Simbolismo 2 – Números y Figuras Geométricas

Enseñanzas de Sabiduría
Symbolism
Libro: Simbolismo de las Escrituras

Todo el universo no es más que energía. Esta energía forma el cosmos, los sistemas solares, los sistemas planetarios y los innumerables seres según un patrón, y las formas ocurren conforme a estos patrones. Los símbolos no son más que los patrones eternos o los diseños clásicos que existen en la naturaleza sutil. Las cosas se moldean conforme a esos patrones. La aplicación de estos diseños clásicos / patrones en la mente nos ayudaría a regularizar nuestro sistema.

Entre las formas y símbolos, la esfera y el cubo se consideran perfectos. Son perfectos en el sentido de que no sufren inversión. Una esfera sigue siendo una esfera, sea cual sea la forma en que se coloca. Del mismo modo, un cubo se ve igual en cualquier lado en que se ubique. No se ven diferentes cuando están al revés o cuando la izquierda está a la derecha, o la derecha está a la izquierda. Han igualado en ellos lo alto y lo bajo, y la izquierda y la derecha. No podemos ponerlos patas arriba. Se dice que una persona que no está molesta en ninguna situación es un hombre perfecto. No se molesta o irrita, no se agita, enoja o asusta fácilmente. Es un símbolo perfecto del hombre y una verdadera imagen de Dios.

Hay otros patrones y símbolos celestiales, como triángulos, pentagramas, hexágonos y ovoides. Todos llevan energías regularizadas. Los símbolos tridimensionales que remodelan nuestros patrones de energía incluyen la pirámide o el dodecaedro. Contemplar en un círculo con un punto central, un triángulo, un triángulo doble, un triángulo en un cuadrado también es una técnica para ordenar pensamientos. Todos son adecuados para la meditación. Imaginar formas y símbolos perfectos y contemplarlos son métodos antiguos para estabilizar nuestra psique. Cuando la energía se regulariza y sistematiza tiende a ser magnética y radiante.

En oriente se conciben muchos más símbolos. La ciencia de los símbolos es tan avanzada en Oriente que tienen un símbolo para cada propósito específico. El anfitrión de las deidades que se conciben son símbolos sobre los que se aplican sonidos específicos en momentos específicos, para lograr el propósito específico. Los sonidos, patrones, colores y los símbolos geométricos (yantras) con varias combinaciones de triángulos, cuadrados y círculos existían mucho antes de que surgieran las religiones. En tiempos anteriores, se consideraban instrumentos con los que se podía dar a la energía psíquica un enfoque adecuado, lo que provocaba la curación o daba formación espiritual. El gran iniciado Pitágoras sostuvo esta llave cuádruple de número, sonido, color y símbolo para ayudar, sanar y enseñar a la gente. Incluso los trastornos mentales, que en la psicología antigua incluían ira o resentimiento, se pueden curar con esta llave cuádruple. Cuando aprendemos a usar estas llaves, la sabiduría se desarrolla. Somos la cerradura y la llave debe aplicarse a nosotros. La cerradura es el corazón. La cordialidad y la aplicación consciente nos permiten desbloquear la sabiduría.

Pero para desarrollar la sabiduría desde dentro, se requiere una personalidad integrada y bien disciplinada. Si trabajamos con un símbolo, pero nuestra personalidad sufre de defectos y faltas, entonces puede ser que se medite en las debilidades. El símbolo los sacará y nos llevará a problemas. Todos los símbolos sagrados se comportan de esta manera. Por esta razón, los símbolos sólo se presentan pero no se explican en detalle. La instrucción viene de adentro. En los templos de iniciación, nunca se dan enseñanzas y explicaciones detalladas. Los que entran en el templo interior no son “alimentados con cuchara”, sino que se les presentan símbolos que tienen que desbloquear. El conocimiento se revela en la medida en que el símbolo es descifrado. El maestro CVV dice: “No es necesario sentirse obligado a leer libros. Te guío desde adentro y reparo tu cuerpo. Desde adentro, te enseño el conocimiento.”

Si invocamos al Maestro y entramos en oración durante 30, 40 minutos dos veces al día, las cosas periféricas desaparecen lentamente. Luego nos guían desde adentro y se nos sugieren ciertas cosas. Recibimos indicios que nos ayudan a resolver problemas en nuestra vida. Vienen como impulsos eléctricos. Debemos tomar nota de ellos y seguirlos. Para ello, es útil escribir las pistas en un diario. El maestro EK solía recibir dictados detallados en oración, los que grababa y anotaba después de la oración. Las sugerencias también pueden llegar al leer ciertos libros. Más adelante, también podemos ver ciertas formas con símbolos geométricos, que se nos revelan con el tiempo.

