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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Los Siete Rayos

El Rayo Blanco

Los Siete Rayos

Los sabios ponen mucho énfasis en experimentar la Verdad. La recopilación de información no es conocimiento aún. Sólo cuando nos hemos dado cuenta en lo interno se convierte en verdadero conocimiento para nosotros, y ya no desaparece. Las personas que buscan la Verdad pueden perderse fácilmente en demasiada información como en un bosque denso. En lugar de conectarse con la conciencia universal y vivir en ESO, llevan una carga de información en sus planos mentales y búdicos. Pueden pensar que son conocedores, pero viven en conceptos. Algunos se deslizan en los conceptos de los siete rayos, otros ven todo a través de la astrología o quieren aprender todo sobre colores, sonidos o símbolos. Las ciencias y las ciencias ocultas tienen que ver con el mundo visible o sutil, pero no sobre el Ser, sobre LO que es eterno e inmortal. Cuando vivimos como ESO SOY, podemos ver cómo millones de conceptos interactúan caleidoscópicamente. Podemos apreciar la inconmensurable diversidad de conceptos y tomar su esencia.

La conciencia universal es mayor que el resplandor del Sol. Desciende como el Yo SOY a través del Sol cósmico, el Sol solar y el Sol planetario. El Sol trino desciende a través de nuestro Sol visible en forma de siete principios y llega a la Tierra a través de los rayos del Sol. Los siete rayos descienden a través del Sol, y todos difieren en sus propiedades, sonido, color, etc. En las enseñanzas de la sabiduría se les llama los siete Sikhandins, los hijos del décimo Rudra, la luz visible. Metafóricamente, el Sol es llamado el yerno de Visvakarma, el gran geométra del universo.

Los Puranas narran alegóricamente que Visvakarma una vez vino al Sol y dijo: “Mi hija Sunya no puede vivir contigo, tienes demasiada luz; redúcela un poco.” Pero el Sol no quería saber de esto. Entonces, el suegro afeitó la cabeza del yerno y le dejó sólo siete mechones de pelo. Estos siete mechones de pelo son los siete rayos. “Ahora mi hija puede vivir contigo nuevamente”, dijo. Así los videntes describieron con humor en una alegoría muy profunda el proceso cosmológico de cómo el resplandor absorbente del Sol cósmico se limita a siete rayos en el plano planetario.

Siete Principios Fundamentales

Nuestra conciencia emerge como energía del centro del sol. En nuestro corazón está el principio del Sol planetario, en Ajna está el principio del Sol central y en Sahasrara está el principio del Sol cósmico. Lo que vemos como rayos de sol pertenece a la luz óptica. Hay rayos de sol de luz mental e intelectual. El rayo del alma expresa la conciencia Yo Soy y aparece como un reflejo en el rayo de la personalidad.

Nosotros mismos somos de más allá del Sol cósmico. Descendimos a la tierra y ascenderemos de nuevo como unidades pulsantes, radiantes. Cuanto más descendemos a la materia, más se distorsiona la luz y se oscurece el resplandor. Pero no se pierde. La luz original nunca se pierde.

Cuando el rayo blanco original del Sol interactúa con la materia, se divide en siete colores, los siete rayos, como a través de un prisma. Estos rayos tienen siete propiedades y siete sonidos, y hay maneras de conectarse a las energías de estos rayos. Sin embargo, el equipo humano promedio no es suficiente para percibir los colores, sonidos y propiedades. Pero cuando ascendemos a través de la práctica constante al plano búdico, el plano de la sabiduría, se hace posible percibir las vibraciones de los rayos como colores e incluso como sonidos.

Los siete rayos son los principales principios funcionales para el sistema solar y para el ser humano. A través de ellos somos un ser séptuple. Los siete centros y las siete glándulas de nuestro cuerpo también se corresponden con ellos. Sin embargo, no todas las glándulas están activas en el ser humano promedio. La secreción de las glándulas en la cabeza ocurre sólo con personas elevadamente espirituales. Sólo en una persona perfecta como Krishna, Cristo o Buda existe una secreción coordinada y armoniosa de todas las glándulas.

Las siete cualidades de los rayos funcionan dentro de nosotros y también trabajan a través de los siete principios planetarios. Los principios planetarios son grandes inteligencias devicas; los planetas son los cuerpos de estos principios. No conectamos con los cuerpos de los planetas, sino con los Devas que gobiernan los planetas, así como nos conectamos con las personas y no con sus cuerpos.

El primer rayo de voluntad lleva dentro de nosotros el principio solar. Sabiduría y amor (segundo rayo) son obras del principio de Júpiter. La actividad inteligente (tercer rayo) es guiada por Mercurio. El cuarto rayo de armonía viene a través de Venus; se manifiesta como la atracción instintiva hacia la belleza y el esplendor. El quinto rayo del intelecto viene a través de la Luna y actúa como el proceso de reflexión, comprensión y reacción a la vida interior. A través de Marte, el principio del poder, viene el sexto rayo de la devoción. El séptimo rayo de ritmo viene a través de Saturno. Funciona junto con el principio de la Tierra (materia).

