Guía

Enseñanzas de Sabiduría
Las Bases

La creación es un impulso compasivo de la Divinidad, para que las almas puedan tener experiencias, desarrollarse y reunirse con la Divinidad. Toda la creación se mueve a través de Maya, la ilusión. Sin ilusión, el drama de la creación no funcionaría. A través de la ilusión, las almas no ven la unidad subyacente, sino una variedad de formas que aparecen y pasan. En esta multiplicidad, las almas persiguen cada vez más experiencias y alegría.

A causa del velo de la ilusión han olvidado nuestra identidad divina y han asumido una identidad falsa. Somos inmortales por naturaleza pero creemos que somos mortales. Somos unidades de luz que han surgido de la luz divina, pero nuestra conexión con la vida material ha hecho que la luz se debilite. Con el desarrollo de la mente, comenzamos a considerarnos individuos independientes. Es una gran ignorancia creer que podríamos vivir independientes del origen divino. A través de nuestro libre albedrío, hemos creado consecuencias y nos hemos enredado más y más en nuestro karma. Con la ayuda del libre albedrío, tenemos que deshacernos de esto otra vez.

En la creación, hay un grupo de maestros que guían a aquéllos que buscan orientación. No cayeron en la ilusión y vinieron antes que los seres humanos. Estas inteligencias que guían la evolución son llamadas Devas. Se convirtieron en el primer grupo de profesores o Maestros en la naturaleza. Éste es el principio de la Jerarquía Espiritual en la tierra.

Los Maestros de Sabiduría de hoy fueron personas como nosotros alguna vez. Han desarrollado los cuerpos sutiles con la ayuda de la sabiduría y de sus maestros. Así se convirtieron en guías de los seres mortales. Esto también nos permitirá, a los que no estemos tan avanzados, transformarnos y caminar por el sendero que les guía.

Aunque está escrito en las escrituras hindúes, pocos saben que existe la Jerarquía de Maestros y que hay profesores en forma visible e invisible. Sólo lo sabemos porque H.P. Blavatsky fue la primera que introdujo esta verdad a través de sus libros.

Existen muchos planos sutiles. Hasta el plano átmico hay maestros que nos ayudan aquí en el plano físico. Todos los pensamientos y acciones que se producen en el plano físico se manifiestan desde los planos superiores. Los maestros invisibles responden a la llamada de los que piden ayuda, y nos guían en la meditación. Cuando desarrollamos la visión sutil, podemos verlos, percibir su contacto, sentir su aroma, etc. Tal y como la mente proyectada externamente y los sentidos recogen impresiones del mundo objetivo, la mente interior recoge impresiones de los mundos subjetivos. Tenemos que desarrollar estos instrumentos internos para poder percibir a los Devas y a los maestros a nuestro alrededor.

Cuando nuestra mente es pura y estamos enfocados en el plano búdico, recibiremos orientación. Se pierde mucho tiempo en una vida sin dirección, y somos atraídos más fácilmente a la confusión. La dirección puede venir de las enseñanzas y de un profesor; nos dan inspiración y brindan orientación. Sin embargo, el profesor no nos alivia de nuestro trabajo. No deberíamos pensar que va a lavar nuestros pecados.

Tal y como nos alineamos regularmente en oración y meditación, vendrán pensamientos de buena voluntad y sugerencias sobre cómo manejar situaciones en nuestras vidas. También recibimos sugerencias al leer algunos libros. Los libros ocultistas están vivos; recibimos ideas sobre cómo podemos entrelazar temas ocultos y llevarlos a una síntesis. También podemos recibir instrucciones y aliento en la noche. No debemos ignorar las instrucciones. Si no las usamos, no se nos puede dar ninguna otra sabiduría. Debemos tomar nota de las sugerencias, por ejemplo, en un cuaderno o una computadora. Al aplicarlas, somos elevados lentamente al plano búdico. El Maestro C.V.V. ha prometido enseñarnos desde adentro; no importa el tipo de conocimiento que necesitemos, vendrá a nosotros: “mi método es un método directo que relaciono directamente para Ud. y le enseño desde adentro y le guío, le moldeo y le transformo en la medida en que Ud. siga las instrucciones”.

Gracias a la dirección de los Maestros, la antigua sabiduría de Sanatana Dharma se manifiesta en diferentes partes del planeta y, según el tiempo y el espacio, reaparece la verdad. El lenguaje se ha modificado también convenientemente para que pueda ser comprendido por la gente. Un Maestro sintetiza todo el gran conocimiento, lo simplifica y nos da instrucciones sencillas a seguir.

