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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Evolución

Involución y Evolución

Evolución

La evolución determina toda la manifestación; es un ciclo eterno de conversión. Todos los seres en la creación están evolucionando. ¿Por qué esto es así? Nadie lo sabe, pero ésa es la voluntad divina. El proceso evolutivo revela continuamente el estupendo Plan de la Deidad – el desarrollo progresivo de la vida de mineral a planta, a animal, a humano y, finalmente, al reino espiritual. Lo que hay más allá del reino espiritual permanece oculto para el hombre, así como el estado humano de la conciencia sigue siendo un libro sellado para el animal. El objetivo de la evolución es en última instancia sólo conocido por la Deidad.

Las energías se manifiestan incesantemente y se disuelven de nuevo. Durante la fase de descenso, de la involución, el espíritu adquiere materia más y más densa. Cuando asciende desde la materia, la llamada evolución, la materia se vuelve más fina y sutil, y el espíritu brilla. La involución es el desarrollo de las formas, la evolución es el refinamiento de las formas hacia formas translúcidas, formas etéricas, formas causales. Los planos superiores tienen más luz y menos materia; en los planos inferiores prevalece la materia y hay menos luz.

Podemos experimentar siete gradaciones de materia y luz. Por esta razón, tenemos siete centros dentro de nosotros y un cuerpo de siete tejidos. También hay, en términos generales, siete planos de conciencia. En el reino mineral, la conciencia duerme; en el reino vegetal, sueña, y en el reino animal, despierta. En el reino humano se convierte en autoconsciencia.

Además, existe una evolución de los seres planetarios, solares y cósmicos. Nosotros, la humanidad, somos el cuarto reino de la naturaleza y el centro de la evolución. A medida que evolucionamos, entramos en contacto con los reinos superiores.

Los Maestros de Sabiduría trabajan por la evolución del planeta. Tratan de estimular las mentes de la sociedad de una manera constructiva y, especialmente, de los pensadores más importantes, para dar al mundo una mejor comprensión. Su intención es promover la evolución de los individuos y así avanzar la evolución humana. Por tanto, traen la evolución humana en armonía con el plano solar y el Plan cósmico.

No todos los seres vivos pueden alcanzar una forma humana. La forma humana tiene un potencial mucho mayor que el de un animal o una planta. Tiene incluso posibilidades mayores que la forma de los devas. Los devas planetarios no pueden tocar el plano físico, los devas solares ni siquiera pueden descender al estado planetario, y los devas cósmicos aún menos. Estas inteligencias necesitan una forma humana si quieren tocar el suelo. Hay muchas historias en las que los ángeles bajan en forma de humanos para cumplir ciertas cosas.

El reino humano es una etapa de evolución que debemos cruzar y superar algún día. Pero primero pasamos por numerosos renacimientos en los que la naturaleza nos da la oportunidad de rectificar y mejorar. Cuando cometemos errores, la naturaleza no se enoja con nosotros; siempre está orientada hacia el progreso. Si fallamos 1000 veces, nos da 1001 renacimientos.

Hasta la etapa humana, el progreso evolutivo es automático, como la apertura de una flor. Los seres del reino inferior de la naturaleza no tienen elección y, por tanto, no hay karma individual. Pero nosotros los humanos hemos recibido el libre albedrío y la libertad relacionada.

Hombre Divino y Hombre Animal

La ciencia esotérica no está de acuerdo con la teoría de Darwin de que el hombre ha evolucionado desde el reino animal o que el mono es nuestro antepasado. Esta teoría se refiere sólo a la evolución de la forma; no puede resolver muchas preguntas. Según la sabiduría antigua, el hombre vino primero a la tierra y luego los otros seres vivos. Según la teoría de Darwin, Mendel y Lamarck, los seres inferiores primitivos llegaron primero y se desarrollaron gradualmente, y el hombre es el último. La evolución de la ameba al hombre se guía por el azar. Para la teoría espiritual, explicada por primera vez por Madame Blavatsky, la evolución es un doble proceso de descenso y ascenso. No se guía por el azar; el hombre tampoco es lo más elevado, como se puede ver fácilmente de las guerras y la destrucción. En el camino en espiral todavía tenemos un largo camino por recorrer.

El cuerpo humano ha evolucionado del reino animal, pero no el hombre. El hombre es divino; el animal hombre es su vehículo; somos un ser doble. El alma ha descendido para entrar en la forma; no nace ni muere. La mente inferior, el cuerpo vital y las emociones consecuentes, así como la forma físico-etérica pertenecen a la forma mortal. La forma humana es el resultado de un gran trabajo bajo la dirección de elevadas inteligencias dévicas. Ellos pertenecen al primer grupo de maestros en la naturaleza. Ellos trajeron átomos para desarrollar y estos últimos se convirtieron en el primer grupo de discípulos.

