Prioridad Correcta

Enseñanzas de Sabiduría
El Correcto Vivir

Según las enseñanzas de los Maestros de Sabiduría, el Manu, la conciencia planetaria, decide dónde nace cada cual y qué tipo de evolución debemos desarrollar. Según esto, tenemos que vivir nuestra vida cotidiana mundana. Tenemos que satisfacer nuestro cuerpo físico y nuestros sentidos; nuestros apetitos de hambre, sed y sexo; nuestras necesidades de descanso y sueño; nuestras necesidades de trabajo; nuestra rutina, programa y planificación conforme al orden de nuestra prioridad, de acuerdo con los esenciales y no esenciales.

Tenemos que aprender a decidir cuál es nuestra prioridad. A menos que se establezcan las prioridades correctas en orden, no hay progreso. Se deben preferir aspectos importantes de la vida a aspectos menos importantes. El más bajo debe estar subordinado al más alto, es la Ley. Establecer este orden de prioridad es la clave de la función jerárquica. y no debe ser perturbado. Cuando este orden es perturbado, la vida se perturba.

En general, nos aferramos a muchas cosas innecesarias. Si nos preocupamos más por el sabor de nuestra comida, estamos pasando demasiado tiempo en algo innecesario. Si lo Divino es nuestra prioridad, el cuerpo no debe ser nuestra prioridad. Se debe dar cierta importancia al cuerpo para que nos sostenga y nos apoye en nuestras actividades, pero el cuidado del cuerpo no debe convertirse en la prioridad en la vida.

Si estamos centrados en relacionarnos con lo Divino, los pensamientos innecesarios no nos tocarán. El pensamiento divino es como el fuego que quema todos los pensamientos inútiles. Por tanto, relacionarnos con lo Divino debe ser nuestra prioridad en todo momento. Encontraremos tiempo para lo que es nuestra prioridad. Cuando la meditación es una prioridad para nosotros, nos organizaremos automáticamente para encontrar tiempo para ella. Es una excusa que tenemos que cuidar de los niños y trabajar. Alice Bailey era madre soltera, tuvo tres hijos y estaba simultáneamente recibiendo enseñanzas del Himalaya. Todo esto es posible. La gestión del tiempo es una tarea importante. Podemos hacer muchas cosas: escribir, viajar, cuidar de nuestra profesión y familia, grupos, todo es posible con la prioridad correcta.

Sí, a menudo tendemos a establecer prioridades equivocadas en la vida. Hacemos nuestro trabajo o profesión y recibimos remuneración. Tratamos de obtener la máxima remuneración con el mínimo esfuerzo y extraer la máxima ventaja de la sociedad. El resultado es que la competencia es la nota clave de la vida y se enseña en escuelas y universidades. La competencia conduce a la tensión social y a conflictos internacionales. Vivimos dentro de nuestros deseos. Compramos lo que queremos; no compramos según las necesidades sino según nuestros deseos. Creemos que otros hacen lo mismo. Es necesario un cambio en las prioridades y, ante todo, el cambio debe comenzar dentro de nosotros mismos.

El enfoque y la acción más importante es conectarse a la Jerarquía; esa es la clave. Por tanto, es muy importante hacer regularmente la invocación del Maestro y las oraciones de la mañana y de la tarde. A través de la energía del Maestro podemos entrar en alguna obra en particular, y luego la obra y otras cosas se vuelven más importantes para nosotros que la oración. Sin embargo, debemos elegir ser intransigentes con lo esencial, es decir, la invocación del Maestro en la mañana y en la noche.

El Maestro CVV, el Maestro de Acuario, prometió que se ocupa de todo, lo espiritual y lo material, cuando nos unimos regularmente a él. Muchos olvidan lo esencial, eligiendo otras prioridades y luego pierden el enfoque espiritual. Creen que todavía están conectados, pero no lo están. Este peligro es aún más con los mayores de los grupos que con los jóvenes. Los ancianos piensan que tienen su posición, pero no se dan cuenta de que los jóvenes los están alcanzando y lo están haciendo mejor.

Muchas personas se quejaron cuando el Maestro CVV dio instrucciones para meditar a las seis de la mañana y por la noche, diciendo que no es posible. ¿Por qué no es posible? Porque estamos fuera de ritmo. Si somos rítmicos y si elegimos eso como nuestra prioridad, entonces el ritmo regular nos permitirá desarrollar las habilidades necesarias. Sólo aquéllos que tienen ritmo han logrado grandes actos.

La gente encuentra tiempo para los deportes, encuentra tiempo para comer y beber té. Si nuestra prioridad es progresar como almas, incluso los obstáculos aparentes no nos obstaculizarán y las cosas estarán bien. Si hemos dado prioridad a los ejercicios espirituales rítmicos, entonces todo lo demás estará bien y caerá en orden - de lo contrario, no.

