Simbolismo 1 - Introducción

Enseñanzas de Sabiduría
Symbolism
Libro: Simbolismo de las Escrituras

Sólo podemos entender el mundo a través de signos y símbolos. Por ejemplo, lo que llamamos el sol es sólo un nombre que usamos para referirnos a la luz central de nuestro sistema solar. No tiene nada que ver con la palabra “sol”, que es sólo una convención para el entendimiento. En otros idiomas, se utilizan otras palabras. Usamos los términos como una especie de simbolismo. Cuando hablamos con un amigo, miramos su cara o una cámara. Pero no queremos hablar con la cara o con la cámara, queremos hablar con el amigo. Miramos los cuerpos físicos y los usamos como símbolos de una persona. No podemos hablar directamente con la persona. Nos hablamos el uno al otro sin saber que estamos tomando el símbolo por la persona. También tomamos las vibraciones sonoras de un dispositivo de transmisión como un teléfono móvil como símbolos para conectar con la persona. Sin simbolismo, no hay comunicación.

Un símbolo se define como un vehículo que transmite una verdad en la Naturaleza o un concepto de una mente individual. En sí mismo un símbolo no tiene valor, pero como vehículo de nuestra conciencia, cada símbolo está asociado con un gran valor. Reconocemos la existencia de un ser humano sólo a través del símbolo de su cuerpo físico. No podemos ver ni la existencia del hombre ni sentirla, y por tanto, el cuerpo físico es necesario como símbolo. Sin el cuerpo físico, sólo está la unidad de un conjunto de inteligencias que llamamos devas o ángeles.

Todas las ramas de la investigación científica moderna y antigua forman parte del tema del “simbolismo”. Los símbolos son herramientas para comprender el significado original. Cada ciencia tiene sus símbolos correspondientes, incluso las humanidades. Un experto en idiomas no puede entender libros sobre física nuclear, teoría cuántica, química, biología, matemáticas o ciencias de la computación. Si las ciencias mundanas normales tienen sus símbolos y abreviaturas, esto se aplica igualmente a las ciencias ocultas y a las Escrituras. Las enseñanzas de la sabiduría sólo pueden entenderse con sus claves y no simplemente leyendo lo que está escrito. No podemos leer las enseñanzas de la misma manera que leemos textos mundanos. Debemos conocer sus símbolos. Sin estas claves, estamos buscando en la oscuridad. Es una tontería usar el lenguaje intelectual y los símbolos hechos por el hombre cuando se trata de grandes enseñanzas de verdades eternas. En cada momento, los intelectuales son detenidos porque hay ocultaciones como protecciones. Los buscadores sinceros pueden resolver los misterios y luego seguir adelante.

Se recomienda a un buscador de la verdad que lea las Escrituras junto con las enseñanzas provenientes de los Grandes para encontrar el Camino. Se le advierte que no comente ni critique las Escrituras o las vidas de los iniciados, porque no tiene suficiente conocimiento para hacerlo. Un ciego no puede comentar sobre un amanecer. Hasta que los buscadores de la verdad la hayan alcanzado, no pueden entender a los maestros, las enseñanzas o las escrituras. Harían bien en esperar y frenar los comentarios y críticas.

Las Escrituras en su forma original son diferentes de sus traducciones. A veces las traducciones pueden distorsionar. Las Escrituras originales contienen gran parte de la VERDAD dentro de ellas. Debemos tratar de conocer la VERDAD y seguir las instrucciones dadas incluso si no las hemos comprendido completamente. No podemos eliminar de un pasaje de las Escrituras lo que no nos gusta. A medida que evolucionemos, sabremos por qué está escrito de esa manera. H.P. Blavatsky llama a esto “una obediencia voluntaria a las a instancias de la Verdad”.

Si un pasaje de las Escrituras no es comprensible para nosotros, podríamos encontrar un maestro competente que las conozca, y que conozca también el simbolismo. Al igual que hay un enfoque correcto para las enseñanzas de sabiduría, también hay un enfoque correcto para el maestro. Sólo así podremos aprender. A Pitágoras se le preguntó por qué enseñaba en símbolos, por qué no en un lenguaje normal y fácil de entender. Él respondió que no era posible comunicarse mucho de esta manera. Tenemos que elevar el nivel de nuestro entendimiento para que con la expresión de una sola palabra, se pueda comunicar mucho. Todos los iniciados hablan a través de símbolos y parábolas. Las Escrituras escritas no son más que un símbolo de las Escrituras no escritas. Todo es simbólico en las Escrituras para protegerlas de los profanos que usan la sabiduría para obtener poder.

