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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

La Cadena de Continuidad

La Cadena de Globos

Cadena

Periódicamente, desde la existencia eterna, la creación surge y se funde de nuevo en la existencia. Es como ver el agua en movimiento en un río: siempre es agua diferente la que estamos viendo. Entonces, al igual que con la creación, hay una cadena ininterrumpida de eventos que produce el continuo de existencia aparente a través de la interacción de las tres fuerzas de la creación, la evolución y la finalización. En este proceso, la existencia de fondo actúa como el principio de consolidación que mantiene unidos los sistemas solares, los planetas y a todos los seres.

La continuidad es un principio en la creación, en tanto que los fundamentos de los seres vivos evolucionan. La vida no sólo tiene un aspecto físico, sino que también hay un aspecto sutil, un aspecto causal y un aspecto del alma, y esto también es cierto para nuestra tierra. Nuestro planeta consta de siete etapas que forman una unidad. El globo se precipita a través de tres etapas regulares hasta que alcanza el cuarto estado, en el que se hace visible. Las tres etapas anteriores son invisibles. Cuando esta tierra completa su vida útil, vuelve a pasar a la invisibilidad y continúa evolucionando en los planos sutiles en tres pasos. Por tanto, un principio de la tierra funciona en siete globos.

Cuando esta tierra haya completado su tiempo de vida útil y pase a la invisibilidad, otra tierra, que se está preparando para su manifestación en el nivel sutil, aparecerá al mismo tiempo. Antes de que se forme este globo sutil, hay otra Tierra en un estado nebuloso preparándose para tomar el lugar de la Tierra sutil que ahora está preparándose para la manifestación. Y un planeta también ya ha retrocedido mientras que el planeta visible está aquí en función. De esta manera, siete planetas forman una cadena de globos conectados. Madame Blavatsky recibió este concepto de la cadena de globos a través de su Maestro y lo expuso en la Doctrina Secreta, ofreciendo a la humanidad esta información por primera vez en los tiempos modernos. Las historias del Arca de Noé y de Manu Vaivasvata indican cómo los seres que no habían completado su evolución en una tierra anterior fueron traídos a la tierra actual. No son los mismos globos. Los globos aparecen y los globos desaparecen. Ningún planeta es un solo globo aislado; siempre es parte de un sistema más grande.

La Sucesión de Generaciones

Para entender mejor este principio, también podemos aplicarlo a nuestra familia: estamos allí, y está nuestro padre (que para algunos ya no está en el plano físico), hay un abuelo y también un bisabuelo. Aunque pueden no estar en forma física, no han desaparecido; están muy allí. Sólo porque nuestro padre haya fallecido, no debemos pensar que ya no está allí. Simplemente ha dejado su cuerpo físico. Para recordarnos, en Oriente se realizan rituales en los que una vez al año, a través de un representante, se invoca al padre, al abuelo y al bisabuelo y se les ofrece comida y ropa. No se va más allá del bisabuelo. Sólo contamos las tres generaciones anteriores y las tres generaciones siguientes, es decir, el hijo, el nieto y el bisnieto. Podemos entender esto con la ayuda de la enseñanza de Madame Blavatsky sobre la cadena de globos. Hay tres antes de nosotros y tres después de nosotros. Junto con nosotros, hay siete.

Es por ello que la tradición dice que una persona ha alcanzado la plenitud cuando ve a su bisnieto. No debemos pensar que somos individuos independientes que hacemos lo que queremos. Formamos un grupo con nuestros antepasados y descendientes. Si nos comportamos mal, nuestro comportamiento afectará a las tres generaciones anteriores y a las tres generaciones posteriores.

Podemos observar cómo las familias gloriosas experimentan un declive en el transcurso de dos o tres generaciones porque una persona se portó mal. Esto no sólo afecta a las tres generaciones que siguen, sino también a los antepasados. Son derribados por nuestras malas acciones, no por hechos irrazonables. Por tanto, tenemos la responsabilidad de mantener o, si es posible, incluso mejorar la vibración de nuestra familia. Es sabio para nosotros saber que nuestro comportamiento incorrecto puede dañar a nuestro padre y a nuestra madre, así como a sus padres. Debemos tomar lo mejor de nuestros padres, practicarlo nosotros mismos y transmitirlo. Si nos comportamos mal, tampoco podemos esperar que nuestros hijos se comporten correctamente.

La esfera de influencia del alma incluye las tres almas precedentes y las tres almas sucesivas. Es como las siete cuerdas de un instrumento musical que producen música juntas. Hay tres notas más altas y tres notas más bajas, y la cuarta nota, la nota media, es muy importante. Somos la cuarta cuerda del instrumento. Si la cuarta cuerda no está bien afinada, las tres cuerdas anteriores y las tres cuerdas siguientes serán perturbadas. Todas las siete cuerdas están entrelazadas entre sí.

