Presentación del libro

Agni. Su simbolismo y el ritual del fuego

por el Dr. K. Parvathi Kumar Vista Previa de los Libros - Meditación

Agni. Su simbolismo y el ritual del fuego

Descripción breve:

El Fuego es la esencia de la Creación. Al Fuego se le llama Agni en los Vedas, que significa El Primero, lo primero. Agni es el primer impulso. Este impulso hace que de la aparente nada surja un algo aparente. Este impulso es la causa de la Luz. Esa Luz se llama Consciencia. El Fuego se descompone en otros tres fuegos, que dan origen a un cuarto fuego. Después se descompone en 7, 12, 84, y así sucesivamente, hasta formarse todo esto. El Fuego se encuentra en los 5 elementos, en las 3 cualidades y es la base de la consciencia. Sin el Fuego no hay nada. Todo aquello es fuego. Todo es obra del Fuego. El Fuego es creador, constructor y destructor. Todos los devas trabajan con el Fuego. El Fuego trabaja con todo. El lector es una forma del Fuego y así también el autor. La lectura es también obra del Fuego. El Fuego es Vida, Luz, Amor y Voluntad. Seminario dado por el Maestro K. Parvathi Kumar en Ponce de León, Puerto Rico, el 9 de Junio, 2002.

Contenido:

Prefacio / Introducción / Cero Positivo y Cero Negativo / El Estímulo / El Fuego Eléctrico / El Sacrificio que Todo lo Consume / El Hálito Ardiente / Desmaterialización / El Ser Realizado / La Llama / De lo Invisible a lo Visible / Purificación / LaTriplicidad de Fuego / La Ley / Otros Aspectos de Agni / Las Leyes del Fuego / Árboles Sagrados / La Vaca / El Octavo Plano / El Gui / Construir el Puente / La Plegaria / Los Devas / Preparación para el Ritual / Invitación a Agni / Ofrenda a Agni / Ofrendas al Planeta Tierra / Ofrenda a los Devas Cósmicos de las 10 Direcciones / Ofrendas a los Devas Planetarios / Los Devas Cósmicos / Invitación a Agni / Ofrenda a Agni / Ofrendas al Planeta Tierra / Ofrenda a los Devas Cósmicos de las I0 Direcciones / Ofrendas a los Devas Planetarios / Los Devas Cósmicos / Invitación a Agni / Ofrenda a Agni / Ofrendas al Planeta Tierra / Ofrenda a los Devas Cósmicos de las I0 Direcciones / Ofrendas a los Devas Planetarios / Ofrenda a los Devas Cósmicos

Ediciones Dhanishta, Visakhapatnam, India 2004.

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Muestra

20. La Plegaria

Dado que el Fuego conoce los intrincados caminos de la Creación desde el plano supracósmico a los planos infernales, si buscamos el favor del Fuego, este nos conduce al sendero correcto. Los adoradores del Fuego siempre le rezan al Fuego diciendo: “Asegúrate de que camine por el sendero correcto porque tú conoces todos los senderos. Conoces el sendero de magia negra y conoces el sendero de magia blanca. Asegúrate de que debido a mi ignorancia no caiga yo en un sendero de magia negra. Asegúrate de que no caiga yo en manos de un falso instructor. Asegúrate de que no caiga en los espejismos de la Creación y de que permanezca contigo en todo momento.”

Hay falsos instructores y hay verdaderos instructores. Si adoramos al Fuego, este se asegurará que sigamos el sendero que nos resulta beneficioso. El Fuego nos aisla de los senderos de ignorancia. El Fuego nos ayuda también a quemar por completo nuestras impurezas.

Hay una plegaria que le pide al Fuego que queme nuestras impurezas. Las impurezas en los planos mental, emocional y físico nos impiden progresar bien en el Sendero. Si la gasolina tiene impurezas, no arde bien. Si hay impurezas en la vela, la vela no arde bien. Desde los tiempos más antiguos la gente ha hecho fuego y lo veneraban para buscar la purificación y quemar por completo las impurezas. Prender el Fuego de fuera es un símbolo de encender el Fuego de dentro. La llama de fuera es un símbolo de la formación del Fuego o Luz solar. Los antiguos concebían rituales sobre el principio de la “imitación”. Se imita simbólicamente el Plan Divino mediante los rituales para iniciar a las correspondientes inteligencias en el ritualista. A menos que seamos puros no podemos “inflamar” (encender) el Fuego en nosotros. Es como purificar la gasolina u otros materiales inflamables antes de “inflamarlo” o encenderlo. Por eso el dicho de: “Con el fuego no se juega”. El Fuego es fuego. Si tenemos impurezas, lo primero por hacer es buscar la pureza del Fuego, pues solo así podremos “inflamar” o encender el Fuego. El Fuego puede hacer que desaparezcan todos los rasgos impuros de nuestra personalidad.