Los Maestros de Sabiduría siempre están disponibles entre la humanidad y permanecen en medio de la gente. Aquéllos que buscan transformación y la verdad se reúnen alrededor de estos Maestros y trabajan con ellos en el plan jerárquico. Nos entrenan en el discipulado y nos reclutan en sus ashrams que existen en todas partes del mundo. Nos harán comprender que nuestra casa es nuestro ashram y nuestra gente - esposo, esposa, hermanos, padres, amigos, el medio ambiente - son las formas de Dios con las que experimentamos nuestro entrenamiento en el discipulado. Cuando llegue el momento, ellos vendrán a nosotros y se nos aparecerán. Incluso antes que esto suceda, nos guiarán a través de muchos nacimientos aunque no lo sepamos. El entrenamiento de hoy no requiere una presencia física regular del Maestro o profesor; él también guiará a distancia. Cuando se da la técnica, los estudiantes pueden trabajar con ella por cuenta propia. La presencia de un maestro también sirve como ejemplo: su forma de vida es en sí misma una doctrina y una expresión de la experiencia de la luz que lleva dentro de sí. Él permite a los estudiantes transformarse más fácilmente.

Si queremos ser discípulos, después de despertar, debemos primero relacionarnos a la conciencia y estar agradecidos porque ha entrado en nosotros y nos despierta. Deberíamos buscar su plan y pedir orientación - nuestro plan no es diferente de su plan. El plan es cumplir en todo el entorno, y todos los seres. Haciendo lo que tenemos que hacer, sabemos también quiénes somos; de lo contrario, nunca lo sabremos.

En oración deberíamos pedir saber lo que tenemos que hacer y no pedir algo mundano. De igual manera, no deberíamos esperar una solución inmediata a nuestros problemas; se manifestará con el tiempo. Sin embargo, somos dirigidos más de lo que conocemos. Las respuestas a oraciones de orientación pasan inadvertidas a menudo, se malinterpretan o se rechazan porque son diferentes de lo que esperábamos. La orientación puede venir desde cualquier dirección, de adentro tanto como de afuera.

El Maestro debe invocarse dentro. Deberíamos alinearnos con su presencia y comenzar a trabajar sin esperar más ayuda. A esto se le llama «el viaje solitario» y así comienza el trabajo después de la primera iniciación. A menos que seamos capaces de vivir con la sabiduría nosotros mismos, el apoyo del profesor es inevitable. Cuando somos capaces de entender y avanzar en forma independiente y constante, el maestro se retira lentamente porque quiere que vayamos adelante nosotros mismos. Esto se llama la segunda iniciación. El entrenamiento moderno requiere que pensemos, entendamos y sigamos lo que se ha realizado, pero la mente aún no es totalmente capaz de entender todo lo que se le está informando. Algunos se quejan a veces de lo que dice el maestro, y a veces hay pensamiento independiente. En el Oriente hay un mal entendimiento sobre que los estudiantes pueden apoyarse sobre el maestro y arrojar sus cargas personales sobre él. Occidente sufre el orgullo de la búsqueda por sí mismo. El orgullo y el egoísmo nos mantienen lejos del maestro. El dorado sendero medio es conocer el propósito de un maestro y saber cómo interactuar con él.

Para permitirnos seguir una disciplina, el maestro debe proveernos con algo de energía. Tenemos que trabajar en la segunda y tercera iniciación solos. Pasamos por dudas, tormentas y luchas. Es un proceso de auto-transformación con la fuerza y la sabiduría dadas por el profesor. Es un viaje muy largo desde la segunda hasta la tercera iniciación que puede ser muy frustrante. Pero sabiendo esto, también sabemos lo que tenemos que hacer durante este tiempo. Todo el mundo también comienza su viaje en algún otro lugar; algunos comienzan en el plano emocional, otros comienzan en el plano mental. Sólo sabemos que paso tiene que ser tomado a continuación cuando vamos por el camino oculto. Es mejor entender cada paso correctamente y ser conscientes porque sólo entonces podemos dar información a otros y quizás también orientación.

Después de la tercera iniciación encontramos de nuevo al maestro. Sin embargo, se nos deja solos para que trabajemos con los demás de una forma nueva. Entonces hemos adquirido habilidades y cualidades, y por tanto, llevamos a cabo el trabajo que se nos acerca.

Los maestros son nuestros guías, pero no requieren ovejas que los sigan. Buscan estudiantes inteligentes que implementan enseñanzas para crecer. Su programa es hacer independiente a cada estudiante para que la sabiduría sea transmitida más delante a través de la acción. Al mismo tiempo, guían sin saberlo; evalúan el estado de nuestra evolución y poco a poco cambian nuestra naturaleza por la naturaleza superior hasta que la naturaleza de la tierra funciona a través de nosotros. Entonces seremos ya compañeros de trabajo en el reino planetario de la tierra. Así es como los Maestros trabajan a través de nosotros.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Nutrientes para el Discipulado / Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)