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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Transparencia

Esforzándose por lograr Transparencia

Transparency Con el auge de la Era de Acuario entramos cada vez más en la experiencia de lo etérico. Así podemos también reconocer los pensamientos de otras personas cada vez más claramente. De esta forma, los pensamientos ya no serán más una propiedad privada que podríamos ocultar y guardar para nosotros mismos; todo se volverá abierto y transparente. En el futuro, todos los manejos clandestinos serán sacados a la luz cada vez más rápidamente. Especialmente en la vida espiritual, las acciones y los pensamientos reservados no se permiten. Ésta es una actividad de Urano que también se expresa en política y la economía, tal como ustedes pueden ver con las muchas revelaciones de escándalos.

En etapas avanzadas de la trayectoria espiritual, el discípulo está siendo observado cada vez más conforme a los pensamientos que tiene durante el día. El Maestro Kuthoomi dice: “un pensamiento que no pueda expresarse no es digno de pensarse.” Por tanto, no debemos contemplar pensamientos que no podamos expresar y debemos esforzarnos por ser cada vez más transparentes en cada aspecto de nuestras vidas. La información y el conocimiento - referentes a la divinidad o al mundo debemos compartirlos y comunicarlos transparentemente. Todo lo que recibimos debemos también poder pasarlo de nuevo. Entonces nos volvemos transparentes. Cuando somos puros y transparentes, estamos llenos de luz y la luz en nosotros irradia por sí misma.

Existen muchos pensamientos que no expresamos por decencia social, y por lo tanto, los reprimimos. Cuando ocultamos cosas dentro y tenemos pensamientos reservados que no podemos poner en palabras, esto significa que no somos translúcidos y no podemos brillar. Perdemos pureza y transparencia en pensamiento y acción. Nos cerramos y no permitimos que otros se nos acerquen. Esa actitud nos hace estrechos y reservados, crea inquietud y contiene una semilla para la enfermedad. La falta de transparencia y un aire de misterio no permiten incluso que alcancemos la última puerta de la sabiduría. Sabemos si somos transparentes o no, porque somos nuestros mejores jueces, porque el alma observa en nosotros. Observa nuestra transparencia.

El segundo paso de yoga, Niyama, dice que nuestro interior y exterior son iguales: Lo que está en la cámara interna de nuestras mentes y lo que expresamos en lo externo casi siempre debe ser igual. “Casi siempre iguales” significa que en el principio podríamos mantener algo en lo interno que no expresamos afuera. La transparencia total sólo existe después de la tercera iniciación. No obstante, debemos esforzarnos por la transparencia. Como estudiantes tenemos el derecho de cometer errores y de tropezar; pero cada vez que tropezamos tenemos que tomar la decisión de ser tan transparentes como sea posible.

La gente que tiene mucho poder y dinero, que están sometidos a los celos, envidia, odio y rechazo no son transparentes y distorsionan la percepción de la luz. Tratan de tomar ventaja de las distorsiones y manipular y por lo tanto no pueden hacer realidad la verdad. En mundo, la falsedad se presenta a menudo como verdad, y la verdad se oculta a sí misma en una esquina. La verdad está en nosotros como nosotros mismos. El asunto es cómo le permitimos que irradie. La mente, los sentidos y el cuerpo son los velos que obstaculizan el resplandor. Incluso en el plano Búdico hay distorsiones de la Luz. Así los conceptos de la sabiduría arcana han sido distorsionados por algunas religiones y han sido presentados como de su propiedad. Esto es una manipulación en el plano búdico.

La Alquimia de la Espiritualidad

El centro es la Deidad o Dios inefable, impensable que somos como espíritu. El primer círculo alrededor del centro es la Luz, el alma misma, a cuya iluminación se llama Buddhi, cuerpo de Buddhi, o el cuerpo de Luz. No hay nada que se necesite hacer para purificar la Luz. A continuación viene la personalidad que está bajo el control de la mente superior o inferior, dependiendo de nuestra evolución. Nuestras mentes necesitan ser purificadas de las impurezas de los pensamientos hasta lograr tal pureza, que el pensamiento llega a ser transparente. Los pensamientos se vuelven transparentes cuando no son influidos por motivos o deseos personales. La siguiente transparencia está relacionada con el cuerpo. Cuando la luz del alma brilla a través del cuerpo, entonces se dice que la persona es radiante y magnética. Ella afecta a su ambiente y no es afectada por él.

