El Primer Rayo

Enseñanzas de Sabiduría
Los Siete Rayos
Libro: Los Siete Rayos (en)

La Voluntad divina se expresa a través del Primer Rayo. Las Escrituras orientales hace mucho dieron una explicación completa del rayo de Voluntad cósmica. Pero cuando leemos directamente escrituras como el 'Agni-Purana' o el 'Agni Suktas' de los Vedas, nos aparecen sólo como cuentos de hadas. No es posible que entendamos el simbolismo que contienen. Pero los libros de A.A. Bailey y H.P. Blavatsky contienen explicaciones de los Maestros que nos dan las semillas para entender este simbolismo. El Maestro Morya, considerado el Maestro del Primer Rayo, nos dio conocimiento del fuego cósmico a través del 'Agni Suktas' y de 'Un Tratado sobre el Fuego Cósmico'. Su trabajo se hizo en el mayor silencio.

Los tres fuegos descritos en el libro 'Fuego Cósmico' son: fuego eléctrico, fuego solar y fuego por fricción. Cuando hablamos de fuego eléctrico, que es el fuego del Primer Rayo, debemos recordar que no es posible percibir el fuego eléctrico si no actuamos como almas, porque este fuego está más allá de lo subjetivo. Sin embargo, podemos recurrir a él con la ayuda de la sabiduría. Si somos conscientes, y bajo la dirección del alma, podemos trabajar eficazmente con las energías de los tres fuegos. No podemos entenderlos sólo con la mente inferior.

En sánscrito, el Primer Rayo de la Voluntad divina se llama Sushumna, la columna de conciencia central radiante azulada que va desde la cabeza hasta el centro base. Sushumna es el fuego eléctrico en nosotros y el centro a través del cual se transmite la Voluntad. Produce el equilibrio entre las energías de la materialización, llamadas ida, y las energías de la espiritualización, pingala.

El Primer Rayo cósmico se llama el primer Logos o Agni, Shiva y Rudra. Agni, el dios del fuego, es sólo Shiva; su vibración es Rudra. Shiva también se llama Mahadeva, el gran Deva que gobierna sobre todos los Devas, el más auspicioso. En las escrituras indias, el color de Shiva es blanco. El blanco es el color de Síntesis. Los siete colores o rayos surgen del rayo blanco. La Energía de Síntesis no es Voluntad ni Amor tal como entendemos estos términos. Es ambos y, a la vez, se entiende como el «principio de la intención dirigida». El primer Rayo de Voluntad contiene todos los otros seis rayos.

El color de Agni y Rudra es de color rojo puro. Es el primer color en manifestación. El rojo es la voluntad que lleva a la creación de la nada aparente a algo aparente. El Señor sale de color rojo y se divide en el rojo cobre. El rojo es Voluntad, y el color cobre es su manifestación en el plano mental. Esto significa que la voluntad del hombre es la Voluntad del Señor, que se expresa por medio de la mente a través de los sentidos y las extremidades. También se expresa como vida a través de la respiración y los órganos circulatorios del cuerpo.

La Voluntad está al principio y también al final de cada actividad periódica. Incluso los días comienzan con rojo en el horizonte oriental y terminan con rojo en el horizonte occidental. Cada comienzo y cada final requiere fuerza de voluntad. Las personas que no pueden comenzar deben invocar a Rudra. Aquéllos que no pueden detenerse también deben invocar a Rudra, que regula el camino de entrada y salida. Ayuda en la entrada en el cuerpo y en el desarrollo. También ayuda en la retirada de la objetividad. Ayuda al regreso de las actividades de los sentidos a la mente y luego al alma. Rudra disuelve las impurezas en nosotros y destruye lo que debe ser destruido. Así, nos ayuda a ascender y nos lleva a la liberación.

La Voluntad del Primer Rayo es necesaria tanto para la construcción como para la destrucción. Los bloqueos surgen fácilmente en las actividades. La Voluntad es necesaria para disolver tales obstrucciones. El color rojo se puede meditar para despertar la Voluntad. Cuando contemplamos en el color rojo del cielo durante las horas de la mañana, nos da voluntad. Pero sólo los estudiantes avanzados pueden trabajar con rojo. A los otros se les aconseja utilizar naranja, una variante del color rojo. Se recomienda a las personas sensibles como los niños que contemplen en rosa. Mirar a una llama también ayuda con la purificación interna y la quema del karma pasado.

Para despertar y fortalecer la Voluntad, podemos entonar el sonido OM e invocar al Señor del Primer Rayo. A los niños a la edad de cinco años se les da el mantra 'OM Namah Shivaya' antes de ir a la escuela. Ayuda a construir una voluntad positiva, dinámica y efectiva para que el niño pueda florecer armoniosa y radiantemente. El símbolo es la estrella de cinco puntas.

