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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Espiritualidad

Espíritu, Materia, Conciencia

Almanecer

La creación es una mezcla de inteligencias y especies descendentes y ascendentes En el proceso de involución, el espíritu se convierte en materia, y en el proceso de evolución, la materia se convierte en espíritu. Todos los seres son espirituales en su sustancia original; emergen como unidades desde el océano del espíritu, como emergen las olas del océano. Como almas, hemos surgido de la plenitud; por tanto somos naturalmente espirituales y estamos conectados con el espíritu, pero cuando la materia densa prevalece en nosotros, la mente está más orientada hacia lo material. Así que olvidamos el espíritu y nos perdemos en el mundo material. Muchas personas incluso niegan la existencia espiritual y declaran que sólo la existencia material es real.

Nuestra conciencia está compuesta de espíritu y materia. Por tanto, estrictamente hablando, no hay conciencia espiritual, porque la conciencia sólo emerge cuando la materia y el espíritu se impregnan mutuamente: la conciencia es el niño cuyo padre es el espíritu y cuya madre es la materia. Conciencia significa un estado en el que hay dos, el observador y el objeto de observación. En el estado de espíritu no hay ningún observador para observar; nada puede ser entendido o comprendido. Sólo lo que sale del espíritu puede experimentar el espíritu.

Una experiencia espiritual no pertenece al espíritu sino a la conciencia. Lo que llamamos conciencia espiritual es la conciencia del alma, del ser. Con una verdadera percepción espiritual, reconocemos la verdad de que existe un espíritu trabajando de muchas maneras a través de muchos cuerpos. Cuando la percepción espiritual está completa, no nos identificaremos con nuestro nombre o género, nuestra forma, nación, etc., sino sólo con el espíritu, con ESO. Como YO SOY, somos parte inseparable del espíritu omnipresente.

Con el descenso del alma en la materia, la naturaleza construyo nueve capas alrededor del alma. Hay cinco capas de la materia, tres capas de fuerza, y una capa de conciencia pura. El espíritu es el décimo; la conciencia espiritual es el noveno estado alrededor de la cual estánlas fuerzas de la tríada espiritual - voluntad divina, amor y actividad inteligente. Nuestro objetivo es alcanzar el noveno y el décimo estado y no distraernos con las fuerzas que las rodean. Las cinco capas más bajas contienen los poderes síquicos inferiores; las cuatro capas superiores contienen los poderes psíquicos superiores. Todos los poderes psíquicos están relacionados con la naturaleza; puede desarrollarse como subproductos en el camino pero no son un signo de un alma realizada. No debemos pensar que cualquier persona que es vidente o tiene otros poderes es espiritual o incluso un alma realizada. Todas las fuerzas están a disposición de un alma realizada; pero él no las utiliza. No se inmiscuye en la psique de otra persona, sino que se relaciona de alma a alma. Si uno se aferra a facultades el camino se pierde. El aspirante espiritual debe enfocarse en el centro, no en los círculos circundantes.

Práctica Espiritual

Debemos recordar constantemente nuestra identidad con el espíritu. A través de la alineación interior, podemos mantener esta conciencia espiritual durante todo el día. De lo contrario, somos lanzados hacia fuera por los pensamientos. A veces en nuestra práctica espiritual, también estamos agitados, y a veces estamos completamente fuera de nuestras prácticas. A menudo también nos perdemos en cosas externas. Hay situaciones en la vida que parecen importantes para nosotros, y perdemos nuestro ritmo atendiéndolas. Hemos establecido el ritmo para nosotros mismos, nadie lo ha impuesto. Cuando viene otro programa, debemos comprobar si perturba nuestro ritmo. Si un deber nos espera que parece impedir el llamado trabajo espiritual, es mejor ocuparse de él y dejar que lo otroespere. En verdad, no existe un trabajo no espiritual. Las oraciones pueden ayudar a mantener el foco espiritual y amantener la calma. Sin oración, podemos fácilmente perder nuestra visión y poder.

El esfuerzo de orientación constante al espíritu es aspiración espiritual. Todas meditaciones se dan para esto. Sin embargo, la espiritualidad no es algo que se practica durante media hora o una hora en la sala de meditación, sino en todos los eventos de la vida cotidiana. Los obstáculos existen en nuestra mente y no afuera. Lo que existe afuera son personas y cosas. Los obstáculos existen como nuestras opiniones, nuestro sentimiento de obligaciones hacia los demás, nuestros malentendidos… Cuando estas cosas se quitan de nuestra mente, no queda ningún obstáculo. Al comenzar a alinearnos con regularidad para pronunciar el OM y escucharlo, los obstáculos se eliminarán gradualmente y las cosas serán reorganizadas en nuestras vidas.

