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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

El Séptimo Rayo

Auto-Gobierno

El Séptimo Rayo

Los siete rayos del sol tienen siete colores diferentes y hay siete llamas conectadas a los siete rayos. El número 7 se refiere a los siete centros del cuerpo humano y los siete planos de la existencia. Simbólicamente, se habla de la creación con siete planos como una creación que ocurrió en siete días. Los siete rayos del sol tienen siete nombres y el séptimo rayo, la llama púrpura, se llama Swaraj; esto significa autogobierno, autodeterminación.

El autogobierno, la libertad y la independencia son los principios rectores del séptimo rayo. Incluso los niños tratan de gobernarse a sí mismos. No nos permiten imponerles nuestros puntos de vista. Éste es un efecto del séptimo rayo. Podemos hacer recomendaciones y proporcionar información, pero no podemos presionar a los niños. Esto se considera agresión. Ya no nos permiten darles instrucciones.

Somos seres autoconscientes. Cada uno de nosotros esencialmente tiene el potencial de vivir libre y separado. Si hemos desarrollado suficiente conciencia y la conciencia relacionada en nosotros, podemos regirnos a nosotros mismos. Entonces no necesitamos el gobierno de otros. No necesitamos que los demás nos digan lo que tenemos que hacer: 'Me gobierno a mí mismo y dejo que los demás se gobiernen'. Por tanto, el buen gobierno comienza con nosotros mismos.

Mientras no podamos gobernarnos a nosotros mismos, necesitamos ser controlados y regulados para no ser una molestia para los demás. Originalmente había iniciados que gobernaban la sociedad. Más tarde hubo reyes, ahora tenemos gobiernos. La tarea de los gobernantes es guiar a las personas de acuerdo con la ley de la Naturaleza. En esta época oscura, el poder y el dinero prevalecen, por lo que no podemos esperar un gobierno ideal. Las personas que olvidan su deber se confunden y tienden a ignorar la Ley y la Naturaleza.

Tecnológicamente se ha hecho mucho progreso, pero tenemos una tendencia a centrarnos excesivamente en las manifestaciones externas a expensas del crecimiento interno. Hace siglos, la Jerarquía reconoció que las personas desarrollan estructuras que contrastan con las estructuras y los ritmos de la Naturaleza, y que se dirigen hacia crisis y grandes catástrofes. Por eso la Jerarquía ha invocado la energía del séptimo rayo ya que esta energía es lo primero que nos permite gobernarnos a nosotros mismos. Si nos desarrollamos internamente y aprendemos a gobernarnos a nosotros mismos, podemos soportar el desarrollo externo y ponerlo en equilibrio.

El autogobierno requiere discipulado. En todo el mundo hay aspirantes que aplican la disciplina del séptimo rayo a sí mismos. Hacen un esfuerzo por vivir rítmicamente y ser discípulos. El autogobierno está gobernado por el séptimo rayo y el séptimo rayo trabaja a través de la llama violeta. En 1675, el Conde St. Germain comenzó su trabajo para manifestar el séptimo rayo a través de la llama violeta. Saint Germain es el Maestro del séptimo rayo de libertad, independencia y autorresponsabilidad; en Europa es también conocido como el Maestro Rakoczy. La obra de sus discípulos trajo la independencia a los países de América del Norte y del Sur. Para crear un buen gobierno, él trabaja para poner a la gente en sintonía con los ritmos de la Naturaleza, los ritmos del sistema mayor.

Vida Rítmica

El séptimo rayo de ritmo da el conocimiento de la sintonía con la naturaleza. En la Naturaleza todo se mantiene en equilibrio por la Ley del Ritmo. La tierra tiene sus ritmos, la luna y los planetas también tienen sus ritmos regularmente recurrentes. Aquéllos que viven en la irregularidad y el desorden no pueden recibir este conocimiento. Debemos entender qué ritmos se producen en la Naturaleza y seguir los ritmos relacionados con el sueño, el trabajo, el descanso y la comida. Según el plan de la naturaleza, el día y la noche están destinados a diferentes actividades. Si tratamos de extender la actividad diurna a la actividad nocturna y la nocturna hasta el día, hemos dejado el ritmo. Los videntes de todos los tiempos y de todo el mundo conocían las leyes de la Naturaleza y recomendaron levantarse antes del alba para recibir las energías del amanecer, que estimulan el cerebro cada día y aumentan nuestra capacidad de comprensión. El Maestro CVV introdujo el ritmo de las meditaciones de las 6 de la mañana y de la tarde para asegurar que entremos en este ritmo. De esta manera nuestras vidas son ordenadas.

El ritmo también fortalece la salud. El Maestro EK a menudo enseñaba que uno debe tener un ritmo para el trabajo, la comida y el descanso. Nadie que siga un ritmo en estos tres aspectos de la vida caería enfermo. El Maestro mismo era un modelo de salud; en los 30 años de su trabajo nunca estuvo enfermo. Aunque trabajaba intensamente de 16 a 18 horas al día, había un ritmo oculto en todo lo que hacía, y ahí estaba su poder para manifestarse.

