Simbolismo 3 – Símbolos Cósmicos

Enseñanzas de Sabiduría
Simbolismo
Libro: Simbolismo de las Escrituras

La inteligencia humana tiende a profundizar en los detalles. En el proceso, se vuelve cada vez más poderos a y técnica hasta que se individualiza y se centra en sí misma. Al mismo tiempo, pierde la comprensión de la totalidad y ya no tiene tiempo para reflexionar sobre las capacidades creativas de su propio ser. Por esta razón, los antiguos videntes de todos los pueblos pusieron un énfasis especial en el simbolismo cósmico universal. Enseñaron a penetrar profundamente en él y a reflexionar sobre el cosmos y las inteligencias cósmicas que los videntes llamaban dioses. Estudiar tal conocimiento es muy importante; nos saca de nuestras limitadas identificaciones y sucesos. Entonces ya no nos importan tanto las nimiedades triviales.

Cuando leemos las Escrituras y obtenemos ideas acerca de las inteligencias universales, descubrimos que no sólo profundizamos, sino que también nos expandimos en un globo multidimensional de imaginación humana. Nos damos cuenta de que hay una conciencia que precede a nuestra conciencia. Esta conciencia fundamental sirve como la matriz de nuestro desarrollo psicológico. Las inteligencias universales trabajan a través de nosotros incluso antes de que las hayamos reconocido.

La sabiduría antigua habla de cosmogénesis y antropogénesis - cómo el cosmos y el hombre llegaron a existir. Los símbolos cósmicos dados para la meditación nos permiten experimentar que hay una existencia pura que se expresa como cuatro inteligencias cósmicas básicas: como conciencia, como tiempo, como pulsación y como naturaleza cósmica. El ser es la base de la conciencia y de la naturaleza cósmica. La naturaleza cósmica también se llama Aditi, que significa “la luz original”. La luz vela y oscurece al Uno. Por tanto, la naturaleza cósmica también se llama ilusión, maya, y está simbolizada por una mujer.

Cuando ocurre el despliegue de la creación, también hay pulsación. La pulsación se está desplegando y contrayendo; de ahí que sea descrita como un ave con sus dos alas. El tiempo tiene un movimiento cíclico y por tanto se caracteriza simbólicamente como una serpiente. El funcionamiento de estas cuatro inteligencias cósmicas básicas está representado por una imagen donde el Señor descansa sobre una serpiente. A sus pies se asienta la naturaleza cósmica, y cerca se encuentra el gran pájaro.

En Oriente, el Señor es llamado Vishnú, el principio cósmico que lo llena e impregna todo. Su montura o vehículo es Garuda, la gran águila, el principio de la vida pulsante y dinámica. Su esposa es la madre divina; se llama Lakshmi, que significa el símbolo universal. Lakshmi se sienta en un gran loto, el principio del despliegue. Lakshmi es la representación simbólica de la presencia del Uno. Es adorada como la Luz porque la Luz representa el Absoluto. Toda la creación es obra de luz y sonido, ambos emanando de la Madre. Cada forma que vemos es, por su propia naturaleza, luz de conciencia y como forma, una representación de conciencia. Nos sentimos instintivamente atraídos por formas en las que la conciencia es más abundante. Así, algunas formas son más atractivas que otras, por ejemplo un loto blanco, un caballo blanco, un perro blanco, o una paloma blanca. Lo mismo ocurre con algunas personas por las que nos sentimos profundamente atraídos. Las diferencias radican en el grado de vibración y luminosidad.

En la India, el Señor es representado en azul, mientras que Lakshmi es adorada como la Madre del Resplandor. Los símbolos utilizados para adorar a la Madre están ricamente decorados con adornos de oro y polvo de cúrcuma dorada. Realizar rituales de adoración ayuda a mantener nuestra psiquis en equilibrio, independientemente de los eventos favorables o desfavorables en la vida.

Los videntes visualizaron simbólicamente a Vishnú, el Señor de la existencia, como descansando en medio del océano de la experiencia. Del océano emergen eternamente las olas de la creación. En el centro del océano hay un remolino desde el que se despliega la serpiente Ananta (lo sin fin), la continua acción en cadena de cambio y devenir. Esta serpiente con su cola desenroscada era considerada por los yoguis como la Kundalini cósmica. Madame Blavatsky enfatiza que la serpiente es verdaderamente el símbolo de la sabiduría espiritual. Del ombligo de Vishnú emerge un loto en constante expansión con cuatro pétalos principales, y del loto emerge Brahma, el Creador de cuatro caras. Toda esta figura forma la base del simbolismo puránico. Es uno de los símbolos más antiguos recibidos y utilizados por el hombre para transmitir sabiduría espiritual.

