que debe hacerse y cómo, cuándo y dónde. Si esta luz no está presente, le falta claridad a la mente. Debemos entonces practicar el recuerdo de que somos luz y sentimiento, “Yo soy luz y funciono a través de los pensamientos, las acciones, el cuerpo”.

Si olvidamos la discriminación en el momento de la acción, entonces es como una pieza de equipaje que llevamos con nosotros. ¿Cuál es el uso del conocimiento si falta en el momento adecuado? En vez de sugerirnos: “Debo ser discriminativo”, deberíamos mejor vivir en la presencia de la Conciencia Una y la discriminación estará ya disponible para nosotros. El iniciado vive en presencia del espíritu. Esta capacidad viene a nosotros cuando recordamos constantemente la Conciencia Uno que funciona a través de todo y se llama la presencia del Maestro. En nuestro camino a la verdad, es una ayuda incalculable.

Buscando Consejo

En todos los aspectos de la vida, debemos aplicar la discriminación. Si vamos a tomar una decisión, podemos intentar trabajar con la voz interior, la conciencia interior. pero si no da instrucciones explícitas y no nos sentimos seguros, debemos buscar asesoramiento diferentemente. A veces recibimos orientación de las escrituras, pero también hay gente que sabe más que nosotros, por ello es bueno preguntar a alguien en quien tengamos confianza y en cuya sabiduría tengamos fe. Incluso grandes personas han buscado consejo cuando estaban en una encrucijada; incluso personas de sabiduría han buscado el consejo de sus mayores cuando fue necesario. Hoy en día esto es más fácil porque la distancia no es distancia gracias a los medios electrónicos. Si queremos asesoramiento de alguien en quien confiamos, lo podemos conseguir en minutos. Junto con la voz interior entonces tenemos la convicción, sí, que es lo que tiene que ser.

Normalmente tendemos a ser rajásicos, es decir, hiperactivos. Todo lo que viene a nosotros nos hace pensar en reacciones inmediatas, y nos ocupamos con cosas que no encajan en nuestro programa de vida. Con la discriminación podemos ver lo que tenemos que hacer en una situación dada. Sólo debemos hacer tanto como tenemos que hacer y no hacer demasiado ni demasiado poco. Los eventos maduran según un determinado calendario; a través de nuestras acciones anteriores hemos creado un programa, y este programa viene a nosotros a través del tiempo. Un iniciado espera las cosas que vienen a él, y responde correctamente. La capacidad de esperar es importante en el yoga. Lo que sea apropiado, donde quiera que esté, llegará a nosotros. Nuestra respuesta nos llevará suavemente a cumplir el propósito y la meta de nuestras vidas.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Mercurio – El Alquimista. Notas de seminarios. E. Krishnamacharya: Psicología Espiritual The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)