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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Vayu y los Maruts

El Elemento Aire

Vayu

La ‘Doctrina Secreta’ describe el proceso de surgimiento y de unión de la creación como el hálito del creador, Brahma. El impulso para la creación surgiendo desde la existencia pura causa la expansión del espacio que conduce al desarrollo de la creación como la exhalación del creador. Su inhalación conduce nuevamente a la disolución de la creación, al retorno en la persona cósmica. Este movimiento de expansión y contracción ocurre conforme a la ley de pulsación que existe en todo el cosmos. Se describe también como los hálitos ígneos del creador. La sabiduría oriental le llama Vayu, a este hálito, la inteligencia cósmica del aire. Vayu es la causa de la pulsación de vida, la cual hace surgir movimiento en el espacio.

El primer impulso para la creación se llama Rudra, el señor de la vibración y la voluntad cósmica. En el plano supracósmico, Rudra aparece como Agni; en el plano cósmico como Vayu, el elemento gaseoso o aéreo. En los planos solares, las vibraciones de Vayu aparecen como siete vientos llamados los Maruts, y en los planos planetarios como los rayos del sol. Así, la secuencia de su aparición es Rudra – Vayu – Marut. Rudra existe en los Maruts como el poder del viento; por ello se le llama también Dios Viento.

Vayu transforma la pulsación del gran hálito en una pulsación espacio-temporal. Éste hace aparecer los ciclos de tiempo y surgen períodos gigantescos: un aliento de Brahma consiste en 14 Manvantaras (etapas del mundo). Cada Manvantara está compuesta de 72 Maha Yugas (grandes eones), y cada Maha Yuga está compuesta de 10 unidades, las cuales forman 4 Yugas (4 Krita, 3 Treta, 2 Dwapara, y 1 Kali).

H. P. Blavatsky dio la sabiduría de Vayu y los siete Maruts. El conocimiento está esparcido entre varios escritos. Pero no podemos entender lo que se ha dicho en los libros ni percatarnos de las conexiones hasta que trabajemos la vibración en nosotros. Sólo cuando nos conectamos a estas inteligencias, ellas se nos revelan; porque somos un microcosmos y ellas están también vivas en nosotros. En el momento en que las reconozcamos, nos responderán y comenzarán a cooperar con nosotros. Aquí tratamos de reconocer su importancia para nuestra evolución y de aproximarnos a su realidad sutil; no obstante, su belleza total no puede describirse completamente.

Vayu es la base de la experiencia de cualquiera de los siete planos de existencia. Vayu no es el aire, sino el principio conforme al cual el aire se mueve en el espacio. El elemento de aire se observa como el verdadero señor de la creación, por la manera en que dirige la pulsación de vida. En yoga, este aire se considera la fuerza que puede elevarnos al plano superior, pero también puede hacernos explotar si no cooperamos con ella. En la Era de Acuario relacionada con el elemento aire, la fuerza del aire permite una evolución particularmente rápida. El elemento aire construye el Puente entre la conciencia individual y la oceánica. En los grupos de WTT cantamos cada mañana y cada tarde la invocación védica: “Samno mitra …” Con ella saludamos al aire y decimos: “Namaste Vayu, Twamewa Pratyaksham Brahmasi.” Esto significa: “Oh, Señor del Aire, me ofrezco a ti. Tú eres la única manifestación directa de Brahman, el Dios Absoluto. De hecho, eres el vínculo entre yo y el Dios Sol.“

La cooperación con el elemento aire es muy importante. Si el viento es favorable a nosotros, el viaje del alma está lleno de alegría. Es de gran ayuda el invocar la fuente de los siete vientos y familiarizarnos con el significado y los nombres de los siete Maruts, puesto que los nombres conllevan un aspecto de sonido en ellos mismos. Se dice que estableciendo un orden entre ellos, se alcanza el poder de establecer orden entre los seres humanos.

Los Siete Maruts

Los siete Maruts representan el aspecto séptuple de Vayu. Ellos conducen los siete planos en el hombre, el microcosmos, y también en el macrocosmos. Todas las pulsaciones existen en la supra-alma que encontramos en nosotros en el séptimo plano, el centro de la cabeza. El séptimo y ultimo de de los Maruts es Paravaha; él es la pulsación de la supra-alma. Para significa más allá y Vaha significa portador. VAM es el sonido semilla del elemento aire. La pulsación del alma individual es Parivaha, el sexto de los Maruts, contando desde abajo. El sexto plano en nosotros es el asiento del alma, el centro Ajna. Mientras Paravaha permea todo el universo, Parivaha permea todo nuestro sistema y va más allá. El Marut Parivaha está conectado a la línea eléctrica en nuestra frente que va desde el centro de las cejas hasta el borde del crecimiento del pelo y representa el signo superior de Acuario. Con ayuda de este Marut, el alma se mueve hacia arriba y hacia abajo.

En el cuerpo, el alma actúa a través de pulsaciones que conocemos como los cinco Pranas - Prana, Apana, Samana, Udana y Vyana. Estos cinco Pranas, junto con el alma y la supra alma están conectados a los siete Maruts. Los Maruts tienen la habilidad de moverse en todos los planos de existencia cuando estamos en armonía con lo Divino.

