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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

El Número Siete

Números – Fuerzas de la Naturaleza

7 Stars Antes de que la creación se desarrollara, había un estado similar al sueño, el que es descrito como oscuridad o como la nada aparente. De esta eternidad auto-existente emergió un impulso y se manifestó como espíritu-materia, como la “Luz del Mundo“ o la “Madre de los Mundos”. La unidad original entonces, se divide en el triángulo de conciencia, materia y tiempo. La luz única surge como los tres rayos o los tres Logos de la tríada espiritual: rojo, dorado y azul - voluntad cósmica, conocimiento cósmico y actividad cósmica. La tríada espiritual está siendo reflejandaa en el éter, el velo de la Madre, los cuatro. Refracta la luz y hace que los 7 planos de la creación aparezcan como los 7 colores del arco iris.

Así la existencia única manifestándose en la creación a través de la trinidad se convierte en cuádruple y séptuple. Cuando el 3 se manifiesta en el aspecto cuádruple (3 por 4) tenemos las 12 cualidades de la creación, que son la base de los 12 signos del zodiaco. Del número 1 surge el 3, el 4 y el 7. Hay una sabiduría profunda oculta en los números. No son símbolos hechos por el hombre, sino fuerzas de la naturaleza que se expresan a través de formas. El 1 es un punto o un círculo, el 2 un semicírculo, el 3 un triángulo, el 4 un cuadrado. El círculo tiene como objetivo el retorno de las energías a su origen. El cuadrado se propone la manifestación de la energía sobre los planos más densos de la existencia. El triángulo es el vínculo entre el círculo y el cuadrado, representa lo eterno, lo inmortal, el cuadrado lo transitorio.

El 7 está simbolizado por un triángulo encima de un cuadrado. El triángulo representa la cabeza, el cuadrado representa la parte inferior del cuello a los pies. El triángulo tiene que estar sobre el cuadrado, la cabeza sobre el cuello para que el principio del 7 entre en juego. Entonces tenemos la forma de un templo, el templo de la creación. Es por esto que los templos y las iglesias se construyeron conforme a este símbolo. Un techo en punta permite la absorción de ciertas energías hacia el interior de la materia densa. Mientras más aguzado esté, más fácil son atraídas las energías. Hoy los bloques se construyen bloques cuadrados sin techos inclinados. La energía espiritual no puede fluir suficientemente en esa forma. Las personas que sólo siguen su rutina se llaman también “cabezas cuadradas”. Aquí el triángulo está trabado en el cuadrado, el individuo está viviendo separado de sus facultades creativas superiores.

Siete Planos de Existencia

Las escrituras dicen que el Sol es tirado por un carroza con 7 caballos. El caballo es un símbolo de fuerza vital. La energía es transmitida por los 7 rayos que vienen del centro del sol e impregnan los 7 planos de la creación. Nuestro planeta tiene también 7 planos o densidades, a través de las cuales pasa en el curso de su evolución, y el estado más denso sólo llega a ser visible en el plano de la tierra. Los 7 planos existen en nosotros como la naturaleza séptuple de nuestra existencia. Las enseñanzas de la sabiduría la llaman: existencia pura, existencia como conciencia, como bienaventuranza, como pensamientos iluminados, como otros pensamientos, como la emoción y la existencia física.

La fuerza vital y la conciencia fluyen a través de los 7 rayos y de los 7 planetas a la tierra. Ellos crean en nosotros la conciencia de que existimos. Los 7 centros en nosotros están conectados con los 7 planos de la conciencia. Éstos son, conciencia física (centro base), conciencia sensual o emocional (centro sacro), conciencia mental (plexo solar), conciencia búdica (centro del corazón), conciencia etérica (centro de la garganta), conocimiento como “Yo Soy” (centro del ajna) y conciencia como “Eso Yo Soy” (centro de la cabeza). Los 7 centros están relacionados con las 7 glándulas endocrinas que controlan nuestras funciones vitales por medio de las hormonas. Éstas son la glándula pineal, la pituitaria, la tiroides, el timo, las suprarrenales, el páncreas y las gónadas. En un hombre común, algunas de las glándulas no están activas. Sólo muestran su funcionamiento completo en un individuo altamente desarrollado. La glándula pineal (relacionada con el centro de la cabeza) es la última que se desarrolla. Se activa, cuando se construye el puente hacia el alma y el alma desciende así al cuerpo.