Hay seis claves para las Escrituras. Necesitamos las claves de la astrología espiritual, la etimología, la métrica y la gramática, la clave de tiempo y también la clave de la expresión. Cuando se dice en un pasaje de las Escrituras que la serpiente bajó del árbol, debemos entender que es el árbol de la vida y que la serpiente que baja indica la involución del tiempo. Cuando se dice de Adán y Eva que se ponen capas de piel, significa que desarrollaron cuerpos de carne y hueso. La manzana que come Eva indica deseo.

En tiempos más recientes, la Señora Blavatsky y el Maestro EK fueron de los mejores en revelar estos símbolos. La “Doctrina Secreta”, por ejemplo, fue decodificada por HPB utilizando tres claves de sabiduría: las claves de los ciclos de tiempo, la astrología y la etimología. Con las claves correctas, las Escrituras desarrollan sabiduría en capas. Las Escrituras se nos revelan tan profundamente como nos transformemos.

Las Escrituras tienen su propio lenguaje y símbolos, que son diferentes de los símbolos creados por el hombre. Por supuesto, los símbolos hechos por el hombre también son necesarios, como los símbolos de la química y la física. Por tanto, hay dos tipos de símbolos, símbolos hechos por el hombre y símbolos naturales. Los números y sus funciones son un ejemplo de los símbolos naturales, mientras que los números son símbolos hechos por el hombre que difieren de lenguaje a lenguaje.

Los símbolos naturales son esos símbolos que la Naturaleza presenta a la mente del hombre. El amanecer y la puesta del sol son dos símbolos que no están hechos por el hombre. Los símbolos hechos por el hombre, como la escritura de un idioma, se limitan a que un grupo de personas tenga una convención común. Son un simbolismo personal o convenciones que difieren de lenguaje a lenguaje, y nunca son universales.

Los símbolos universales forman el lenguaje de los devas, los dioses. No son dioses personales que existen en una capa objetiva o personal; al mismo tiempo, no son símbolos hechos por el hombre. Existen como verdades eternas que trabajan para el equilibrio de la creación en cada momento. Existen tan verdaderamente como cada uno de nosotros existe, como nuestra inteligencia existe. Pero al mismo tiempo, no existen objetivamente como dioses personales, del mismo modo que nuestra inteligencia no existe objetivamente en ningún otro lugar. Por tanto, los devasdeben entenderse como símbolos que existen en la Naturaleza y no son hechos por el hombre.

Estos arquetipos de fenómenos universales existen como cualidades ocultas en la Naturaleza y en el hombre, y deben ser descifrados por nosotros. Su lenguaje simbólico nos da instrucciones a través del “alfabeto universal”. Este alfabeto incluye números, formas, sonidos, colores, olores, sabores, tacto y nuestro pensamiento. Se espera que usemos estos diferentes tipos de símbolos para el desarrollo gradual de nuestra conciencia. Podemos resolverlos pensando en su simbolismo, usándolos para la meditación y elaborándolos con nuestro propio punto de vista y expresión.

Por esta razón, algunos maestros creen que no hay necesidad de mucha explicación y literatura cuando nos ocupamos del significado de estos símbolos. Porque ya cuando el hombre comenzó a observar la Naturaleza, la Naturaleza le enseñó en la forma de sus observaciones. La actividad de la Naturaleza tiene su propio simbolismo, que es diferente del simbolismo creado por el hombre. Cuando observamos una mariposa, vemos que hay diseños bellamente decorados en sus alas y que ambas alas tienen la misma decoración, sólo reflejadas. A través de la observación y la reflexión, entendemos entonces cómo funciona el simbolismo de la Naturaleza.

Entre los símbolos de la Naturaleza se encuentran los ciclos de tiempo como los días y los años. La rotación de la tierra alrededor de sí misma representa el nacimiento de la conciencia individual. Su rotación alrededor del Sol nos muestra cómo la materia está impregnada por la conciencia para producir los ciclos del tiempo que llamamos años de tierra. La forma del cuerpo humano forma símbolos para entender los misterios de la vida. Ningún médico y ningún padre humano puede dar el milagro de la vida; ningún biólogo puede explicar en última instancia lo que es la vida. La vida forma parte de los símbolos que no son creados por los seres humanos.

Por tanto, si sabemos cómo acercarnos a los símbolos, sentiremos y nos daremos cuenta de su presencia, nos comunicaremos con ellos y obtendremos beneficios de ellos, de igual forma que obtenemos beneficio de hacer un acercamiento a nuestra propia inteligencia. A través de estos símbolos leemos el “libro único”. Nosotros, los lectores, somos la mitad del libro y toda la creación exterior forma la otra parte del libro. Lo que llamamos “subjetividad” es la mitad; lo que llamamos “objetividad” forma la otra mitad. Así es como empezamos a leernos y a conocernos a nosotros mismos.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Hércules – El Hombre y el Símbolo. Notas de diversos seminarios / E. Krishnamacharya: La Ciencia del Simbolismo. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)