{"timeout":"7000","width":"990"}
  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

El Habla

Desarrollo del Habla

El Habla

La humanidad es el cuarto reino de la naturaleza; estamos a la mitad de los siete reinos de la naturaleza. Por debajo de nosotros, está el mineral, el vegetal y el animal, por encima de nosotros están los Devas, los Devas solares y los Devas cósmicos. Sólo el reino humano ha ganado el don del habla, y el centro laríngeo es el cuarto centro. El habla sólo pudo desarrollarse después que el principio de la mente se despertó y después que las fuerzas mentales se cultivaron.

Según las Enseñanzas de la Sabiduría, la mente se desarrolló en la segunda mitad de la tercera raza raíz y en la primera mitad de la cuarta raza raíz. Allí se formó el lenguaje humano. Antes consistía solamente en vocales y algunos sonidos. Los sonidos transportaban mensajes desde el plano intuitivo, como es el caso de aves y otros animales. Al principio los seres humanos se comunicaron con algo que ahora podría llamarse transmisión de pensamiento. En las diversas teologías hay historias donde personas santas hablan con aves y también con animales más desarrollados, por ejemplo, con cisnes, elefantes o vacas. Pitágoras habló con un cisne y con un águila. Entender el lenguaje de estos animales es como entender el lenguaje en la tercera y la cuarta raza raíz.

Un grupo de Devas, inteligencias de la naturaleza, que también son llamados Hijos de la Mente o Hijos de la Voluntad y del Yoga, nos dieron nuestra mente. Estos Devas vinieron a enseñar cómo usar la voluntad para hacer experiencias en el mundo externo y en el mundo sutil. Nos dieron el conocimiento del sonido, del color y de los símbolos y nos enseñaron el camino del Yoga. Los primeros seres humanos tenían el idioma dado a ellos por los Devas. Este idioma es el mismo para todos. La parte de la humanidad que giró hacia la ruta divina utiliza la clave del sonido y la luz.

Pero mientras el hombre llegó a ser auto-consciente y desarrolló su inteligencia, una gran parte de la humanidad se volvió cada vez más hacia el mundo exterior. En el curso de los ciclos del tiempo, descendieron más y más profundamente en la materia. Aumentaron las pasiones y las fuerzas físicas recién adquiridas fueron abusadas. Los poderes divinos, que comprenden principalmente el poder del lenguaje sutil y el uso de sonidos mántricos, desaparecieron. La lengua divina original con la telepatía natural se perdió, y la humanidad desarrolló sus propios idiomas. El pueblo que tenía un idioma, ya no fue capaz de comunicarse con personas de otro idioma. Esta es la historia interna de la Torre de Babel. Así, el hombre se convirtió en puramente mortal, no consciente de su potencial y su origen.

La humanidad primitiva de la tercera raza raíz tenía un idioma compuesto de sílabas individuales. Las consonantes se desarrollaron más en la cuarta raza raíz. Las consonantes crean la conexión entre las vocales. Así surgió el flujo tonal que se convirtió en los idiomas que transmiten significado. La lengua no era todavía suficientemente fina para permitir que el discurso fluyera y darle una forma poética. Al principio de la quinta raza raíz, las lenguas experimentaron la expresión adecuada que conocemos ahora.

La lengua original de los Devas es ahora el misterioso idioma de los iniciados. De él se desarrolló el sánscrito, que se llama Deva Basha, lenguaje de los ángeles y entonces las otras lenguas de la quinta raza raíz. En Sánscrito, cada nombre tiene su cualidad, y su sabiduría está contenida en el propio nombre. Los viejas idiomas tenían un significado para cada palabra que indicaba cómo esta cualidad puede manifestarse.

El Habla Cuádruple

Cuando observamos el flujo del habla, descubrimos que el patrón de sonido pasa a través de cuatro órganos al hablar. Utilizamos la lengua, el paladar superior e inferior y la garganta. El habla es también cuádruple y emerge a través de estos cuatro órganos. En primer lugar, tenemos un estado sin pensamiento; éste es el estado de existencia. Sin existir, no podemos recibir pensamientos. Recibir un pensamiento es el segundo paso; ocurre sobre la base de nuestra existencia consciente. En el tercer paso, vestimos el pensamiento con un lenguaje. Y en el cuarto paso, lo hablamos hacia afuera. El habla surge a través de cuatro pasos. Es la existencia cuádruple de la palabra o el sonido. Antes de la palabra estaba como pensamiento, estaba sólo con nosotros. Más tarde le damos un vestido, el vestido del habla. Luego la ponemos en el mundo exterior. El primer paso es por tanto, La Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios. La semilla se convierte en un pensamiento, el pensamiento se hace lenguaje y el lenguaje es hablado. Al hablar, sucede una creación ininterrumpida. Esto se reconoce cuando practicamos el escuchar.