Cuando decimos que alguien tiene una voluntad fuerte, coloquialmente entendemos que se refiere a una persona que sigue su propio camino y no escucha ningún consejo. Pensamos en personas obstinadas, que pelean por todo y que critican a los demás. Pero desde un punto de vista espiritual, la obstinación es una falta de fuerza de voluntad y da una imagen negativa y falsa. Las personas con fuerza de voluntad real no son rígidas ni desagradables con los demás. Son educados, amables en su comportamiento y nunca ofenden a los demás. Aquéllos que tienen el primer rayo como una calidad del alma pueden manifestar el trabajo de buena voluntad de una manera muy efectiva.

Usamos la voluntad cuando tenemos la intención de hacer algo. El uso inteligente de nuestras facultades es la actividad del tercer rayo, mientras que toda la obra es guiada por el primer Rayo de Voluntad. En los actos de buena voluntad, también aparecen el amor y la sabiduría. Luego el primero, el segundo y el tercer rayo están juntos.

La Voluntad es como un cuchillo con el que podemos cortar verduras o incluso podemos matar a alguien. La Voluntad también puede ser peligrosa de igual forma que nos ayuda a resolver problemas y a resolver conflictos. Hasta que comencemos a usar la Voluntad para hacer algo útil para los demás y nos absorbamos en la obra, no se produce ninguna evolución espiritual en nosotros. Por tanto, el primer rayo es de gran importancia en la acción.

Cuando leemos en los libros de Alice A. Bailey que “el primer rayo arde o destruye”, a menudo malinterpretamos las palabras. Las llamas solo destruyen cuando usamos fuego incorrectamente. Si hay un rasgo destructivo en nosotros, no debe atribuirse al primer rayo, sino a nuestro enfoque equivocado. Necesitamos discernimiento en acción. El conocimiento de cómo hacer y no hacer las cosas existe en la naturaleza como leyes naturales.

El primer tipo de rayo es la regla, el segundo rayo es el maestro y el sacerdote. Las habilidades de las personas con energía de primer rayo residen en gobernar y decidir. Con una buena conexión de primer y segundo rayos pueden usar su poder con comprensión amorosa. Hacen su trabajo porque saben que esa es su tarea y no quieren ser elogiados por ello. Un iniciado siempre atribuye la alabanza dentro de sí mismo a lo Divino y no la toma para sí mismo. Por tanto, sigue siendo humilde. De lo contrario, las personas de voluntad fuerte tienden a ser orgullosas, egocéntricas y posesivas. No pueden detenerse en un cierto punto y luego destruyen todo lo que han creado con su voluntad.

Cuando las personas del primer rayo sienten que algo es bueno y útil para los demás, ellos mismos decidirán sobre el tipo de acción y comenzarán a trabajar. Su decisión causa cierta cantidad de karma porque han iniciado la acción; están preparados para tomar este karma sobre sí mismos. Las personas del segundo rayo esperan una pista del exterior, incluso si reciben una percepción interna. Esperan a que otros se acerquen a ellos. Por tanto, no hay participación en la ley del karma.

Cuando un conocedor actúa, la Voluntad del Señor, el primer rayo, está detrás de él. La elección del camino depende del maestro y también corresponde a la etapa evolutiva del discípulo. De acuerdo con la calidad de nuestra alma, podemos seguir una dirección u otra, y cada camino puede conducir a la perfección. No podemos decir cuál de las cualidades del rayo es mejor, pero es importante reconocer cuánto podemos estar todavía centrados en la personalidad. Manu y Máster CVV trabajan con el Primer Rayo. Máster EK trabaja con el Segundo Rayo. Un Maestro de segundo rayo sólo da sugerencias, que de hecho son órdenes. Pero si no escuchamos las sugerencias, entonces en un ciclo mayor, la energía del Primer Rayo viene y nos lleva a través del fuego del dolor.

Se dice que el Primer Rayo está esencialmente dormido. Se manifiesta sólo en momentos de necesidad y de lo contrario existe en todo pero en un estado de sueño. Cuando el alma está demasiado dormida en la materia y un proceso normal no parece funcionar, entonces algo sucede para que el niño despierte. Según el lugar y el tiempo, el Padre tiene sus propios métodos. Si no funcionan, hay que dar algún tipo de “toque curativo”. Una o dos bofetadas nos ayudarán a despertar. Es la única manera de ver que la persona se despierta y se comporta bien. Estos eventos ocurren en ciclos pequeños y en ciclos mayores. En la era actual ha ocurrido y está ocurriendo una especie de visita del Señor del Primer Rayo. En consecuencia, hay un gran despertar a través de la estimulación del principio planetario de Urano, regente de Acuario. Este despertar es lo que llamamos la actividad acuariana.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Urano. Diversas notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Los Siete Rayos. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)