Justicia

Enseñanzas de Sabiduría
El Correcto Vivir

Muchas personas sueñan con una nueva era, una edad de oro. Ellos creen en ella y la ven en todos los desarrollos que suceden en el mundo. Otros ven el declive de la moralidad, la decadencia de la ley y la justicia, la mala calidad de los gobiernos, los conflictos y guerras siempre nuevos que tienen lugar incesantemente en varios lugares del mundo. Estos grupos están profundamente decepcionados con el comportamiento humano.

Ambas categorías de personas expresan sus dimensiones de la realidad. Y así, la humanidad tiene que decidir qué camino tomar, ya sea para el desarrollo o para la desaparición. Somos los creadores de nuestro futuro. Sentamos las bases para el futuro de la humanidad con lo que pensamos y hacemos ahora. Si la humanidad logra dejar que sus sueños de la edad de oro desciendan al plano del pensamiento, el plano del pensamiento alrededor del planeta será limpiado de muchos escombros. Cuando los pensamientos dorados de la nueva era fluyan en nuestras acciones, permitirán la manifestación de la edad de oro.

Estamos en un momento en el que debemos trabajar para el futuro. Nuestro propio futuro y el futuro de aquéllos que están conectados a este tipo de pensamiento y que se están embarcando en este camino. Con nuestras modestas contribuciones estamos trabajando con la Jerarquía y ayudando a manifestar el plan para la justicia social a escala global. Estamos trabajando para que surja un nuevo orden y para que tengamos un estado fuerte y justo cuando llegue el momento.

Lo que los ricos, los pobres, o la llamada clase media entienden por justicia social es visto de manera muy diferente por diferentes grupos. Cada grupo siente que lo que ellos sienten es justicia social, y, por tanto, hay todo tipo de cosmovisiones diferentes, como el capitalismo, el comunismo o el socialismo. Después de 1945, se establecieron estructuras económicas, políticas y sociales que se basan menos en la justicia y más en el egoísmo. La energía general con la que las masas han sido gobernadas es a través del poder y la corrupción correspondiente. La injusticia prevalece. Los ricos toman cosas en sus bolsillos y propagan la injusticia como justicia. Las personas intelectuales e inteligentes explotan regularmente a las personas emocionales que no son tan inteligentes. Las personas emocionales sienten que se les está haciendo injusticia y hay un profundo dolor en ellos.

Desde un punto de vista más elevado, es necesario comprender el profundo dolor de estas personas y sanar sus heridas. También tenemos que reconocer las causas de esta situación, de lo contrario las actividades que producen dolor continuarán. Por un lado, muchas cosas se desperdician en las sociedades modernas; por otro lado, muchas personas trabajan en trabajos mal pagados sólo para sobrevivir. Los trabajos como lavar, limpiar y cuidar están infravalorados; incluso al cuidado de los enfermos no se le da valor económico.

Cuando desperdiciamos algo, debemos abrazar la idea de pensar en el todo. Hay un gran poder en esa idea. No podemos ser irresponsables hacia una parte de la vida. Somos responsables ante los seres humanos, los animales y las plantas, también ante el aire y el agua. Con cada uso viene la responsabilidad. ¿Cuánta contaminación está ocurriendo? Esta conciencia de responsabilidad producirá un cambio necesario en nosotros.

En la naturaleza, las cosas se mueven lentamente. Estamos en los procesos internos de transformación. No estamos trabajando para obtener resultados inmediatos, sino para una manifestación futura. Éste es el momento de preparar las semillas, no de la cosecha. Hay mucho movimiento en las políticas gubernamentales y los gobiernos están comenzando a permitir la justicia social. Sin embargo, lo que la justicia social es exactamente es conocido sólo por unos pocos gobernantes del mundo. La justicia que el hombre busca no es la justicia que busca la naturaleza.

Esotéricamente, el mundo está gobernado por la Jerarquía. Desde el punto de vista de la Jerarquía, la justicia significa encontrar un denominador común donde los aparentes opuestos puedan encontrarse. Una comprensión superior es que las energías de síntesis se transmiten de modo que los opuestos aparentes se complementan entre sí. El ideal de la justicia social es incluir el bien de todos. No se requieren extremos de capitalismo, comunismo o cualquier otro “ismo” para esto.

El globo es de todos y todos somos “prisioneros del planeta”. El libre movimiento de la humanidad en el mundo no puede ser restringido, pero para algunas partes del planeta hay un flujo libre, para otras partes, el flujo está restringido. Cuando la sangre no puede fluir libremente en el cuerpo, se desarrolla la enfermedad. Cuando hay enfermedad, surge un esfuerzo en el cuerpo para restaurar la salud, y tenemos que ayudar a producir los ajustes necesarios a través de la comida, el descanso y el sueño. Sanar significa que nos aseguramos de que la vida fluya sin restricciones y en mayor abundancia.

