Los Nodos Lunares
Planetas Sombra
El estudio de los nodos de la Luna es muy importante para el estudiante del camino espiritual. Los nodos son los dos puntos de intersección entre la órbita de la Luna y el plano de la eclíptica. Visto desde la tierra, la eclíptica es el camino aparente del Sol moviéndose frente a las estrellas fijas. Con el nodo ascendente o norte, la Luna se mueve desde el lado sur de la eclíptica hasta el lado norte; con el nodo descendente, la Luna se mueve hacia el lado sur.
Los nodos son formaciones en el cielo a través de las cuales una sombra impide la recepción de los rayos solares en una determinada parte del planeta. Durante las horas de luna llena, las sombras ocurren cuando la Luna está cerca del nodo ascendente. La Tierra está entonces delante del Sol y la Luna detrás de la Tierra. La sombra de la Tierra cae sobre la Luna y provoca un eclipse lunar parcial o total. Durante las horas de luna nueva, las sombras ocurren cuando el Sol está cerca del nodo descendente. Cuando la Luna pasa por delante del Sol, esto causa un eclipse total o parcial.
Los videntes de sabiduría han reconocido que las sombras de los nodos tienen un significado especial y una fuerte influencia en nosotros. Cuando una sombra cae sobre el Sol, somos golpeados por un rayo solar debilitado, y con la Luna recibimos un rayo lunar deteriorado. Los nodos también se llaman planetas sombra en astrología, aunque no son planetas sino puntos. Cuando uno de los nodos pasa sobre nuestra Luna, Sol o ascendente, el nodo norte provoca una especie de eclipse en nosotros eclipsando nuestra conciencia o provocando un deterioro de la energía vital. El nodo sur, que está más vinculado a la Luna, eclipsa tanto nuestra mente como nuestro estado de ánimo. En tiempos de sombras no pensamos con pensamientos correctos y debemos esperar hasta que la luz brille sobre nosotros de nuevo.
Los nodos tienen un período orbital de 18 años, mientras que Júpiter tarda 12 años. Por tanto, se dice que su influencia es 1.5 veces mayor que la de Júpiter. Los nodos permanecen en un signo solar durante un año y medio cada vez. Debemos familiarizarnos con la visita cíclica de estas energías y conocer las casas en las que se colocan los nodos en las cartas natales, de tránsito y progresivas. Su esfera de influencia es de unos 8 grados. Sólo consideramos conjunciones, no oposiciones o cuadraturas. Es decir, una oposición es en realidad una conjunción porque los dos nodos son opuestos entre sí (180 grados): si un nodo está en Aries, el otro está en Libra. A diferencia de los planetas, los nodos se mueven en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto significa que cuando pensamos que las cosas deberían suceder de cierta manera, no sucede de la manera que esperamos. Si somos conscientes de los nodos y conocemos su presencia y significado, podemos estar atentos.
La sombra de su influencia transitoria no siempre se ve ni se siente, pero cualquier planeta en conjunción con uno de los nodos será influido de una manera especial. Una conjunción con el nodo norte suele resultar muy positiva y favorable. Con el nodo sur, los recuerdos llegan a nuestra vida presente, con el propósito de la reconciliación o como regalos del pasado.
Efectos de las Conjunciones
Especialmente en conjunción del nodo descendente con ciertos planetas, pueden surgir obstáculos importantes o dificultades psicológicas. Por tanto, en el horóscopo de una persona promedio, una conjunción entre el nodo descendiente y Marte, Saturno, el Sol o Urano puede resultar en graves alteraciones en el sistema nervioso o incluso conducir a enfermedades nerviosas graves. Se dice que la serpiente del tiempo entonces nos tiene atados de cabeza y pies. Sin embargo, para cada obstáculo hay un método de tratamiento. Si estamos dispuestos a trabajar con él, las energías en conflicto pueden armonizarse con la ayuda del sonido, el color y el símbolo. Para los problemas con ambos nodos, la ciencia de la sabiduría recomienda la meditación en una serpiente blanca de pie sobre su cola sobre un fondo negro. También se recomienda que vinculemos al primer rayo cósmico con el mantra “OM NAMAH SHIVAYA”; entonces, los nodos ya no pueden ejercer su efecto.
En el horóscopo de una persona espiritual, la conjunción de un planeta con uno de los nodos en la carta natal o en la progresión ofrece una buena oportunidad para elevar el nivel de conciencia. Una conjunción del Sol con el nodo ascendente causa un revuelo en el Sahasrara, mientras que una conjunción con el nodo descendiente afecta al Muladhara. Una conjunción de la Luna con el nódulo ascendente provoca un revuelo en la glándula pineal y con el nódulo descendiente en el centro del bazo. En el horóscopo de la gente promedio, una conjunción del nodo ascendente con Venus, Júpiter o Neptuno hace que la persona sea espiritual y le permite recibir instrucciones beneficiosas a través de fuentes sutiles.