Hay algo inmutable en nosotros que no muere y hay cosas mutables en nosotros que mueren. Cuando tenemos una opción, debemos aprender a elegir lo que es permanente, sabiendo y diciendo: “Ahora estoy comprometido en algo mejor, algo eterno. Todo lo demás es temporal en comparación”.

Los programas temporales no son tan importantes como el único programa eterno. Las otras cosas pueden esperar. “¿Qué es temporal y qué es eterno?” Ésa es la única pregunta que debemos hacernos. Podríamos ser invitados a muchas reuniones sociales y familiares. En algunas funciones, nuestra presencia podría ser necesaria y en otras, puede que no lo sea. Debemos diferenciar entre las dos y sólo tratar de asistir a las primeras.

Las obligaciones kármicas siempre nos unen. Una manera de darles de alta es dedicarnos al servicio y también a meditar, creando una nueva estructura en nuestras vidas. Sin reestructurar nuestras vidas, no podemos lograr mucho. Para reestructurar nuestras vidas, necesitamos meditar más profundamente, ofrecer servicio desinteresado y encontrar tiempo para la oración y la meditación regulares.

Necesitamos reestructurar toda nuestra gestión del tiempo. El tiempo entonces se expande si tenemos la voluntad de reestructurar nuestras vidas. Encontramos tiempo para comer, porque es una gran prioridad para nosotros. Si damos la máxima prioridad a la meditación, tendríamos la misma continuidad en nuestros ejercicios espirituales como con la comida y la organización de nuestra vida diaria. También ayuda a la meditación si estructuramos rítmicamente el tiempo para el desayuno, el almuerzo y la cena. La parte más difícil es la continuidad. Hagamos de la continuidad, la consistencia y los ritmos diarios una prioridad.

Si nos preocupamos demasiado por nuestros zapatos y botas y su pulimento, si estamos demasiado preocupados por nuestras propiedades, hogar y saldos bancarios, estamos perdiendo nuestro tiempo en cosas no esenciales. Sin duda debemos ser capaces de manejar todas estas cosas correctamente, pero una vez que comenzamos a pensar en estas cosas y a atribuirles demasiado valor, comenzamos a creer que son más valiosas que nosotros mismos. Entonces estamos perdidos.

Esto significa que, si hay un fracaso en el examen de este año, tenemos que presentarnos al mismo examen cuando se ofrezca de nuevo. En términos de reencarnación, significa que en nuestra próxima vida nos enfrentaremos a la misma lección. Esta es la esencia de las enseñanzas de los Maestros de Sabiduría. Nunca nos critican por el nivel de nuestros valores y elecciones. Nunca entran en discusión con nada. Los Maestros de Sabiduría simplemente dirigen a los que están listos. Nuestro enfoque es la clave de nuestro éxito. Esto también es cierto en asuntos espirituales.

Incluso si nos comprometemos sólo un poco con el Plan de Dios, es un gran compromiso. Somos libres de aceptarlo y entrar en ello, pero una vez que hayamos tomado la decisión, debemos ser leales al compromiso. El Plan es llevado a cabo por los conocedores a través de eones, y en ese trabajo entramos como a prueba. Tenemos que conducirnos con compromiso en el trabajo. Crecemos de acuerdo con la medida en que priorizamos nuestro compromiso. La vida de nuestra personalidad debe tomar una posición secundaria y el trabajo del Plan y la Jerarquía debe tomar una posición primaria, superando en prioridad a la vida de la personalidad.

Debemos moldear nuestra vida de tal manera que estemos constantemente disponibles para el trabajo jerárquico. No podemos decir, “Maestro, es tiempo de vacaciones con mi familia” etc. De igual manera que nuestra respiración no toma vacaciones, no hay vacaciones en nuestro trabajo espiritual, a menos que el trabajo conceda vacaciones. En el trabajo relacionado con el gran Plan hay vacaciones. “Del trabajo a los refrescos y de los refrescos al trabajo”. Es la ley. Funciona de acuerdo con la Ley de Alternación.

Todos los deseos que son naturales pueden cumplirse, pero deben hacerse con moderación. Si no hay moderación, no tendremos tiempo. Debemos moderar todas las cosas relacionadas con nuestras vidas: nuestras actividades económicas, sociales, domésticas y profesionales. Entonces encontraremos tiempo para buscar la luz interior y la luz externa. Cuando esto se convierte en la única prioridad y todas las demás cosas son secundarias, uno se llama aspirante. Esta búsqueda no se puede hacer entre muchas otras cosas.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Nutrientes para el Discipulado. Diversas notas de seminarios/ E. Krishnamacharya: Los Maestros de Sabiduría. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)