El Tercer Rayo

Enseñanzas de Sabiduría
Los Siete Rayos
Libro: Los Siete Rayos (en)

El Dios Absoluto nunca puede ser entendido en el pensa-miento o en la palabra. Los Vedas se refieren a Él como Parabrahman o ESO, el trasfondo de todo. De este trasfondo, la creación emerge como una actividad triangular del primero, segundo y tercer Logos, Shiva, Vishnu y Brahma. Esto también se llama la tríada espiritual o el primero, segundo y tercer rayo cósmico. El Maestro Djwhal Khul habla de esto como el triángulo de la voluntad, el amor/sabiduría y actividad inteligente.

Todo lo que existe en la creación también está presente en el hombre. Por tanto, podemos ver los tres rayos de energía primarios en nosotros como Sahasrara, Ajna y Anahata. También podemos entender el centro de la cabeza como Shiva/Maheshvara, el centro del corazón como Vishnu y el centro del plexo solar como Brahma. Estos tres no son tres logoi diferentes, sino uno que se expresa como tres. Somos el cuarto logoi que los expresa.

En la meditación podemos conectar con ellos construyendo un triángulo en nuestra frente y visualizando el tercer ojo superior de Shiva como su ápice. Está debajo de la línea del cabello, es el centro del primer rayo, la 'Voluntad de Dios'. Visualizamos el ojo derecho como Amor/Sabiduría y el ojo izquierdo como Actividad Inteligente. Luego visualizamos nuestro tercer ojo personal como el centro del triángulo y desde allí conectamos los tres puntos o esquinas. El centro Ajna es el centro del segundo rayo y la pituitaria es el centro del tercer rayo. Los tres rayos tienen su origen en el Uno inconcebible que sale como conciencia universal. Meditamos en esa conciencia para que los tres trabajen en armonía dentro de nosotros.

En la creación, el trabajo del tercer Logos, Brahma, está terminado, ya que consiste en la construcción de formas. Brahma ha hecho su trabajo. Ya tenemos la forma que nos permite experimentar el Amor y la Sabiduría, para que más adelante podamos conocer la Voluntad de Dios. Por ello sólo hay unos pocos templos consagrados a Brahma, que son más lugares de recuerdo y tampoco muy conocidos.

La actividad del tercer rayo en nuestra vida depende de dónde estemos en ese momento. En la etapa de la vida en la que creamos más cosas útiles para nosotros y para los demás, todavía estamos especialmente ocupados con el tercer rayo. Después de eso se trata más de experimentar, y, finalmente, la voluntad de dejar ir y también de salir de nuevo del cuerpo nos ayuda. No siempre podemos estar ocupados creando algo. Cuanto antes lleguemos a un fin, antes podremos disfrutar de la vida.

En las escrituras hindúes, el color de Shiva es blanco, el color de síntesis. El color de Vishnu es azul, y el color de Brahma es amarillo dorado. Estos son los tres colores primarios de los tres rayos principales. Estos tres rayos están en el primer lugar de los siete rayos. Aunque un rayo puede prevalecer en nuestras acciones, cualquier buena actividad debe incluir las cualidades de los tres rayos. Los siete rayos afectan nuestra actividad en cada momento, pero cada persona tiene una mezcla diferente de rayos. Es sólo una cuestión de qué rayos son dominantes.

El alma lleva naturalmente las cualidades de los tres rayos principales dentro de sí misma. Tan pronto como desciende más en materia densa, los tres rayos son reflejados por la mente y la personalidad se manifiesta. La reflexión en la personalidad causa ciertas distorsiones. La voluntad se distorsiona en deseo. El amor divino se convierte en amor personal, emocional y posesivo, y el conocimiento divino cristaliza en conceptos intelectuales y comprensión emocional. La actividad inteligente se distorsiona en el pensamiento racional y termina en la actividad egoísta y el conflicto.

Si la personalidad no mira al alma en busca de dirección, entonces en el ser humano mundano, el alma permanece profundamente dormida. Todos los días tenemos que sintonizar con el alma de nuevo para que el alma pueda comunicarse y dirigir la personalidad. Al purificar nuestros cuerpos y nuestras acciones y estar dentro de nuestra condición de ser, en la condición de ser del universo, la luz brilla a través de nosotros, el amor fluye y magnetiza a las personas, y la voluntad se manifiesta a través de nosotros conforme al tiempo y al lugar. Cuando decimos: El amor es Buena Voluntad en Acción, las tres fuerzas están contenidas en la expresión.

Cualquier actividad realizada con el alma como base es una actividad inteligente de tercer rayo. Sin embargo, la hiperactividad de nuestra mente crea obstáculos, por lo que el potencial del alma no puede expresarse libremente. La hiperactividad nos impide recibir sabiduría e inspiración de los círculos superiores. La discriminación de la mente superior desaparece a través de la mente inferior ocupada. Nos enredamos en las actividades y sentimos su carga, pero no la alegría y la dicha. El dinero que gastamos innecesariamente crea el hábito de la actividad estimulada y al mismo tiempo contribuye a una cristalización. Si estamos mentalmente estimulados excesivamente, nuestra cabeza se vuelve tan dura como el concreto. Al mismo tiempo, una mente de concreto arde salvaje y rápidamente. Quema cosas dentro de nosotros y puede conducir a enfermedades como el cáncer.

