Rituales

Enseñanzas de Sabiduría
Las Bases
Rituales | Libro: Libro de Rituales

Con cada creación también existen ciertas estructuras; que suceden por fuerza del hábito. Así como hemos desarrollado ciertos hábitos, existen patrones básicos en la creación, como el primer triángulo del tiempo, de la naturaleza e del impulso, el triángulo de las cualidades cósmicas o la quíntuple manifestación de la naturaleza. La creación entera es un gran ritual, porque un ritual es lo que se hace conforme a los patrones antiguos. Los albores del hombre mismo es el resultado de un ritual organizado de las fuerzas invisibles de la naturaleza siempre trabajando. Por tanto, el amanecer de la ciencia de los rituales se remonta a los albores del hombre sobre esta tierra.

En un ritual, imitamos. “Como es arriba es abajo” es el trabajo del ritualista. Cuando imitamos la obra de la naturaleza en un ritual, nos centramos en el todo mayor y entramos en una relación con el sistema mayor. Recibimos la energía relacionada con ello y luego la pasamos a nuestro medio ambiente. Por tanto, coordinamos nuestro sistema con los ritmos de los sistemas circundantes menores y mayores.

La luna se mueve alrededor de la tierra en un ritmo preciso, así que sabemos precisamente cuando ocurre la luna llena y cuando ocurre la luna nueva. El movimiento del sol y los planetas también es elevadamente rítmico. Si nos conectamos con él todos los días, nos conectamos al Plan como existe en los círculos superiores. Este es un ritual que imita el Plan. Debemos mirar regularmente la carta astral para saber donde se ubican el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y los nodos de la Luna. El siguiente paso es saber el significado de las combinaciones respectivas. Nos alineamos con la combinación planetaria para recibir el mensaje como viene del Sol y los planetas. Entonces, intentamos manifestarlo.

Los ritualistas del pasado podían adaptarse a los ritmos mayores del sistema solar, el zodíaco, e incluso a los grupos de sistemas solares como la Osa Mayor, las Pléyades y sirio, sin utilizar instrumentos astronómicos. Puramente a través de orientación rítmica y ritualista, su conciencia penetraba los grandes sistemas y obtenían información profunda de los planos de la sabiduría impersonal del universo.

También en nuestro planeta existe un gran ritmo con los cinco elementos, los minerales, las plantas y los animales. Sólo al hombre le fue dado el libre albedrío, pero también podemos seguir el ritmo por el cual podemos vivir libres. Entonces podríamos obtener las vibraciones magnéticas del ritmo de la naturaleza y el relacionado funcionamiento eléctrico de nuestro cerebro.

La forma original de los antiguos rituales se restablecerá bajo la dirección de los Maestros de Sabiduría. Las enseñanzas jerárquicas hablan de un nuevo ingreso de la energía del séptimo rayo de orden Ritual y Ceremonial. El Maestro Djwhal Khul dice, “el séptimo rayo puede traer resultados sorprendentes y mágicos”. Cuando trabajamos rítmicamente, entramos en una relación con el poder mágico del séptimo rayo. Nos da gran fuerza cuando hacemos algo por mucho tiempo con interés continuo. Sin un gran interés, la actividad se convierte en una rutina muerta. Una vida rítmica, sin embargo, conduce al ritual y a los secretos ocultos en la materia, la Luz de la Verdad.

Un ritual requiere un acercamiento periódicamente repetitivo, en el que, al mismo tiempo, hacemos lo mismo durante muchos años y nos acercamos a ello siempre con un nuevo enfoque. La frescura rompe la monotonía y permite una continuidad de propósito que despierta a la voluntad. Cuando decidimos hacer un ritual, decidimos cuando lo hacemos – diariamente, semanalmente, mensualmente, etc. Debemos seguir la periodicidad y adaptarnos al ritmo en tiempo. Así nos consagrarnos al ritual y permanecemos con una vibración constante. Un ritualista es rítmico, estable y totalmente consagrado al ritual. No se desvía del ritual y no rompe la periodicidad. Cuando un ritual es estable, el séptimo rayo nos organiza y sistematiza. Él ancla poderosas energías en nosotros y en el lugar. Así, los lugares están preparados energéticamente y el ritualista, así como los participantes en el ritual, se transforman. Por tanto, no funciona si participamos en algunos rituales y no en otros.

La consagración es también llamada «compromiso sagrado». Las personas que no tienen compromiso son como hojas secas que se mueven con el viento. Muchos estudiantes entusiastas en la sabiduría oculta están en muchas cosas, recogen muchos libros, van aquí y allá. Gastan mucha energía en esto pero no tienen ninguna consagración en la forma de comprometerse a un camino particular de la vida y a una tarea con devoción. Podemos comprometernos con un camino y también hacer otras cosas, pero vea que Ud. progrese regularmente para que esté realmente en el camino.

