Profecías

Enseñanzas de Sabiduría
Esencias de las Enseñanzas

Los antiguos videntes de la India conocían los ciclos del tiempo, tales como los ritmos diarios, los meses lunares, los yugas y los manvantaras en todas las magnificaciones posibles. Podían entender el tiempo como un patrón floral incrustando los pétalos de las diversas escalas de aumento. Porque como hay ciclos de estaciones, hay ciclos de temporadas más grandes a lo largo de miles de años. Los videntes tenían la visión de la ley de las correspondencias. Lo aplicaron a la vida de un ser humano, pero también a los ciclos de tiempo mayores de la naturaleza. Estudiaron los acontecimientos cósmicos desde el comienzo de una creación hasta su disolución.

El resultado de sus hallazgos es una sabiduría de profecía. Sus profecías están de acuerdo con su comprensión de los ciclos temporales. Por ejemplo, reconocieron que la Era de Acuario es un ciclo más pequeño y describieron sus características. Lo llamaron el gran mes, y doce de esos meses hacen un gran año.

Los videntes reconocieron la ley de la alternancia como la más poderosa de todas las leyes en la creación: la luz y la oscuridad, la contracción y la expansión ocurren a través de todo el universo, y la ley está en funcionamiento eternamente. Cada nacimiento es una profecía cierta de la muerte por venir. La muerte a su vez es una profecía cierta de renacimiento. La Ley de Ciclos es una actividad continua, pero el conocimiento exacto de los ciclos de tiempo dados en la 'Doctrina Secreta' sólo es conocido por los adeptos. El conocimiento se desarrolla dentro de nosotros en la medida en que progresamos en el discipulado. No debe hacerse un dogma.

Cuando el sol sale por la mañana, la profecía es que el sol se pondrá de nuevo por la noche. Sin embargo, en un entorno en constante cambio, nada puede predecirse definitivamente. Las predicciones suponen que ciertas condiciones son constantes, pero cuando estas condiciones cambian, la predicción no se cumple. Suponiendo que haya una guerra nuclear global esta noche, no habrá mañana para la humanidad ni amanecer. El amanecer sólo existe como probabilidad.

Así como el ciclo de estaciones es una probabilidad, también lo son los ciclos de las temporadas mayores a lo largo de miles de años. No es que el futuro ya esté decidido. Las declaraciones sobre las futuras encarnaciones de un alma se basan en el estado actual de energía que tiene el alma. La personalidad experimenta constantemente transformaciones graduales. La velocidad de transformación en la vida actual forma la base de las encarnaciones posteriores. Sobre esta base, la velocidad de desarrollo del alma se puede estimar con un cierto grado de precisión y por tanto, el futuro se puede predecir. Cuando un tren viaja a cierta velocidad y ha llegado a una determinada estación, se puede decir cuándo llegará a la siguiente estación. Basándonos en la fuerza de la voluntad y la velocidad de los cambios que el alma es capaz de llevar a cabo, es posible ver cómo será nuestro futuro. Por tanto, no es cien por ciento seguro que se cumplirá en detalle. Todo es un juego de la voluntad que es responsable del progreso del alma.

Estas tendencias se pueden entender a través del horóscopo. La astrología sólo habla de una predicción sobre cosas que son constantes. En cuanto a las predicciones hechas por los astrólogos, podemos hacerlas verdaderas o falsas. Depende de nosotros. Con nuestra voluntad podemos cambiar.

La astrología es la ciencia relacionada con las energías que se presentan en nosotros y a nuestro alrededor. La única energía del sol se presenta en diferentes maneras a través de la variedad de planetas alrededor del sol. Estas variedades no son constantes, sino que cambian continuamente. Mientras pensemos que la astrología es una ciencia de predicción, nos engaña. No intenta predecir. El conocimiento de la astrología funciona como una luz para nuestras vidas. No añade nada a nuestra vida ni le quita nada. Revela lo que hay en nosotros y cuál es nuestra aptitud. Podemos ver dónde somos fuertes y dónde somos débiles y podemos reconocer nuestro propósito en la vida y lo que mejor no hacemos. Por tanto, es una ciencia de análisis con soluciones. La astrología tiene mucho que ofrecer para el autodesarrollo. La llamamos astrología espiritual, diferente de la astrología predictiva.