Las calidades naturales del alma - Luz, Amor y Voluntad - necesitan como vehículo un cuerpo con una textura fina. El Maestro CVV promete reparar y transformar nuestros cuerpos para que las envolturas se vuelvan transparentes y puedan recibir más luz. Desde el centro cardíaco, él estimula la energía de Urano; conduce las transformaciones necesarias, reduce la densidad de los tejidos y así el cuerpo puede recibir más luz. Mientras más fina es la textura, más brilla el espíritu a través de la materia.

La alquimia de la espiritualidad hace a nuestras personalidades translúcidas como un cristal claro, transparente. El cristal puede transmitir la luz que está detrás. Este es por tanto un símbolo del alma; la luz detrás del cristal representa el alma universal, y la luz que brilla a través del cristal, representa la energía de sanación que fluye a través de nosotros hacia los seres. Aseguramos este flujo, al purificar el prisma de la personalidad y al relacionarla al alma universal. La materia del cristal tiene que ser transparente; de lo contrario, incluso aunque la luz está allí, no puede irradiarla. E incluso si la Luz Divina está eternamente presente, nuestro alineamiento la vela o la revela.

Existen reglas sencillas de cómo podemos hacer más transparente a la personalidad – reglas sobre cómo debemos hablar y actuar, respirar y pensar y qué ritmo debemos lograr en la vida diaria. Para tener cuerpos más brillantes debemos también tomar el gusto por alimentos más ligeros. Así, nuestras emociones y pensamientos llegan a ser más puros y más brillantes. Los sonidos sagrados, las oraciones y la meditación tienen también gran poder para purificar y elevar. En la Era de Acuario, toda la conciencia se desplaza hacia más y más conciencia y hacia una materia más sutil.

Los Ojos

Los ojos son la parte más sutil de nuestros cuerpos. Con los ojos de los seres desarrollados encontramos que ellos son muy transparentes. Según las palabras de los Maestros, Madame Blavatsky, era el vehículo más puro disponible en su tiempo para transmitir la sabiduría. La pureza de sus vehículos puede verse a través de sus ojos transparentes y brillantes que tenían gran poder. Ella incluso podía controlar objetos y personas con la mirada. Los ojos de los Maestros son de la materia radiante más fina y por tanto se recomienda mirar dentro de sus ojos en las fotos. Sus cuerpos son tan puros y transparentes como el vidrio de modo que están muy bien conectados con el mundo espiritual y son canales transparentes para funcionar como intermediarios entre la divinidad y los seres humanos de modo que permiten el paso de la luz hacia los mundos densos. Ellos han decidido permanecer aquí y ayudarnos a alcanzar el mundo de Luz.

El Mundo de Luz

A los habitantes del mundo de Luz se les llama Devas. Es el mundo sutil que precede al mundo material denso en el que vivimos. En este mundo etérico, la Luz es abundante y la materia es transparente. Gradualmente, en la medida en que nos volvemos más translúcidos, las puertas al reino Dévico se abren para nosotros. Los Devas de luz y de los cinco elementos nos ayudan incesantemente; cuando nos vinculamos diariamente con la Luz por medio de oraciones, nos acercamos a su presencia. Mientras más penetre la luz en nosotros, más luz y conciencia podemos traer a cada actividad con la que entramos en contacto - en nuestras vidas familiares, nuestras vidas profesionales, en la vida de la sociedad. La presencia suprema es la presencia de la Madre del Mundo como Luz. La Madre representa transparencia en todos los planos. Ella es tan transparente que transmite la energía que recibe como toda esta creación. Al ser la Madre tan transparente, el Uno puede expresarse como todo Esto.

Fuentes: K.P. Kumar: Curación Espiritual. / Venus / Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.