Ambos Pies sobre la Tierra

Ser espiritual significa ser normal y tener ambos pies en el suelo. Algunos practican la espiritualidad de una manera desequilibrada y pierden el suelo bajo sus pies. Hay muchas personas poco prácticas que están más en el “cielo” que en la tierra debido a su énfasis exagerado en los reinos sutiles. Muchos quieren abandonar su profesión para dedicarse enteramente a la espiritualidad. Piensan que son espirituales cuando convierten la espiritualidad en una profesión. Sin embargo, la espiritualidad no es una profesión, sino una forma de vida en la que cada acto está lleno de espiritualidad.

Con las organizaciones espirituales también hay mucha actividad alrededor del interior; podemos participar sin involucrarnos en ella. La espiritualidad es también a menudo un negocio hoy en día. Hay conferencias mundiales sobre espiritualidad donde todos los gurús espirituales deben unirse en una plataforma - pero ¿por qué? Esto no está motivado por un amor a la humanidad y sus necesidades, sino por egoísmo espiritual y por un deseo de influencia y reconocimiento.

Muchos tienen sus propias imaginaciones sobre la espiritualidad. Piensan que las cosas de la vida cotidiana no son espirituales, y descuidan responsabilidades y compromisos familiares. Con sus locos sentimientos, incluso piensan que están en algún lugar en elevados niveles cósmicos. No podemos abandonar la vida y vivir de otros como los vampiros. Muchos líderes espirituales son también una carga para los demás. Un verdadero hombre espiritual lleva su carga por sí mismo y no la arroja sobre los demás. No es un loco soñador, sino un trabajador práctico y eficiente. El Maestro Djwhal Khul dice, “Mis discípulos son igual de eficaces en lo mundano tanto como en el mundo súper mundano”.

Si tienes habilidad, podrás girar fácilmente tus habilidades de una dirección a otra. Ser práctico y competente también significa no volar en espiritualidad especulativa y confundir a otros con conceptos espirituales. Debemos mantener nuestro entendimiento espiritual en el fondo y hablar con otros tan simplemente como sea posible y en su propio idioma. También, en términos de trabajo espiritual, no hay obligación ni influencia, sólo informar. La comercialización externa no es necesaria, sólo hay crecimiento interior. Todo crecimiento interno ocurre por un impulso interior, no a través de bombardeo externo.

Un verdadero aspirante espiritual siente en sí mismo una profunda necesidad del espíritu por medio del alma; todas sus otras actividades de la vida son, por tanto, de importancia subordinada para él. Atiende moderadamente sus demandas domésticas, sociales y profesionales, pero su objetivo es conseguir ESO. La mayoría de los aspirantes tiene un enfoque tibio hacia la ruta y aplican el poder de su voluntad inadecuadamente. A menudo un estudiante experimenta un gran desorden en su vida después de comenzar una práctica espiritual. Pueden surgir obstáculos inesperados, provocando dudas y vacilaciones. No se debe tratar de evitar sino enfrentar las desigualdades de su karma pasado.

Un verdadero aspirante espiritual es un luchador cuyo campo de batalla está dentro de su propia personalidad. Tiene que pelear muchas batallas internas y sacrificar sus rasgos indeseables. Podemos llegar a situaciones en las que tenemos que sacrificar parte de nuestras vidas personales por el trabajo espiritual. En las primeras etapas, la vida personal no nos permite un paso en esta dirección. Sólo la permanencia nos permitirá llevar a cabo ese trabajo de buena voluntad.

La Continuidad Oculta

La práctica espiritual pertenece al alma y continúa a través de la serie de nacimientos y muertes. Cada encarnación lleva consigo el programa del alma como también el programa de la personalidad. El programa de la personalidad comienza y concluye en cada encarnación, para recomenzar en el nacimiento siguiente sobre la base del karma individual. Mientras el condicionamiento del karma continúe, cada muerte borra los recuerdos. El programa del alma también continúa a través de prácticas espirituales durante toda la serie de nacimientos y defunciones como tendenciassemilla. Existe una continuidad oculta de su trabajo como parte de nuestra conciencia.

Nuestra parte espiritual tiene un nombre a través de todas las encarnaciones, como el nombre en clave a través del cual somos conocidos e identificados. El nombre de nuestra parte de la personalidad se mantiene cambiando de encarnación a encarnación. Enlazando las dos capas de la conciencia nos permite comprender nuestra identidad original y nuestro propósito en la vida. Así, nos convertimos en un puente entre los mundos divinos y materiales y en los mensajeros de Dios en la Tierra.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: El Maestro de Acuario. Notas de seminarios. Dr. E. Krishnamacharya: Mensajes. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)