Esto significa que el Maestro trabaja con nosotros desde adentro y nos permite aprender aspectos de la sabiduría. Los símbolos se nos revelan mejor y nos damos cuenta de la conexión entre los diferentes sistemas, por ejemplo entre astrología, numerología, color y sonido y yoga - todos estos están conectados. Así el Maestro da la síntesis desde adentro. Después del debido tiempo, pasa de la síntesis al análisis y entraremos en diferentes campos del conocimiento. No son ciencias separadas como nos parece al principio, y no tenemos que aprenderlas por separado. El maestro CVV dijo: “Lograré todo desde dentro de ti”. Él fortalece el alma, y por tanto el alma gana dominio sobre la personalidad.

La energía sigue al pensamiento. La construcción consciente de una forma de pensamiento es un proceso científico para canalizar la energía. El símbolo actúa como un medio o canal para conectarse con la energía. Con un símbolo, se forma un patrón regular y continuo en el plano mental. Los patrones se forman a través del sonido y por tanto reciben también sus colores. Esta construcción consciente de la forma de pensamiento para su manifestación se llama magia. Su aplicación determina si esta magia es blanca o negra. Si el motivo es malo, se llama magia negra; si se hace con un motivo de buena voluntad, es magia blanca. El proceso es el mismo en ambos casos. En la curación, el Sol o un Maestro de Sabiduría se toma también como el símbolo de la fuente de energía en lugar de una forma abstracta.

Los cuatro tipos de claves mencionadas anteriormente - número, sonido, color y símbolo - producen cuatro modos de actividad de la mente humana. Los números son símbolos para las potencias; los sonidos funcionan como conciencia; el color funciona como vibración; la forma del símbolo funciona como pensamiento. Los números no son símbolos o ideas hechas por el hombre, son las potencias preexistentes de la naturaleza. Están relacionados con los otros tres tipos y también debemos relacionarlos con éstos, y también con los planetas y los signos solares.

Los números rigen los patrones. En sabiduría, se utiliza una forma circular para decir cero. Un triángulo se utiliza para decir tres, un cuadrado para cuatro, una estrella para cinco, un hexágono para seis, un triángulo sobre un cuadrado para siete y un cuadrado sobre un cuadrado para ocho. Un triángulo triple dispuesto uno por encima del otro es un nueve. Un cero con una línea vertical dentro significa diez. A los números se les dan estos símbolos, que llamamos patrones. La aplicación del sonido a estos patrones saca a relucir las formas.

Esencialmente la naturaleza es triple, rajas, tamas y sattva, dinamismo, inercia y aplomo. Estas son las cualidades de la Naturaleza, cuatro son los estados de lo divino. Cuatro multiplicado por tres es 12. Cuatro más tres es siete. Cuatro y tres son los números principales en el trabajo. Es por eso que tenemos triángulos y cuadrados como los símbolos geométricos básicos de los símbolos divinos. Todos los patrones de manifestaciones se conciben como triángulos y cuadrados, o como múltiplos de ellos. Básicamente, es sólo una existencia que aparece como muchas.

En el simbolismo puránico, el círculo con el punto central representa la rueda giratoria que hace que se manifieste LA LEY. Antes y después de una creación, esta ley permanece oculta eternamente en el trasfondo. Esta Ley se manifiesta para brillar en la objetividad a través de cada unidad de creación. Por tanto se llama la Rueda de Luz girando en la punta del dedo índice del gran Señor de la Permeación (Vishnu). También se llama la buena visión (Sudarshana) ya que el círculo es la figura de la perfección entre todos los patrones geométricos.

Cuando dibujamos el símbolo, normalmente vemos un círculo con un centro, aunque el símbolo consta de tres partes: el centro y la circunferencia del círculo están sobre el fondo. El fondo generalmente se olvida. Pero sin el fondo de una pizarra o un papel, el símbolo no se puede dibujar. El círculo con el centro significa: QUE SOY YO. Existe como fondo del que emerge la conciencia. La existencia es el primer estado; la conciencia es el segundo estado porque es una proyección de la existencia y no es independiente de ella.

La Jerarquía aconsejó a Madame Blavatsky usar el círculo con el centro para la meditación. Toda sabiduría se nos revela cuando meditamos en este símbolo, el círculo con el centro, porque ésta es la Conciencia Maestra. El círculo con un centro rodeado por un triángulo equilátero es la aparición de la Trinidad desde la luz de la conciencia. Es una luz invisible, una luz que hace que otras cosas sean visibles. Esta luz es la base de todo conocimiento.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Mercurio – El Alquimista. Notas de diversos seminarios / E. Krishnamacharya: La Ciencia del Simbolismo. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)