El símbolo básico de la creación es el Lingam, una figura en forma de huevo con el potencial del número 10. Diez es un número perfecto y el huevo es la forma perfecta para la manifestación, el fundamento de todas las demás formaciones. La formación del mundo, la cosmogénesis, procedió de la esfera al huevo, del huevo a la Persona Cósmica, de la Persona Cósmica a la creación cuádruple. El Huevo Cósmico contiene todas las inteligencias creativas concebibles y es la base de todas las formas. Por esta razón, la tradición védica considera que la adoración del Lingam es la adoración del Huevo Cósmico. Se llama el Shiva Lingam; Shiva significa auspicioso y el lingam es un símbolo de auspiciosidad. En la comprensión de épocas posteriores, el lingam se consideraba el aspecto masculino y la base del lingam se consideraba el aspecto femenino. Sin embargo, según el entendimiento original, el lingam representa todo en uno, incluyendo la forma femenina. Por tanto, el Señor Shiva también fue representado como Ardhanari, una figura que es mitad masculina y mitad femenina, longitudinalmente. El Shiva Lingam representa esta entidad dual. Los occidentales lo malinterpretaron como un emblema de los órganos masculinos y femeninos.

El lingam es el potencial de todo lo que ES y manifiesta lo que el adorador desea de él. Cada deidad cósmica, solar y planetaria puede ser invocada en este símbolo que lo contiene todo. Hay una variedad de lingams - hechos de barro, arena, piedra, de piedras preciosas, metales preciosos o cristal. Pero el lingam es un lingam, en cualquier material que sea. Más importante que el material es la forma. La profundidad de la devoción permite la transmisión de la bendición desde el lingam. En la India, los videntes concibieron doce lingams más auspiciosos donde el Señor Rudra puede ser experimentado en forma de huevo refulgente de luz. Se llaman Jyothir Lingams. En China y América del Sur hay enormes formaciones de piedra en una forma perfecta de lingams, que son increíblemente hermosas y vibrantes. Los picos de las montañas y también las pirámides se ven como formas de Shiva Lingams. Una pirámide doble es un Shiva Lingam perfecto con ángulos agudos. Si los ángulos se redondean hacia arriba, se considera que es más beneficioso. Este es un símbolo de transformación.

También podemos construir conscientemente una pirámide doble alrededor de nosotros o juntos alrededor de nuestro grupo, para la nación o incluso para el planeta e invocar a los devas de las direcciones. Es lo mismo que un Shiva Lingam y crea una armadura protectora para evitar que ocurran eventos no deseados. Esta es una antigua práctica de trabajo ligero para garantizar la protección de la buena voluntad. En la India, este lingam también se erige antes de realizar un ritual para adorar a Shiva.

Los símbolos de los principios cósmicos, solares y planetarios son también claves profundas para entender su efecto micro cósmico y macro cósmico. Esto no es astrología, a pesar de que se utilizan símbolos astrológicos. El Sol es un símbolo de la conciencia “Yo soy”, la Luna simboliza nuestra mente y la Tierra es un símbolo para la materia de nuestro cuerpo físico. Cada día, la materia de la Tierra entra en nuestro cuerpo en forma de comida y bebida. Por tanto, gira en torno al “YO SOY” en nosotros. La rotación de la Tierra alrededor de sí misma representa el nacimiento de la conciencia individual y el camino peregrino del alma en evolución. La rotación de la Luna alrededor de la Tierra es el símbolo de la luz reflejada de la conciencia, que llamamos mente. La rotación de la Tierra alrededor del Sol muestra cómo la materia es permeada por la conciencia para dar a luz los ciclos de tiempo que llamamos los años terrestres. A través del Sol, los siete principios fundamentales se expresan como los siete planetas principales y en nosotros a través de los siete centros. A través del Sol, las doce cualidades también se manifiestan como los doce signos solares. El zodiaco es la semilla de la sabiduría de la que los planetas germinan los frutos anuales en todo su detalle. Los planetas comienzan a revelarnos tanto como seamos capaces de entender según nuestro nivel de desarrollo.

La Tierra ha emergido simbólicamente de Venus, por tanto, el símbolo de Venus y el de la Tierra son los mismos símbolos, sólo que exactamente opuestos. El símbolo de Venus es un círculo y debajo de él hay una cruz, es decir, sus energías están bajando, y en el símbolo de la Tierra la cruz está en el círculo, es decir, todos los que nacimos en la Tierra tenemos que llevar la cruz de la ignorancia. Cuando se elimina la ignorancia, el conocimiento prevalece y se purifica. Venus es la fuerza del amor en nosotros; Mercurio es el intelecto; Marte, la fuerza; Júpiter, la expansión de la conciencia; Saturno consolida y une. Todos los planetas que percibimos en el sistema solar son sólo símbolos a través de los cuales los principios planetarios ocultos se revelan como efectos. Estos efectos son solamente un símbolo de la vida oculta en ellos como principio, que se revela en acontecimientos.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Sri Suktam. Notas de diversos seminarios / E. Krishnamacharya: La Ciencia del Simbolismo. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)