El Sexto Rayo

Enseñanzas de Sabiduría
Los Siete Rayos
Libro: Los Siete Rayos (en)

La devoción es la alineación de la personalidad con el alma. La devoción es otro nombre para la integración - la integración de la personalidad con el alma y el alma con el alma universal. La integración debe continuar en estos pasos. Las personas devocionales son humildes, silenciosas y tienen la capacidad de esperar. Son consistentes y se esfuerzan constantemente por conectar con el alma. Así, construyen el puente entre ESO y ellas mismas como una personalidad. Hoy usamos un término diferente a devoción para esto: discipulado. El discipulado no es otra cosa que la práctica en la vida diaria de conectar con el alma en cada momento. Eso es devoción; que es el discipulado.

Sin dedicarnos a una noble tarea o servicio, no podemos elevarnos. La devoción a una causa noble es el poder del Sexto Rayo. En sánscrito, el Sexto Rayo se llama Sarvavasu, que se conoce como el camino de la devoción. La calidad del Sexto Rayo es esforzarse por un ideal. Cuando nos esforzamos continuamente por un ideal, esto se llama tapas, aspiración ardiente. Con la ayuda de este fuego, podemos ascender.

Muchos esotéricos piensan que el Sexto Rayo ya no es necesario, porque el Maestro Djwhal Khul escribió en sus libros que el Sexto Rayo está desapareciendo, está siendo retirado. Se refería a un ciclo de varios miles de años y que la parte emocional del Sexto Rayo está desapareciendo, no el Sexto Rayo como un todo. Nuestra ignorancia nos hace pensar que ya no es necesario. Incluso el rayo del sol contiene las energías del Sexto Rayo. El Sol no dice, “Este rayo ya no es necesario.”

La continuidad de la aspiración hacia un ideal sólo es posible cuando el Sexto Rayo está bien trabajado; tiene su propia magia. El Maestro del Primer Rayo, el Maestro Morya, trabaja con el Sexto Rayo hoy porque la aspiración ardiente asociada con un ideal es el Primer Rayo trabajando a través de las emociones del cuerpo astral. La construcción de la voluntad en personas devotas les permite seguir el camino de manera constante y más rápidamente que alguien que está constantemente luchando con su mente.

En la terminología del pasado, hablamos de la actividad devocional. Hoy hablamos de la concentración enfocada de la mente. Cuando estamos concentrados y dedicados a una obra, lo hacemos de una manera concentrada. No cometemos errores, no olvidamos nada, y no necesitamos que nos digan una y otra vez lo que debemos hacer. El enfoque mental y la concentración no pueden llegar a las personas que no tienen dedicación ni la aspiración adecuada. Por tanto, el Primer Rayo y el Sexto Rayo son la mejor combinación para ascender.

El Sexto Rayo despliega su poder especialmente en el plano astral, el plano del deseo. La gente adora a Dios para que sus deseos se cumplan. Pero esto no es verdadera devoción. El poder del deseo puede tirar de ellos en diferentes direcciones. La devoción no es emoción; es alineación total - la alineación de la personalidad con el alma. La emoción no es una alineación, es como el agua sucia, mientras que la devoción es como el agua pura y destilada. Las emociones destiladas son cualidades del corazón como el amor, el afecto, la inclusión, el magnetismo, la simpatía, la inocuidad…

El rosado es el color del Sexto Rayo y pertenece al plano astral. El rosado tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso; ayuda a calmar las energías emocionales y a restaurar el equilibrio. El color rosado calma y el color plateado restaura el orden. El uso de rosas (flores) en la vida diaria y el aceite esencial de rosa son remedios útiles para la depresión.

Las cualidades negativas de una personalidad del Sexto Rayo incluyen estar sesgado hacia una ideología, fijo a un punto de vista y el no aceptar otros puntos de vista. Es extremadamente emocional y puede ser fanático hasta el punto de la violencia. La devoción tiene que ser voluntaria. No debemos imponérsela a nadie. En el pasado, la religión imponía a las personas un orden estricto que el alma no podía soportar y la gente sufría bajo la presión. Las viejas estructuras están ahora rotas, pero las nuevas estructuras aún no se han construido para que la humanidad desarrolle una cultura espiritual superior.

Hay y ha habido en nuestro mundo mucho fanatismo religioso. Las personas espirituales fanáticas están constantemente creando conflictos entre las personas a través de sus prácticas en el nombre de Dios. Los líderes religiosos fanatizan creando emociones extremas en las personas con el Sexto Rayo en lugar de inspirarlos a vivir una buena vida en paz y armonía. La historia humana está llena de guerras y derramamiento de sangre por razones religiosas o políticas. La diferencia entre un devoto y un fanático es que el fanático lucha por su concepto de verdad en el exterior, mientras que el devoto lucha por la luz en el interior. Muchos países también se rigen por un cierto idealismo emocional que conduce a sacrificios basados en un idealismo extremo.