No debemos hacernos esclavos de las actividades, sino ser sus amos. Los Maestros de Sabiduría sugieren dinamismo pasivo. La mente inferior debe hacerse receptiva para que se vuelva accesible a la mente superior y al alma. Entonces la inteligencia guía la actividad sin enredarse. Es una actividad muy inteligente en la que el fuego del pensamiento se utiliza tan económicamente como sea posible, ya que el tercer rayo trabaja con la ley de la economía. Es el uso inteligente de los recursos en beneficio de la vida circundante. El tercer rayo quiere lograr el mayor beneficio posible con un mínimo de esfuerzo. Su uso inteligente incluye trabajar por el bienestar de los demás, servirles e incluso sacrificarse por ellos. El uso inteligente también significa no reinterpretar las cosas sutil o diplomáticamente para el beneficio propio. Actuar para el beneficio propio es poco inteligente y causa apego. Las acciones para el bienestar de los demás son inteligentes y nos llevan a la libertad con alegría y dicha.

El dinero se acumula rápidamente alrededor de personas que saben cómo usar los recursos de forma inteligente. Llenan sus hogares con muchas cosas que no necesitan, mientras que innumerables personas viven en la escasez y la pobreza. El Maestro Djwhal Khul dice: “Si el diez por ciento de lo que es desperdiciado por las naciones ricas se utiliza de la manera correcta, entonces no habrá más pobreza en el planeta”. Debemos ayudar a los demás dentro de nuestras posibilidades y redistribuir los recursos acumulados de una manera inteligente, de lo contrario condicionarán y manipularán nuestra mente lentamente. Si la inteligencia no está marcada por el egoísmo, el crecimiento del dinero traerá comodidad proporcionada y conducirá a la satisfacción. El Maestro CVV explica que está bien utilizar los medios hasta un nivel de comodidad para nuestros propios propósitos; recomienda comodidad, pero no lujo. Cuando mostramos un gran interés en ayudar a los demás, se nos confía cada vez más, porque los círculos superiores expresan así su confianza como una bendición.

Todo lo que hacemos hoy está influido de alguna manera por la actividad de tercer rayo del dinero. Esto lleva a comercializar y a vender todo. Los seres humanos se compran, la vida también se compra. El gobierno podría poner límites al dominio del dinero, pero incluso el gobierno está orientado hacia el dinero, no hacia la sabiduría. El mundo de los negocios es acerca de más ganancias, más ganancias; no hay otros valores. El mundo de las empresas tiene acceso al poder sobre los gobiernos y a través de los gobiernos a la ley. Determina el curso de los acontecimientos. Para la sabiduría, los negocios se limitan sólo a la distribución óptima de los recursos. La sabiduría tiene que prevalecer sobre el gobierno y, sobre todo, sobre nuestra actividad.

¿Qué hacer? El primer paso es retirarse de una actividad que no esté de acuerdo con la vida. El segundo paso es orientarse hacia la promoción de la vida. Esto no puede ser hecho por un individuo. En el mundo de los negocios hay personas inteligentes que son capaces de establecer la dirección. Si contribuyen al bienestar de las personas de una manera inteligente, habrá una solución para una sociedad mejor al alcance de la mano. El cambio también debe ser impulsado por el gobierno. Se les ha confiado poder y gobierno para guiar mejor a las personas.

Acción inteligente significa, no manipulación hábil en el habla y la acción. Las personas inteligentes son capaces de usar a otros para sus propios propósitos. Elogian a otros para que estos últimos hagan el trabajo por ellos. El problema es que los elogios se usan manipuladoramente. Si los que son alabados transmiten la alabanza a la fuente, no se ven afectados por la alabanza.

En las escrituras, la manipulación hábil se representa simbólicamente como una rata. La rata también representa a Mercurio, el intelecto y la regla del tercer rayo. Sus cualidades son la velocidad y la astucia. Si a la rata se la deja a solas, corre por todas partes y roba. El Ganesha cabeza de elefante, la encarnación del amor-sabiduría, fue capaz de calmar a la rata con su energía de segundo rayo, y se le ofreció como una montura. Ganesha con la rata es adorado como un símbolo para la hábil aplicación de la sabiduría. Ganesha es hijo de Shiva, la voluntad divina. Ganesha una vez le dijo a su padre: “En sabiduría no hay voluntad”. Sólo expresa la voluntad del Padre. Por tanto, Ganesha es una manifestación perfecta del primero, segundo y tercer rayos.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Mithila. Sílabus para la Escuela de la Nueva Era. Notas de diversos seminarios. The World Teacher Trust - Dhanishta, Visakhapatnam, India