Encendemos el Fuego cuando miramos a la llama, que es de color naranja brillante o dorado. La miramos y le entregamos una por una las impurezas que tenemos en nosotros. Esta es la confesión más antigua, una confesión más antigua que los métodos actuales de confesión. Es de suponer que el que recibe confesión es tan puro como el Fuego. Si entregamos nuestra culpabilidad, la persona que lo escuche ha de ser capaz de recibirla y quemarla por completo, pues de otro modo, ¿que tendría de divertido la confesión? Si se fija una suma para la confesión, eso es comercio. El mismo concepto original de la confesión viene de la confesión individual al Fuego.

Sea al comienzo o al final del ritual se sugiere hacer la siguiente plegaria:

AGNE NÂYA SUPATHÂ RÂYE ASMÂN
VISHWÂNI DEVA VAYUNÂNI VIDWÂN.
YUYODHYA ASMAD JUHURÂNAM ENO
BHÛYISHTHÂM TE NAMA UKTIM VÎDHEMA.

”!Oh Dios Agni, El Primero,
Conocedor de las mas intrincadas sendas
de la Creación!
Condúcenos a la dicha
por el Sendero de rectitud.
Elimina nuestro karma pasado.
Elimina de nosotros la atracción
hacia caminos dudosos y de ignorancia.
Con obediencia te ofrecemos nuestra adoración.“

La finalidad del Ritual del Fuego es iluminar las impurezas en nosotros y eliminar la malas hierbas que dificultan nuestro crecimiento. Las malas hierbas v las semillas están dentro de todo ser humano. Las malas hierbas son la ignorancia, y las semillas son el conocimiento. El conocimiento nos conduce a la buena acción. La ignorancia nos conduce a las falsas atracciones. Un buscador inteligente de la Verdad tendría que eliminar las malas hierbas y nutrir las semillas. El Fuego ayuda a destruir las malas hierbas. Las semillas y las malas hierbas son las tendencias buenas e ignorantes que tenemos. Por medio del Ritual del Fuego uno puede perseguir el quemar por completo las malas hierbas, eliminar las falsas atracciones v estar protegidos de ir por caminos peligrosos (dudosos). Este es uno de los trabajos principales en el discipulado.

La adoración de Agni le ha de permitir a uno hacer las cocas con una actitud correcta en el mundo. Uno ha de ser capaz de establecer una relación humana justa. Esta práctica ha de permitir también la retirada de los sentidos de los objetos sensoriales del mundo, a voluntad. El discípulo que pueda retirarse a voluntad de la actividad de exteriorizarse mediante los sentidos, es comparada con el Sol que retira sus rayos. Cuando se retiran los rayos del sol, el globo solar resulta visible. Igualmente, cuando se retira la exteriorización por los sentidos, el Alma se hace visible. El Sol es el Alma. El globo solar aparece como un disco dorado cuando se retiran sus rayos. Del mismo modo el discípulo experimenta también su forma dorada cuando pone en suspenso la actividad de los sentidos. Esta forma dorada es el cuerpo sutil, inmortal y divino.

Hasta que no ocurra, como se dice en la primera plegaria, lo de suspender la actividad de los sentidos, el segundo paso, que es experimentar el disco solar, no será posible.

PÛSHAN EKARSHYE
YAMA SÛRYA PRÂJÂPATYA VYÛHA RASHMÎN SAMÛHA TEJAHA.
YATTE RÛPAM KALYÂNATAMAM
TATTE PASYÂMI YO SAVASAU PURUSHAHA
SOHAM ASMI.

”!Oh, Dios Solar!
Hijo del Prayapatl eres.
Viajero solitario del ciclo eres.
A todos alimentas v todo lo regulas.
Retira tus rayos y tu brillo, te ruego
y pueda ver
tu dorado disco de belleza plena
con tu gracia.”

Estas (dos) plegarias son del Upanishad lsavasya. Así le ayuda el ritual de fuego al discípulo en el Sendero.

La tercera plegaria dice así:

HIRANMAYENA PÂTRENA
SATYASYA APIHITAM MUKHAM.
TATVAM PÛSHAN APÂVRUNU
SATYA DHARMÂYA DRUSHTAYE.

¡Oh, Dios Sol!
La Verdad es ocultada
por tu brillante disco dorado lleno de encanto.
Sé amable y descubre el disco, te suplico
que me deje ver la Verdad,
si estimas que soy merecedor de ver
por mi recta conducta.

Esta tercera plegaria la da el Maestro Djwhal Khul en el Tratado sobre Magia Blanca como sigue:

“Revélanos la faz del verdadero sol espiritual,
escondido tras un disco de luz dorada,
y podamos conocer la Verdad
y cumplir bien nuestro deber
mientras caminamos
hacia Tus pies sagrados.”