Lo que se necesita es el lado positivo del Sexto Rayo para liberarnos de las influencias más bajas. La devoción y la dedicación a una causa noble al servicio de la sociedad son las claves del lado positivo de este rayo. Debemos fijarnos una meta elevada para nosotros mismos, entonces toda nuestra energía será elevada por el Sexto Rayo. Esto nos permitirá llegar al Segundo Rayo de Amor-Sabiduría y entrar en síntesis desde el Segundo Rayo.

Cuando algo nos gusta mucho, trabajamos para ello a cualquier precio. La devoción significa que mantenemos permanentemente el entusiasmo con el que comenzamos un nuevo trabajo. Cuando nos dedicamos a un servicio, debe seguir siendo con el mismo interés intenso del primer día al cabo de cinco años. En el ocultismo, esto se llama devoción. El amor con el que hacemos cada pequeña cosa nos da la presencia y la alegría del aquí y el ahora.

La devoción es una aspiración y un deseo continuos de conectar con la conciencia maestra interior. Krishna dice en el Bhagavad Gita: “Sólo el que está lleno de devoción es apto para recibir conocimiento.” El conocimiento se revela a aquéllos que tienen devoción y enfoque. La mente se estabiliza a través de la devoción. Así, el Sexto Rayo conduce a un enfoque de nuestra atención. La atención significa que nos encargamos de todo - las cosas que usamos, nuestro cuerpo, todo en nuestras vidas, etc. - con mucha atención, amor y cuidado. A través de la devoción, aplicamos el conocimiento y la atención a los detalles más pequeños de la vida diaria, y esto conduce a una acción enfocada. El Sexto Rayo también nos ayuda a desarrollar interés en la vida interior y a recibir conocimiento interno. A este interés le llamamos aspiración. Si hemos de vivir verdaderamente con aspiración espiritual, ésta debe impregnar toda nuestra actividad.

El conocimiento combinado con la devoción a lo Divino es útil. El conocimiento sin devoción crea ilusiones y es peligroso. Por tanto, todo conocimiento debe utilizarse con responsabilidad. El conocimiento-sabiduría puede cristalizar en conceptos intelectuales y puede conducir a actividades egoístas. Cualquier cosa que nos lleve a actuar no debe tener un motivo egocéntrico. Cuando un grupo trabaja unido, con la misma aspiración ardiente, y trata de actuar de la mejor manera posible, saca lo mejor de todos en el grupo, y nuestra personalidad sigue las instrucciones del alma. De esta manera, es posible una dedicación completa en el trabajo.

Marte es el regente planetario del Sexto Rayo de la devoción. La aspiración ardiente es iniciada por Marte. Cuando el trabajo de transformación está completo, Venus se hace cargo. Venus es el señor del amor puro. A través del uso inteligente de la energía de Venus, la corriente de pensamiento emocional se filtra y purifica. Cuando se completa la obra de filtrar el rayo de devoción, el amor devocional puro permanece. Júpiter es la Energía de Síntesis, el Segundo Rayo, Amor-Sabiduría. Primero Júpiter inicia el Amor-Sabiduría. Júpiter dirige, Venus guía y Neptuno nos refina en el camino. El amor puro está en relación con Neptuno. Bajo la influencia de Neptuno tenemos misticismo, música y meditación profunda. El canto melodioso es en realidad la expresión del sonido sagrado OM. Pronunciar OM, escuchar la reverberación y dedicarse con devoción al propósito más profundo del sonido, todo eso constituye un proceso de autotransformación.

Neptuno dirige las funciones superiores del Sexto Rayo. Es el Gran Maestro de misterios, secretos y éxtasis. Neptuno ofrece a las almas la experiencia del éxtasis, que hace que uno olvide su entorno y todo en el mundo exterior. Cuando escuchamos buena música, podemos ser absorbidos por ella y olvidar completamente nuestro entorno. Sólo queda la música, nosotros ya no estamos allí. La música de flauta de Krishna es de esa calidad neptuniana. Su música eleva a la gente a la conciencia del alma. No sólo a los seres humanos, sino también a los animales, las aves, las plantas, los árboles y los ríos. Todo en el entorno de Krishna se absorbe en un estado de dicha, lo que llamamos la Música del Alma. Neptuno permite que esto se fusione en la experiencia dichosa de la existencia única - “Ananda”, el estado sin causa. Es demasiado pronto para que pensemos en la experiencia de Neptuno ahora. Primero tenemos que completar el trabajo con Venus en nuestra carta natal individual. Neptuno es parte del programa futuro.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Marte. El Kumara.. Diversas notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Los Siete Rayos. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)