Para un efecto equilibrado de las energías planetarias, a menudo se construyen pequeños templos en la India con un altar en el que los símbolos de las siete energías planetarias, así como los dos nodos, están dispuestos en un cierto orden. Esto se llama “Navagraha Mandapa”; “ Nava” significa nueve y “Graha” significa planeta. Las personas también usan anillos en los dedos en los que se representan los nueve planetas, es decir, los siete planetas y los dos nodos. Estas tradiciones y prácticas muestran que hay una conciencia de trabajar con las nueve energías.
Rahu y Ketu
En la astrología védica, el nodo norte o ascendente se llama Rahu y el nodo sur descendiente se llama Ketu. El efecto de Rahu es similar al de Marte, pero es más fuerte que Marte. Bajo la influencia de Rahu somos activos, ágiles, alertas y listos para aprovechar una oportunidad rápidamente. Tenemos una actitud positiva y no perdemos las oportunidades que se nos presentan. Ketu actúa como Marte negativo y también similar a Saturno. Bajo su influencia, generalmente somos introvertidos y también olvidadizos. No reaccionamos inmediatamente a una oportunidad o la perdemos.
Ambos nodos se consideran seres diabólicos. En los Puranas, su simbolismo está bellamente descrito en una historia: Cuando el Señor Vishnu, el 2º Logos, estaba distribuyendo la poción de inmortalidad destinada a los devas, el Sol y la Luna notaron que el demonio Rahu se había apoderado injustamente del néctar, y advirtieron a Vishnu. Antes de que la poción pudiera llegar al estómago de Rahu, Vishnu cortó al ser demoníaco en dos. Desde el diafragma hacia arriba hasta la cabeza, se convirtió en el nodo norte positivo (☊). La parte inferior, que no pudo recibir la poción, se convirtió en Ketu, el nodo negativo del sur (☋); su forma va desde el diafragma hasta los pies. Los dos le dijeron al Señor: “¡Aunque me has cortado, ahora somos inmortales como los nodos sur y norte!” Y al Dios Sol y al Dios Luna le dijeron: “Siempre los molestaremos a ustedes dos por quejarse con el Señor Vishnu …”
Rahu, el nodo ascendente, está relacionado con el aspecto positivo de la psique. Permite el éxito y la realización. Somos positivos y capaces de acumular o lograr cosas. Es por eso que Rahu también se considera relacionado con Júpiter. Cuando está bien colocado, da estimulación, pero estimula la hiperactividad y la exageración. Cuando Rahu hace conjunción con el Sol, nos estimula hasta tal punto que tenemos una imagen demasiado grande de nosotros mismos.
Ketu, el nodo descendente, está conectado al aspecto negativo de la psique. Nos tira hacia abajo y causa una autopercepción negativa. Cuando alguien nos alaba, no podemos aceptarlo y sentimos que no lo hemos hecho lo suficientemente bien. No importa cuánto nos recuperemos de nuevo, nuestro sentimiento permanece amortiguado. Si la Luna también es débil, las personas a menudo se deprimen cuando Ketu transita por la Luna.
Agarre y Deslizamiento
El nodo ascendente tiene un agarre muy firme. En el mundo a veces es necesario que recojamos algo, pero a menudo agarramos las cosas equivocadas y no lo que es valioso para el alma. Nos aferramos a nuestros puntos de vista, ya sean correctos o incorrectos. Nos aferramos al dinero, al poder o al sexo opuesto, o incluso al cuerpo cuando es hora de dejarlo. Este agarre excesivo es una sombra que hace infeliz al alma. Existe en todos los niveles de la personalidad.
El nodo descendiente hace lo contrario. Dejamos caer objetos, las cosas se nos escapan, perdemos cosas que necesitamos y a veces la memoria. Está bien olvidar lo innecesario, pero olvidamos lo esencial. Las cosas útiles y valiosas se nos pierden, pero nos aferramos a las cosas que no necesitamos. Cuando el nodo sur está bien colocado en la carta, por ejemplo en las casas 8 y 12, nos resulta fácil salir del cuerpo. Cuando el nodo sur está en la casa 11, estamos más a gusto en el mundo espiritual que en el mundo mundano y tenemos una relación con los santos y los sabios.
Con el tránsito de los nodos a través del Sol, de repente podemos ser apartados del camino normal y armonioso de la vida y caer en algunas ideas locas, como querer renunciar a nuestro trabajo y ritmo de vida, incluso si nos hemos sentido cómodos en él. Es normal que los nodos interrumpan nuestro flujo normal de vida con su venida, es su trabajo trabajar contra el flujo de los devas. En tales constelaciones necesitamos discernimiento y buena guía. Cuando llegan ideas locas, si Júpiter es fuerte en la carta, simplemente se dejan de lado.
Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Sabiduría de los Nodos. Dhanishta; notas de diversos seminarios / E. Krishnamacharya: Astrología Espiritual. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)