No es por una profecía que nos hagamos ricos o pobres, sino por nosotros mismos, de acuerdo con nuestro karma pasado. A menudo, el horóscopo puede proporcionar información sobre el carácter y los pequeños acontecimientos de la personalidad, pero el sujeto en general sigue siendo nebuloso. La astrología es útil para las personas enfocadas en su vida de personalidad y orientadas hacia el mundo material; para una personalidad menos desarrollada o promedio es, a menudo, increíblemente correcta. Sin embargo, no es tan correcta en el caso de personas más desarrolladas, porque un individuo avanzado puede dominar su vida de personalidad y compensar así la influencia de los planetas. Cuando nos acercamos a la etapa de un aspirante desde el camino de la libertad condicional y las reglas del alma, los planetas dejan de condicionar nuestra vida. En este caso, es inútil lanzar el horóscopo con el objetivo de descubrir el futuro o determinar la acción. Los acontecimientos de nuestra vida se vuelven impredecibles. Los planetas trabajan entonces como nuestros ayudantes y guías. Indican tendencias que podemos corregir, y nos llevan a situaciones en las que tenemos que comportarnos de forma independiente. Nos dejan a nosotros mismos y honran nuestra decisión. Cuando, a través de la sabiduría de la correspondencia, hemos establecido las relaciones entre los planetas, las partes de nuestro cuerpo y nuestro comportamiento y luego meditamos, hay neutralización de nuestro karma pasado.

En el camino espiritual, tratar de aprender algo sobre nuestro propio futuro o el futuro de los demás a través de profecías astrológicas debe evitarse estrictamente. Nuestro futuro siempre está velado por el telón de las alternativas que se ven elaboradas por nuestras dudas, errores de cálculo y exageraciones. Con una persona mundana que consigue una predicción de un buen evento, las ondas de pensamiento surgen de la expectativa, que estimulan su cuerpo de deseo en la dirección de la expectativa. La vacilación, las dudas y la decepción añaden más formas confusas de pensamiento. En general, el resultado es que no es probable que se haga realidad la predicción de la mayoría de los buenos eventos. Lo contrario es el caso con una mala predicción. El miedo impulsa los pensamientos en la dirección de precipitar el incidente. Cada incidente predicho tiene mil maneras como alternativas de manifestación. El verdadero conocimiento de la astrología nos enseña lo que tenemos que hacer mientras que el anhelo de predicción indica nuestra expectativa de algo de los demás.

No debemos perder el tiempo discutiendo profecías de desastres o propagando la idea de una crisis mundial para no difundir formas de pensamiento destructivas. Por otro lado, debemos incluir referencias a direcciones positivas para que podamos tener un giro positivo de los acontecimientos. Cuanto más apreciamos tales pensamientos, más permitimos su manifestación. Hay muchos temas saludables de los que podemos hablar. Y hay muchas cosas positivas que podemos aprender de los Maestros y de las Escrituras, que son realmente útiles para que las practiquemos.

Sólo hay un Plan. Si lo seguimos y ofrecemos nuestra cooperación, todo cambiará de la oscuridad a la luz. Si lo ignoramos y seguimos viviendo de acuerdo con nuestras ideas individuales o de autointerés nacional, crearemos nuestras propias crisis y guerras. Esto ha sucedido miles de veces en la historia de la tierra pero, a menudo, la gente también ha evitado peligros y guerras. Cada vez que se evitaba una guerra y la humanidad entraba en períodos de seguridad, no había informes al respecto.

La expresión conjunta de OM tiene un gran efecto en el medio ambiente. Así podemos sanar lugares y también que los elementos de la naturaleza encuentren la armonía necesaria. Las transformaciones ocurren dentro. Cuando escuchamos la voz del silencio dentro de nosotros, escuchamos la voz de Dios. Obtenemos conocimiento sobre cómo, cuándo y qué debemos hacer y qué no hacer. A través de esto experimentamos el Plan y nos transformamos. También obtenemos ciertas habilidades, como declaraciones dichosas, habilidades curativas y expresiones proféticas. Debemos tener cuidado de usar esas habilidades con responsabilidad. Con la emisión de ciertos mantras y sonidos, una lengua ácida se transforma en una lengua bendita y bendecidora. Lo que sea que esa lengua diga se hará realidad. Las profecías hechas por los iniciados se harán realidad.

El Maestro CVV hizo muchas profecías que son increíbles, pero todas se harán realidad con el tiempo. Profetizó que en un ciclo de 240 años, del 1910 al 2150, el Yoga de la Inmortalidad se desarrollará y la humanidad en general se dará cuenta de que no hay muerte. Prometió que todos los que lo recuerden y sigan el camino de CVV se convertirán en CVV. Incluso predijo que entraremos en un estado en el que el cuerpo humano, como un libro en versión electrónica, puede aparecer y desaparecer de un solo golpe. La ficción de hoy, como se muestra en las películas de Hollywood, es la ciencia del mañana. Para los yoguis esto ya era posible en el pasado a través del yoga.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Diversas notas de seminarios. de seminarios / E. Krishnamacharya: Ciencia del Simbolismo. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)