Al ritmo pertenece la frescura, lo siempre nuevo. Ésa es la diferencia entre ritmo/ritual y rutina. Hacer meditación rutinariamente es diferente de la meditación como ritual. Ritmo es otra palabra para ritual. Si realizamos las meditaciones de las 6 en punto como rituales, recuperamos la ritualización y los ritmos de la vida.

Ritual y Magia

Ritual no es otra cosa que la imitación de un sistema superior por un sistema inferior. Imitamos el sistema superior en nuestras acciones, y cuando estamos alineados con lo más alto, el poder, el amor y la luz del sistema superior pueden funcionar a través de nosotros. Así comienza el impacto mágico del orden y el ritmo. El ritmo puede producir resultados mágicos sorprendentes. Es una obra ceremonial o mágica en su verdadero sentido. El Maestro Djwhal Khul da muchas referencias a esta obra, especialmente en el libro 'Tratado sobre Magia Blanca'.

Hay muchos libros y sitios web sobre el impacto mágico de lo sobrenatural. Glorifican a Saint Germain, el rayo violeta y los seres ascendidos. Esto fascina a muchas personas y quieren establecer contacto con ellos. Pero esto no sucede solo por voluntad. Los sitios web tampoco contienen ninguna información sobre la importancia de una vida guiada por el ritmo y por el trabajo para los demás.

En cada obra que se hace, tiene que haber algo para los demás y también algo para nosotros mismos. En cada acción, tiene que haber tanto dar como recibir. Cuando estamos tratando de trabajar con el ritmo y el séptimo rayo, debemos observar cuidadosamente cuánto se ofrece a los demás en el trabajo que hacemos. En la misma medida en que ofrezcamos a la vida circundante, así recibimos de los círculos superiores. Ésta es una ley y es parte de la Ley Cósmica del Ritmo. Cuando no nos adaptamos a ella, causamos disturbios. El Maestro KPK recomienda: “Recibir de círculos más altos y transmitirlo a los círculos inferiores.”

Hablamos de la llegada del Séptimo Rayo de Orden Ceremonial y Magia. Este rayo sólo entra en nosotros cuando seguimos ciertos ritmos y aplicamos sus leyes a nuestras vidas. Esto se llama “traer el Reino de la Luz a la tierra”. Trabajar con el séptimo rayo es un trabajo mágico sistemático para otros por el cual miles de seres se benefician. Esta es la “magia blanca” del discípulo.

Esta obra también se relaciona directamente con el reino sutil de la Naturaleza que precede inmediatamente al plano físico. Es el reino de la luz violeta. Para entrar en él, podemos visualizar, antes de dormir y con los ojos cerrados, un campo de violetas en la frente. Esto nos lleva lentamente a otras áreas de luz.

En el mismo umbral donde lo visible se encuentra con lo invisible, nos encontramos con el violeta. Detrás del violeta hay otras seis vibraciones de color. Estas vibraciones de diferente velocidad son necesarias para transformaciones sutiles. Las ganamos relacionándonos con la llama violeta: de violeta a púrpura, de púrpura a naranja, a oro, a aguamarina, a azul y finalmente a índigo.

Transformación

Nuestra tierra va de lo visible a lo invisible. Por ello la llama violeta se manifiesta cada vez más y la materia de la tierra y los cuerpos de los seres que viven allí están experimentando una transformación mágica. El presente plan pretende una transformación muy rápida de la materia de los seres humanos, los animales, las plantas y los minerales, una transformación que conduce a la transfiguración y a la trascendencia. Urano preside las transformaciones involucradas para lograr los resultados mágicos. Urano estimula el séptimo rayo para restablecer la ley y el orden ceremonial y para traer de vuelta la tan olvidada ciencia de la magia y los rituales.

El Maestro CVV trajo las energías de Urano y Acuario. El nombre CVV también significa Vibración Violeta Cósmica. La energía del Maestro CVV es útil para todos los seres humanos para la aceleración del desarrollo. Por tanto, como grupo, invocamos el Máster CVV, aunque no todos pertenecemos necesariamente al Maestro CVV. Dependiendo de la estructura de rayos de cada alma, hay un aceleramiento de la evolución en relación con la estructura existente de la persona, y sus rayos se fortalecen.

El ritmo y el ritual causan una reorganización de los átomos y su magnetización. Si desarrollamos un buen ritmo y sistema en nuestra vida, nos volvemos más magnéticos. Al mismo tiempo, el ritmo conduce a una expansión del tiempo y también a una expansión de la conciencia. Con la ayuda de la conciencia expandida, el trabajo se hace mucho más rápidamente ganando velocidad acuariana. Se llama la velocidad de Dios.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Master CSG. Urano. Diversas notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Los Siete Rayos. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)