Los Tres Maruts Inferiores

La inhalation y la exhalación son las manifestaciones densas de Prana y Apana; ellas están conectadas con los dos Maruts, Avaha y Nivaha. Inhalamos por medio de la fuerza del movimiento de Avaha, y exhalamos por medio de Nivaha. El movimiento de inhalación va desde los orificios de la nariz, por medio del centro de las cejas hasta el ombligo. El movimiento de exhalación trabaja en la region debajo del diafragma. Avaha significa entrar, Nivaha sifnifica salir, y Pravaha, el tercero de los Maruts inferiores, significa flujo. Estos tres Maruts están relaconados con los tres centros etéricos inferiores. Son de naturaleza dual y pueden causar caos si no están adecuadamente balanceados. Como una corriente que fluye llevando con ella basura y rompiendo los bancos, los vientos de Pravaha pueden barrernos. Entonces entramos en un remolino de problemas porque afrontamos situaciones con malos entendidos, en el momento inadecuado, o bajo circunstancias incorrectas. Podemos comenzar relaciones malas o no saludables con el género opuesto, caer en cambios de carácter y crear problemas por malos entendidos que nos hacen pensar que la vida parece no valer la pena vivirla. El mundo, no obstante, es hermoso. Si vivimos como se debe vivir, entonces podemos experimentar también la belleza del mundo. El objetivo de los Maestros de la Sabiduría es expresar el reino de Dios en la tierra, y vivirlo también.

Equilibrio y Ascenso

Los tres Maruts inferiores tienen que ser equilibrados por el cuarto Marut, Samvaha. El aire equilibrante tiene su asiento en el centro del corazón y se extiende hasta el plexo solar. Samvaha se relaciona con el cuarto nivel, Buddhi, y actúa a través del principio pulsante en el corazón, el Samana Prana. Sama significa equilibrio. Si relacionamos el principio pulsante en el corazón observando nuestra respiración, lograremos equilibrio interior y ecuanimidad. Samvaha se relaciona también con el balance de la comida y la bebida y el cambio en nuestra orientación del egoísmo al altruismo. Así, las energías de los Maruts ascienden desde el polo inferior de Libra al aire de Géminis y finalmente alcanzan el centro de Acuario en la cabeza. Samvaha conduce a la ascensión a través del quinto Marut, Udvaha. Udvaha se relaciona con el Udana Prana. Udvaha es el movimiento ascendente que puede elevarnos a través de la columna vertebral. Causa también tos, estornudos y eructos. Udvaha conduce verticalmente hacia arriba desde el principio del corazón hasta que llega finalmente al centro de la cabeza. Por tanto en yoga, el cuarto Marut es de gran importancia. Cuando llegamos al centro Ajna con Udvaha, nos encontramos con Parivaha que está relacionado con Vyana Prana. De esta manera podemos ponernos en contacto con los círculos superiores tanto como con los inferiores; conduce a la penetración de todos los niveles.

Hay un ser en la Tierra que lleva los siete Maruts en él y que en tiempos de Lemuria vino a la Tierra junto con los Hijos de la Voluntad para ayudar a la humanidad. Se llama Maruti; le conocemos como Hanuman.

El Nacimiento de los Maruts

Juntos, los Maruts son más poderosos que las inteligencias direccionales, e incluso más poderosos que Indra, el Señor del Este. En las Escrituras Orientales, el nacimiento de los siete Maruts se describe en forma poética, su significado más profundo es sólo conocido por los iniciados: Kasyapa, el supervisor de todo, tiene dos esposas, Aditi, la Reina de la Luz, y Diti, la Reina de la Oscuridad. En realidad, hay sólo una mujer que aparece día y noche. Después que Aditi había parido a los doce Devas de radiación, Diti fue hasta Kasyapa en el crepúsculo y quiso un hijo de él que pudiera ser más fuerte que los hijos de la luz. Kasyapa dijo, el tiempo podría traer una fuerza de destrucción. Sin embargo, Diti insistió. Una energía ardiente entró en su vientre. Kasyapa le dijo que debia seguir reglas estrictas durante la gestación y ella estuvo de acuerdo. Cuando Indra vio que en el vientre de Ditis estaba creciendo un ser peligroso para la creación, fue hasta ella y le pidió que le sirviera. Cuando Diti descuidó su disciplina espiritual, Indra le abrió el vientre mientras dormía. No quiso matar al ser sino que lo dividió en siete partes con su relámpago para debilitar su poder. Durante la division, ellos comenzaron a gritar salvajemente. Indra les dijo, “Ma ruta” que significa, “no griten”. Cuando la madre despertó, Indra le dijo que no lo maldijera porque lo había hecho por el bien de la creación. Su hijo sería más poderoso que él mismo y siempre sería su amigo. Así nacieron los siete Maruts.

Fuentes: K.P. Kumar: Lectures on Secret Doctrine 3: Maruths / Notas de seminarios. The World Teacher Trust - Dhanishta, Visakhapatnam, India