La materia de nuestro cuerpo también consiste de 7 capas de diversas densidades, desde el estado akásico al físico denso. La materia del ojo, por ejemplo, es mucho más sutil que la piel o los huesos. Cuando miramos a nuestros ojos en un espejo o vemos los ojos de otros, podemos entender el estado del cuerpo etérico, cómo es permeado por la conciencia.

La conciencia atraviesa todos los 7 planos, y cada plano tiene otra textura de materia. Según el Ayurveda, los tres tejidos etéricos del cuerpo - Vata, Pitta y Kapha - dan lugar a los 7 tejidos físicos del cuerpo con sus graduaciones y reflejan los 7 planos de la existencia. Éstos son plasma, sangre, carne, corteza, hueso, médula y semen.

El 7mo y más elevado tejido en nosotros se le llama Sukra (Venus) en las enseñanzas de la sabiduría. Contiene los secretos de la inmortalidad y da fortaleza al cuerpo vital y a la mente. El ghee de vaca (mantequilla purificada de la vaca) se corresponde con el 7mo tejido y da vigor a los 7 centros etéricos. Se dice que el ghee lubrica al cerebro, de modo que no haya obstrucciones y las energías de los planos superiores puedan fluir copiosamente.

El Sonido

Los 7 tejidos del cuerpo son efectiva y realmente transformados, por los 7 sonidos de la música. El OM es el sonido que une todos los 7 planos en nosotros y aún más allá. Ese sonido único puede vincular todos los planos de existencia siempre que lo emitamos con la intención, la actitud y la importancia adecuadas. Los Vedas dicen, “si usted emite el OM, los ángeles de todos los 7 planos se despiertan, y lo indeseable de su cuerpo se expele.”

La entonación del OM tiene un efecto estimulante sobre los 7 centros del cuerpo y aún en su entorno. La palabra sagrada se debe pronunciar en unidades de 7, o sea, 7, 14, 2, 28 veces, etc. Cuando emitimos el OM conscientemente, éste crea un alineamiento entre el cuerpo, la mente, la mente superior, el alma, el alma universal, y el espíritu. El OM se divide en 7 sonidos y se multiplica, y cada sonido tiene su propósito específico.

El hombre es descrito como un instrumento de 7 cuerdas, tres superiores, tres inferiores, y una central. En la India, Saraswathi, la diosa de la sabiduría, se representa sentada sobre un cisne blanco, tocando una veena de 7 cuerdas, que representa la creación séptuple: un símbolo para la meditación. Krishna es representado con una flauta que tiene 7 agujeros, que simbolizan los 7 centros de nuestro cuerpo. Cuando escuchamos esta música, somos elevados y nos fundimos con ella.

Ciclos de Siete

Las escalas de 7 del sonido y de luz existen en virtud de la pulsación séptuple del principio vital. Los 7 rayos emergen a través del sol, los que son representados en la tierra por los 7 maestros que presiden los 7 ashrams de la jerarquía espiritual. Los 7 principios planetarios trabajan a través de los 7 planetas principales. Básicamente, 7 principios planetarios están en contacto con nosotros. Los otros planetas trabajan a través de estos 7 planetas; así Neptuno está trabajando vía la Luna y Venus, Urano vía Mercurio y Saturno, y Plutón vía Saturno. Los 7 días de la semana están conectados con los planetas, y los 7 grandes períodos de tiempo de las esferas planetarias son llamados los 7 días de la creación. La Doctrina Secreta dice que el hombre se desarrolla a través de 7 vueltas en los grandes ciclos de las 7 razas con sus 7 sub-razas. Estas etapas se reflejan en los 7 meses, en los cuales se completa el desarrollo del cuerpo de un embrión.

7 días forman el ciclo de una semana, 7 años un ciclo de nuestra vida. Cada 7 años, Urano cambia a otro signo del zodiaco. Comienza una nueva fase de la vida, dándonos la oportunidad para un nuevo comienzo. Especialmente el 7mo ciclo de 7 años, de los 42 a los 49 años, nos ofrece la oportunidad de crecer en la conciencia, de neutralizar el karma del pasado y de aprender el despego, de modo que podamos alinearnos cada vez más con el alma. Después de 12 veces 7 (84 años) Urano ha pasado por los 12 signos solares y Júpiter terminó 7 ciclos de revolución. Durante este tiempo, el hombre ha experimentado 1008 lunas llenas, que representan los pétalos del centro de Sahasrara. La edad de 84 años se llama el año del cumplimiento. Debemos haber completado el plan de nuestra vida y haber preparado nuestro paso consciente a los planos superiores.

K.P. Kumar: Mithila / Notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Psicología Espiritual. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.