Los Siete Caballos

La sabiduría de los siete rayos fue dada a conocer en todo el mundo en el siglo XX por el Maestro Djwhal Khul. En las escrituras védicas se les llama los siete caballos del carro del Sol. Es un carro con una sola rueda que nunca se detiene y nunca se desvía. El carro es tirado por un caballo que aparece como siete caballos.

En los Vedas el caballo es un símbolo de fuego y fuerza vital. El caballo y el rayo de sol se llaman Ashva. Ashva significa 'no shva'. Shva significa pasado o futuro. Ashva es la conciencia enfocada en el presente. El rayo de sol da conciencia y vida. Los nombres de los siete rayos, los siete caballos del Sol, están en sánscrito: 1. Sushumna, 2. Harikesa, 3. Viswakarma, 4. Viswatrayarchas, 5. Sannadha, 6. Sarvavasu, 7. Swaraj. El Maestro Djwhal Khul tradujo los nombres de los rayos muy acertadamente en términos de sus cualidades.

  • El primer rayo de voluntad es Sushumna. Sushumna es la columna central, radiante de color blanco azulado dentro de nosotros, que se mueve desde Sahasrara, el centro de la cabeza, a Muladhara, el centro base, y a través de la cual se transmite la voluntad.
  • El segundo rayo es Harikesa, amor y sabiduría. Nos ayuda a darnos cuenta de nuestra unidad con toda la vida. Los sabios incluyen, no excluyen. Toleran, perdonan y son amables con toda lo vivo.
  • El tercer rayo es Viswakarma, actividad inteligente. Viswakarma nos ayuda a crecer utilizando todo lo que tenemos para el servicio de una manera inteligente. Si este rayo no se utiliza en el servicio, las personas se vuelven comerciales y explotan a otros.
  • El cuarto rayo se llama Viswatrayarchas, armonía. Nos ayuda a separarnos de las formas densas y a realizar la belleza interior de la forma exterior trabajando con el sonido, el color y el ritmo.
  • El quinto rayo, Sannaddha, o conocimiento concreto, nos ayuda a aplicar nuestra mente intensamente a un problema con el fin de encontrar soluciones a problemas aparentemente insuperables y así ayudar a la vida.
  • El sexto rayo es Sarvavasu, el camino de la devoción. Un compromiso concentrado con un ideal conduce al sacrificio propio. De esta manera quemamos todas nuestras impurezas y alcanzamos un estado de experiencia puro.
  • El séptimo rayo se llama Swaraj, el camino de la independencia y la liberación a través del ritmo y la magia ceremonial asociada a él. Swaraj significa “gobernarse a uno mismo”. Somos reyes de nuestro reino y no esclavos de nadie ni de nada.

Cósmicamente los siete rayos vienen a través de las siete estrellas de la Osa Mayor; en la tierra, su energía está representada por los Siete Videntes y por los siete grandes Maestros y sus siete ashrams. Dependiendo de la energía predominante de nuestra calidad del alma, estamos siendo preparados para un Ashram que nos convenga.

Síntesis de los Rayos

Sin embargo, hay una agrupación lateral y vertical. En un plano podemos pertenecer a un ashram y en otro plano a otro ashram. Al final está la síntesis de los siete. Cuando hemos llegado a la Verdad, tenemos la capacidad de trabajar para cada ashram. Cada Maestro de Sabiduría es un Maestro de cada rayo. Muchas veces, intercambian funciones. No podemos clasificar a un Maestro en un rayo determinado. El Conde de St. Germain no es sólo del séptimo rayo, sino que funciona con todos los rayos. Todos los Maestros trabajan con todos los rayos y viven en síntesis. La percepción de que un Maestro o un ashram es más importante que el otro se extinguirá eventualmente. Los colores del arco iris están compuestos muy armoniosamente. En el rayo blanco existen los siete rayos.

Muchas personas quieren conocer el rayo de su alma, su personalidad o su mente. La posición del Sol en el horóscopo indica el rayo del alma. El Ascendente indica el rayo de la personalidad y la posición de la Luna indica la calidad mental. Pero el horóscopo no puede dar una indicación directa de nuestros rayos; requiere observación de nuestra vida y, sobre todo, intuición. Además, siempre es mejor seguir nuestro propio camino en la vida que tratar de discernir el rayo de nuestra alma, personalidad o espíritu. Incluso después de que lo sepamos, es sólo nuestro trabajo lo que nos eleva, no el conocimiento de nuestro rayo. Es mejor conocer el trabajo que tenemos que hacer que saber a qué rayo pertenecemos.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: El Sol que YO SOY. Diversas notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Los Siete Rayos. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (http://www.edicionesdhanishtha.com/)