Cuando alguien habla y escuchamos con cuidado, podemos comprender la esencia de su declaración. Ya que entendemos la base del pensamiento, podemos omitir la cubierta de muchas palabras. Cuando entonces hablamos, podemos ir derecho al grano. Este escuchar, incluso mientras hablamos nosotros mismos, es el paso esencial en el sentido de la comprensión telepática. Una de las profecías acerca de la Era de Acuario es que en la medida en que la humanidad avanza, crece cada vez más dentro del Reino de los Devas. Es decir, cuanto llegue a iniciaciones másekevadas, el lenguaje cesará. En los reinos superiores no hay habla, sólo comunicación telepática - comunicación a través de la mirada o un gesto. Por ello las personas avanzadas aprecian el silencio.

Lenguaje y Sonido

Cada lengua tiene un poder detrás, especialmente las lenguas clásicas. El habla contiene en sí mismo a la vida como sonido. El sonido expresa vida; la vida se manifiesta como sonido. Por tanto, el habla puede dinamizar o desvitalizar. Cuanto más cultivemos acciones, habla y pensamientos constructivos, más nos conectamos con la fuerza correspondiente, y aspectos no deseados desaparecen lentamente. El habla manipuladora, crítica o enjuiciante conduce a una reducción de la fuerza de la vida y tiene un efecto negativo en nuestra salud. Lo mismo se aplica a los pensamientos. No debemos contaminar el espacio, el Akasha, con un habla sin sentido, ni con un habla crítica y enjuiciante. No podemos manipular ni lastimar a otros con palabras. Una herida por palabras puede llegar más profundamente que las heridas físicas.

Las recitaciones Védicas, el canto de mantras y el pronunciar el OM ayudan a limpiar el plano del pensamiento. Esto permite recibir pensamientos de buena voluntad transmitidos desde planos superiores. Así, el pensamiento correcto, el habla correcta y la acción correcta vitalizan el cuerpo etérico y permiten que el alma ascienda. Cuando trabajamos con sonidos sagrados, las elocuciones no sagradas disminuyen.

Tal como un pensamiento es vestido por el habla, el sonido es vestido por sílabas. El sonido correspondiente debe ser expresado por la sílaba correcta. La expresión inadecuada conduce a resultados distorsionados. Por tanto, existen seis reglas para la expresión correcta:

Pronuncie la sílaba con la intención que lleva. No la extienda si no es necesario. No la acorte más allá de lo necesario. No se trague nada, lo que significa no dejar de pronunciar un determinado sonido en una palabra. No hable precipitadamente, lo que significa, no vacile mientras hable y no hable por temor o con una mente impura. Pronuncie cada sonido con intención. Entonces las transformaciones correspondientes ocurren en el cuerpo.

El potencial del sonido es la base de la creación. El sonido puede elevarnos pero también destruirnos. Los sonidos semilla y los mantra que son pronunciados correctamente por una garganta muy pura, manifiestan cosas. A través de la entonación adecuada, podemos redescubrir la gloria del habla y la posibilidad de ser magos blancos. La garganta es el centro que reconstruye los centros inferiores, los centros debajo del diafragma. La garganta es el centro de todo trabajo mágico; y por tanto, las expresiones deben ser correctas.

Transmisión de la Presencia

Cada alma es un ser de luz, y cuando habla, la luz resplandece. Los sabios llevan a sus oyentes desde el desorden al orden y posibilitan la iluminación. La mayoría de la iluminación en el planeta ocurre a través de la relación maestro-alumno. El maestro trabaja con la ayuda de la garganta. Un verdadero maestro no es alguien que explica conceptos de la sabiduría, sino aquél cuyas palabras transmiten su alma. Esto es percibido por los oyentes como PRESENCIA. Muchos dicen, “Hemos recibido muchas respuestas a través de su enseñanza”. Esto se hace a través de la conexión de alma a alma, cuando a través de la enseñanza el alma trasciende. Esta transmisión de información es diferente a la transmisión del alma. Cuando hay un flujo de alma a alma, la esencia es absorbida y comienza a trabajar. Por esta razón, los Maestros de la Sabiduría dicen que las enseñanzas que recibimos profundamente entran en el alma. Mucho más tarde se desarrollarán desde el interior, incluso si no sentimos su efecto calmante inmediatamente. El maestro sabe lo que siembra. Un día su semilla germinará desde el alma vía Buddhi dentro del plano mental. Así va la enseñanza que difiere de las otras enseñanzas esotéricas.

Fuentes: K. Parvathi Kumar: Mantrams - Su Trascendencia y Práctica / Notas de seminarios. Dr. E. Krishnamacharya: Las Siete Llaves. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)