No tenemos que hacer rituales, pero si tenemos una aversión a los ritmos, esto nos alejará del trabajo del séptimo rayo. Algunas culturas eran tan ritualistas que se hartaron de los rituales. Hoy hay mucha revuelta contra los rituales, y muchas personas bien intencionadas consideran haberlos superado, pero olvidan que las ceremonias y los rituales tienen su lugar y enseñan valores cuando se utilizan para revelar y no para ocultar. Cuando no se comprende el significado de un ritual, los rituales se ven como formales y muertos, pero cuando imitamos armonizando con el espíritu, no sólo relacionándonos a la forma, vemos que los rituales y las ceremonias organizadas son una fuerza constructiva que lleva a la experiencia de Dios.

Alguien le preguntó una vez el Maestro EK por qué se debían hacer rituales en la Era de Acuario teniendo en cuenta que el Maestro CVV, con su oración, ha simplificado la comprensión del uno mismo. El Maestro EK explicó que las cosas valiosas del pasado no deberían abandonarse por la llegada de una nueva energía entrante, lo que añade esplendor a la ruta del yoga: “la tradición Védica tiene un valor en ella misma, y ayuda al desarrollo de la conciencia”. También una vez le preguntaron al Maestro EK: “¿No podemos simplemente hacer un ritual en nuestra mente en lugar de todos los esfuerzos físicos?” Él dijo: “Sí, sí puedes, pero luego también empiezas a comer sólo en tu mente”. El alma necesita un cuerpo para tomar experiencias en el plano físico.

En el camino del yoga del Maestro CVV, el ritmo de la oración regular de la mañana y la tarde es fundamental. Otros rituales como el del fuego y el del agua pueden ser entendidos también como parte de este camino y recogidos según nuestra inclinación, pero no están destinados a un uso obligatorio en los grupos. Nadie debería sentirse obligado a hacer ciertos himnos o rituales que se hacen en el Oriente, como tocar los pies del Maestro. El aprendizaje de himnos o rituales en Sánscrito no es fácil, y cuando se hacen, deben hacerse correctamente.

Algunos rituales son bastante complicados y la tradición ha añadido muchas cosas insignificantes. Por ello, el Maestro KPK ha simplificado muchos rituales, especialmente para Occidente, quitándoles procedimientos excesivos y complicados y trabajando los elementos esenciales. El núcleo de todos los rituales es relacionarse con la luz e invocarla.

Cuando se realizan rituales, deberíamos visualizar que estamos sentados en el corazón y hacer el ritual. Cuando miramos a un papel y leemos durante el ritual, estamos todavía bajo el plano mental. Antes que realizar un ritual, debemos saberlo de memoria y ser capaces de pronunciar los sonidos. Entonces podemos enfocarnos totalmente en el ritual. Depende de nuestra devoción; sólo la experiencia divina hace el ritual fructífero.

Todas las oraciones, meditaciones y rituales tienen el objetivo de ajustarse a la unidad fundamental de la existencia. Cuando hacemos un ritual de la manera correcta, continúa en la mente todo el día, y por tanto, cada acto se convierte en un sacrificio por lo divino – comer, trabajar, dormir, etc. Así, nos encontramos naturalmente en un estado de liberación. Si nos olvidamos de ver al Señor en todo y conectar con él, es inútil hacer muchos ejercicios.

Algunos tratan de ganar dinero con rituales sugiriendo realizar algunos de ellos, explotando los deseos de la gente. Si la intención es incorrecta, es mejor no asistir.

El asistir a un ritual o no, debe depender de la pureza y la dedicación de la persona al hacerlo. No está mal dar algo para un ritual. Donar dinero o cosas formó parte de un ritual Védico cada vez que terminaba. Los donativos regulares a los rituales fueron mirados como clave para el control interno sobre lo material. Mientras más actuemos de una manera desinteresada, más se aflojarán los anillos del karma.

Algunas personas piensan que mientras más dinero gasten en rituales más complacen al Señor y mejores frutos obtendrán. No es el caso. Es inútil llevar a cabo rituales para cumplir los deseos de cada uno; tales rituales nos atan. Estás adorando a Dios cuando tienes un deseo o un problema, y se te olvida una vez cumplido. Cuando simplemente adoramos al Señor y nos esforzamos por servir a nuestros semejantes con la aspiración de permanecer conectados con lo divino, entonces nos estamos purificando y poco a poco reconocemos nuestra verdadera identidad.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Curación Espiritual / Notas de seminarios. Dr. E. Krishnamacharya: Libro de Rituales. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)