Tenemos que prestar atención a lo que está sucediendo en el planeta. Dondequiera que haya injusticia, hay desequilibrio. Entonces, a nivel planetario también hay una necesidad de equilibrio. Los ajustes están siendo considerados por los planetas de la Nueva Era: Urano, Plutón y Saturno, y están bien pensados. Podemos imaginar estas consideraciones planetarias bastante bien.

La opresión y la violencia ya no serán toleradas. Influir en otros con el poder de la inteligencia o ejercer un acto brutal de poder son actos de ignorancia. Tales actos de injusticia contraatacarán a sus perpetradores porque Urano trabaja muy eficazmente con el principio del boomerang.

Si tenemos un motivo personal y egoísta para tomar decisiones, sufriremos a largo plazo. Cuando vemos injusticia o corrupción, debemos ser conscientes de que las personas no pueden escapar de la ley del karma. Sólo las acciones que son impersonales están libres de karma. No debemos pensar que las decisiones perjudiciales tomadas por las personas en el poder no tienen ningún efecto sobre ellas. El conocimiento del tiempo no es perceptible para la gente común, pero los iniciados lo saben y notan los efectos. El camino de la Ley es muy sutil y difícil de entender.

Hay tantas cosas que necesitan ser equilibradas. Nuestra tarea es seguir recordándonos a nosotros mismos la necesidad de equilibrar las fuerzas dentro de nosotros mismos. Para nosotros, el paso inmediato es asegurarnos de poner nuestra propia casa en orden. Es decir, debemos subordinar nuestras actividades a las metas e intenciones de nuestra alma. Como alma, la meta es siempre manifestar la Voluntad Divina, el Conocimiento Divino y la Actividad Divina.

Podemos manifestar actividad inteligente usando y redistribuyendo inteligentemente los recursos de la Naturaleza. Al hacerlo, traemos justicia para la vida circundante. Podemos actuar inteligentemente para elevar nuestro medio ambiente, humanos, animales, plantas, minerales e incluso el planeta. Dado que el alma es consciente de sí misma e irradia desde dentro de sí misma, somos capaces de hacer esto. El posible obstáculo es nuestra personalidad. Debe estar subordinada a las metas del alma. Debemos ser pacientes en esto, desarrollar el programa interno apropiado, ver las situaciones externas y luego esperar el momento adecuado para actuar. La justicia prevalece a largo plazo. La paciencia es la clave. La tolerancia es la virtud.

Nuestro trabajo también es ver, a través de oraciones y meditaciones, que la justicia social, tal como la concibe la Jerarquía, se acerque a las mentes de aquéllos que trabajan en el gobierno. De esta manera no estamos directamente involucrados con las políticas de los gobiernos. Nos apartamos para acercar la justicia social, tal como la entiende la Jerarquía, a los planos mentales de los gobiernos. No estamos aquí para tomar partido. Nuestro trabajo es un intento de proporcionar más Luz. La Luz sabe a dónde ir y qué hacer. La visión es la justicia. La justicia es otro nombre para el equilibrio.

Debemos sentir la unidad de la humanidad y apelar a las energías de Shambala ahora más que nunca, para que prevalezca más justicia. Debería haber una situación de ganar-ganar para todos, es decir, deseamos una justicia donde todos puedan ganar y ni una sola opinión domine sobre las demás. Como ciudadanos y como grupos comprometidos en el trabajo de buena voluntad, todos sabemos que el fracaso humano de hoy es principalmente el fracaso de los gobiernos. Hay pocos políticos que trabajen bien, pero no tienen mucho que decir a nivel mundial. Cuando aquéllos que importan a nivel global ceden a tantos intereses, las dificultades permanecen. Es por esto que necesitamos invocar más energías Shambala ahora para más justicia.

Todos esperamos purificación, pero cuando ocurre la purificación, tenemos miedo. Si somos justos, podemos tomar la purificación con una actitud positiva y permanecer firmes en la luz. La naturaleza cuida de los éticos y los justos. Ellos experimentarán la salvación. Éste es el principio de la naturaleza de la rectitud. Sin rectitud no podemos alcanzar el Camino. Shambala y la Jerarquía están haciendo todo lo posible para proteger. Debemos estar agradecidos a ellos y tratar de ser lo más justos y rectos posibles con nuestra alineación interna. La gratitud es la cualidad más importante de la rectitud. La gratitud enciende el fuego en el corazón.

Fuentes utilizadas: K. P. Kumar Urano - El Alquimista de la Nueva Era; notas de diversos seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)