Más tarde, en la época de Lemuria, hubo un segundo descenso. Es el descenso de la Super-Alma en el ego humano, el alma en el plano Búdico. El alma no puede descender a la conciencia en la forma humana. Hay una brecha entre ellos, pero la presencia de la Super-Alma ayuda al alma en la forma humana a trabajar su evolución. Por tanto, puede volver lentamente a su fuente, el espíritu.

En los tiempos primigenios, elevados iniciados, hombres-Dios, bajaron a la tierra como reyes y sacerdotes para ayudar a la humanidad y darle la Ley. Le enseñaron al hombre animal cómo cultivar la tierra, cómo domar animales, cómo construir casas y cómo vivir en comunidades. Cada vez que surge la necesidad, los seres divinos inmortales descienden para restaurar la Ley, y continúan ayudando a la humanidad.

Asumiendo Responsabilidad

Nuestro desarrollo espiritual no sucede automáticamente, tiene que ser estimulado por nosotros mismos. Dependiendo de cómo usemos la voluntad, hay evolución, involución o estancamiento. Por tanto, el nacimiento humano es un punto crítico en la evolución. La historia de la evolución humana está llena de suspenso, crisis y clímax. Nosotros mismos moldeamos nuestro destino; nuestros hechos nos atan en nuevos nacimientos. Tenemos una gran responsabilidad, porque como seres humanos podemos elevarnos a los reinos más elevados o ignorar la ley natural hasta el punto de la autodestrucción.

Con posibilidades tan extremas, es importante que nos atengamos a un hilo que nos da orientación y ayuda. Este hilo es que nos dediquemos a servir a la vida circundante. El servicio es un paso indispensable en el camino evolutivo. No obstante, no hay evolución sólo por el servicio. Necesitamos relacionarnos con lo Divino en los demás y luego servir.

No podemos llegar a los planos más elevados de esta manera. Tenemos que trabajar mucho. Cuanto más progresamos, más responsabilidad se nos da. Si nos abstenemos de la responsabilidad, no puede haber progreso.

Los Maestros funcionan como los “Guías” de la evolución. Para recibir su consejo, es necesaria nuestra preparación. En cualquier lugar y en cualquier momento podemos recibir su guía, siempre y cuando nuestra mente esté lista para recibirla. Dependiendo de nuestra etapa de desarrollo, recibimos impulsos desde dentro. Primero podemos seguir al Maestro durante algún tiempo y luego, por alguna razón, alejarnos de nuestra intención porque la gente nos atrae o suceden cosas cuya intención no teníamos. Por tanto, necesitamos la ayuda del Maestro para que permanezcamos en el camino sin desviarnos.

La Jerarquía Espiritual se acerca a las personas que están tratando seriamente de entrar en el mundo sutil. Ésta es la etapa siguiente prevista para la humanidad. Al menos una séptima parte de la humanidad debería llegar al punto en que sean útiles para otros seres. Hemos bloqueado el proceso evolutivo quedando atrapados en el mundo exterior de la materialidad. Durante muchos siglos la gente ha estado atascada sin ningún desarrollo significativo.

Aceleración de la evolución

Por ello se decidió en los círculos más altos acelerar la evolución en todos los niveles. A principios del siglo XX una energía descendió sobre el planeta, la Energía Acuariana de Síntesis. Fue recibida por el Maestro CVV y distribuida en la Tierra. El Maestro CVV dijo: “Esta energía ayudará a preparar canales más rápidos y efectivos para la Luz”. La Jerarquía se fortalecerá para que el Plan de Luz pueda manifestarse. La Energía Acuariana comienza a funcionar desde dentro. Funciona tan rápido y eficazmente que los conflictos se aceleran y surgen inherentes debilidades y sanan. Las diferencias entre razas, naciones y comunidades se sacuden y se rompen barreras. La humanidad está experimentando una situación de montaña rusa. En cada área se destruyen estructuras antiguas y obsoletas. Se están construyendo nuevas estructuras más apropiadas para el progreso de la vida. Lo que es de valor se conserva, otros son destruidos sin piedad. Cada actividad se acelera. Podemos hacer las cosas mucho más rápido que en el pasado y viajar más rápido que nunca. La tecnología ha unido al mundo; todos están orientados a la era electrónica. Hay también un aumento de calor y de fuego.

La evolución está penetrando en los rincones más remotos de la tierra y también en el reino mineral; esto está llevando a un uso diverso de minerales y metales. Todo tiende a ser más ligero y más transparente. Todo esto se debe al efecto de la Energía de Síntesis. La evolución continúa.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Nutrientes para el Discipulado. Notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Historia Espiritual de la Humanidad. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)