Las Generaciones de Profesores

Así como nuestros antepasados son promovidos o arrastrados por nosotros, lo que hacemos en nombre de nuestros maestros también tiene un impacto en los maestros. Es por ello que los maestros no seleccionan a sus discípulos de modo ligero. No nominan a nadie hasta que están muy seguros de en quién confiar. Porque si confían, necesitan saber muy bien que la persona continuará manteniendo la vibración e incluso podría mejorarla. El que la mejora tiene un impacto positivo en el maestro, y el que causa daño también tiene un impacto negativo en el maestro. Por tanto, no debemos citar el nombre de nuestro maestro; no estamos en condiciones de hacerlo hasta que nos hayamos dado cuenta del maestro.

En la Invocación de la Jerarquía de Maestros, se invocan tres generaciones de maestros y se les rinde respeto. Recibimos enseñanza de un Maestro de Sabiduría; luego aplicamos lo que hemos escuchado en nuestras vidas, y si es posible, permitimos su floración, y luego la pasamos a los siguientes. Ésta es la forma en que se construyen las cadenas.

A través de buenas obras extraordinarias, las tres generaciones anteriores, así como los tres maestros anteriores, pueden ser elevados. La línea de continuidad existe no sólo en la familia o con los maestros, sino también en la profesión y en la sociedad. Tenemos un trabajo, y hay un predecesor del que hemos asumido la responsabilidad. Recibimos, experimentamos, iluminamos y luego lo transmitimos. La continuidad del trabajo de buena voluntad está asegurada cuando se vive la sabiduría. La sabiduría viviente es pura magia. Sana y nutre el alma.

Un árbol vive ofreciendo las semillas. Los padres continúan ofreciendo su energía llamada vida a través de sus hijos. El maestro vive a través del estudiante ofreciendo su energía llamada sabiduría. Así es como se mantiene la continuidad. Debemos ofrecer lo que hemos recibido. Hemos recibido el amor y el cuidado de los ancianos. Por tanto, necesitamos dar un cuidado amoroso a los jóvenes. Recibimos comida, ropa y muchas otras cosas. También debemos dar estas cosas a los demás. Recibimos dinero y consuelo de la sociedad. También tenemos que dar dinero y consuelo a los miembros de la sociedad.

Responsabilidad por la Continuidad

La fuerza que llevamos dentro de nosotros no es sólo nuestra fuerza, sino también la fuerza de las tres generaciones anteriores, y puede ser la fuerza futura para las tres generaciones venideras. “No corten el hilo de la continuidad” es un mandato oculto de los Vedas. El hilo ha llevado el linaje familiar hasta nosotros, y siempre debe continuarse, si es posible de múltiples maneras. Dice: “Se te ha dado un cuerpo y tienes la responsabilidad de dar también un cuerpo a al menos otro ser”. Si nosotros no tenemos hijos, pero nuestro hermano tiene hijos, entonces el árbol genealógico continúa.

Muchas parejas deciden no casarse ni tener hijos por razones económicas, por lo que no hay sucesores. Esto se considera un acto irresponsable. Si la naturaleza no nos permite casarnos y si no tenemos hijos, esa es otra historia, pero ¿nosotros mismos hemos hecho un esfuerzo por casarnos y tener hijos? Las enseñanzas de sabiduría explican que, si no tenemos hijos, esta dimensión debe cumplirse en la próxima vida. Si este conocimiento se pierde, entonces hemos hecho un punto detrás en una dinastía que llegó a nosotros.

Hoy en día, hay naciones donde no hay jóvenes para dirigir el país. La estructura de la población ha cambiado en detrimento de la generación más joven. La edad de jubilación está aumentando porque no hay suficientes jóvenes para apoyar el sistema de pensiones. El poder de las generaciones está muy bien utilizado por nuestros hermanos del Golfo, que también están en toda Europa. Están teniendo muchos hijos, lo cual está bastante en línea con la recomendación original del Creador.

Un alma que quiere encarnar siempre busca un lugar adecuado donde pueda aterrizar. Los aviones que no tienen la posibilidad de aterrizar en la pista prevista simplemente aterrizan en otro lugar; y así es hoy también con las almas encarnadas. Los aeropuertos están cerrados en todas partes en este momento, es decir, las parejas no quieren tener hijos. Entonces, ¿a dónde irán las almas? Estamos haciendo un flaco favor al plan de la naturaleza si nos cerramos. Quién sabe, tal vez un gran ser nazca a través de nosotros.

Hay otro aspecto, el de sanyasa, la renuncia a todas las cosas y obligaciones mundanas. Cuando el que camina por el camino de la renuncia se cumple en sanyasa, se eleva a los reinos de luz y realiza grandes obras de servicio, los antepasados también son elevados. Esto también debe ser considerado.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Charlas sobre la Doctrina Secreta; notas de diversos seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)