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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Trabajando con Colores: Amarillo Dorado

Manifestaciones de la Luz del Mundo

Antaryami

Desde tiempos inmemoriales, los sabios hindúes han comparado la matriz del universo al útero femenino. Cuando el principio más elevado, auto-existente de Dios desciende como una creación, éste emite el principio Madre que hasta entonces estaba durmiendo en él. Ella desciende y recibe en su seno como su hijo al Padre. Al vientre de la Madre, la matriz del universo, se la describe como ondas de espacio, a partir de las cuales globos de creación se forman a sí mismos, como grandes huevos dorados. Los sabios Védicos inicialmente se preguntaban cuántos huevos originales habría probablemente, y la respuesta fue, tantos como usted pueda visualizar. El huevo de oro auto-luminoso de una creación, llamado Hiranyagarbha, produce al Creador. Este huevo dorado es responsable de la aparición de todo el universo.

La interacción de la voluntad divina con la luz radiante de la existencia hace que nazca la actividad inteligente de la creación. La trinidad básica emerge en su color de actividad como azul, rojo y amarillo. Estos tres colores están relacionados con los tres Logos. La síntesis de la existencia se expresa a través del azul, el poder de voluntad a través del rojo, y la actividad en la creación a través del color amarillo dorado brillante. El amarillo es el color del Tercer Logos, Brahma, el azul es el color del Segundo Logos, Vishnu, y rojo es el color del primer Logos, Shiva. En las Escrituras ocoultas, el color de Shiva es descrito como blanco. El color blanco profundo aparece como el azul oscuro del fondo y se subdivide en rojo, azul y amarillo.

La Luz del Mundo, que emerge desde el trasfondo, es denominada Gayatri. Ésta emerge como el Dios Padre-Madre, como la luz soli-lunar. Partiendo de este doble poder, surge el primer triángulo de color rojo, azul y amarillo. Para la contemplación sobre la clave de Gayatri, los sabios antiguos dieron la imagen de una figura con cinco caras visibles y una invisible. De las cinco caras visibles, la cara solar es de la extrema derecha y la cara lunar está en la extrema izquierda. La cara en la extrema derecha de luz de diamante (Dhavala) representa el lado espiritual y la cara de izquierda de color perla (Mukta), representa el lado material. En medio están las tres caras en rojo (Vidruma), amarillo dorado (Hema), y azul (Nila). En el trasfondo, está la cara invisible de la luz absoluta de la oscuridad (Chaya). La meditación sobre este símbolo lleva a la realización de la Luz del Mundo en su triple manifestación y al propio estado de existencia etérica. El Gayatri es un símbolo completo en el que todo existe.

Los tres colores primarios se unen para formar el tejido de la creación con sus cualidade dinamismo, equilibrio e inercia, o Rajas, Sattva y Tamas. A nuestro YO SOY es le describe como un hilo en el que las tres cualidades están ensartadas como tres cuentas de colores rojo, azul y amarillo-dorado. Somos el hilo pero no las cuentas ensartadas en él.

Colores Dorado y Miel

Dependiendo de la densidad de la materia, las vibraciones varían y causan las variaciones de los otros colores. Mientras más densa la materia, más oscuros los colores. Así, el radiante amarillo dorado de los planos más sutiles varía en los planos más densos desde el amarillo al verde y en las capas más densas hacia el color verde oscuro. En los planos más sutiles encontramos tonos más finos y más brillantes.

Nuestra alma expresa la actividad inteligente de la creación a través del color amarillo dorado. El amarillo dorado pertenece a la mitad inferior del plano Búdico, considerando que el amarillo miel es el color del plano Búdico más elevado. El color miel tiene la capacidad de recibir la luz azul del centro Ajna. Pertenece a las etapas más elevadas de la meditación. Sin embargo, podemos meditar en este color en cualquier etapa de nuestra práctica. Vemos el color miel transparente cuando elevamos la miel a la luz del sol. El amarillo miel y el crema son los colores de Júpiter; su piedra es el topacio dorado.

Las transformaciones en el camino de la ascensión ocurren en el corazón – desde la luz amarillo dorado al color miel, luego al color azul transparente iridiscente y finalmente a la transparencia incolora. El azul es el color del fuego espiritual que imperceptiblemente impregna el espacio. El amarillo dorado en su manifestación perceptible como fuego solar, y el naranja es el fuego en la materia, el fuego por fricción.

Para la ascensión tenemos que hacer nuestras vidas puras y transparentes, para regular nuestra actividad externa y desarrollar el hábito de permanecer por periodos prolongados sentados dentro de sí. Nos retiramos desde la objetividad, los sentidos y la mente, nos alineamoscon el centro del corazón y entonces visualizamos el ascenso vertical a través de Sushumna.

La Columna de Luz

En contemplación, el tramo del nervio sutil de Sushumna, que funciona a través del canal central de la columna vertebral, puede ser meditado en color azul cielo, la línea de fuerza de Ida en amarillo y Pingala en amarillo miel. Pingala da experiencia espiritual auténtica del plano Búdico, la presencia del Maestro o de lo Divino y la más elevada presencia de la Madre como luz. En las Escrituras esto es también descrito poéticamente como la danza con Krishna, la danza de la conciencia universal con nosotros como conciencia individual.

Si giramos hacia el interior y meditamos en el centro del corazón y trabajamos con la luz dorada, la pulsación y el sonido SO-HAM, llegamos al origen de la pulsación cerca del centro del corazón. A este punto se lo llama, la puerta dorada al Sanctum Sanctorum, la Cámara del Rey. Si experimentamos que la puerta dorada está cerrada, tenemos que esperar hasta que se abra. La puerta abre sólo cuando hemos pagado nuestras deudas en el exterior. El color dorado es como un disco que cubre el interior, y tenemos que esperar hasta que se revele. La puerta de oro dice: “ESO YO SOY - permanezca aquí y escuche el sonido pulsante en el interior.”

Esperando y contemplando en el color dorado y el principio pulsante, seguimos tocando a la puerta. La puerta pulsante no es nada más que nosotros mismos. Este es el viaje al centro de nuestra existencia. Una vez que ha llegado la hora y el karma se ha neutralizado suficientemente, encontramos la apertura en el centro del corazón a través de la cual podemos llegar al templo interior. Cuando entramos a través de la apertura del centro del corazón, nos encontramos a nosotros mismos como columna de conciencia. Vemos cómo la columna de luz se extiende hacia abajo y hacia arriba. Debemos ser capaces de movernos libremente a través de la columna etérica de Sushumna. Este es el centro de nuestra conciencia, la base de nuestro funcionamiento que nos permea verticalmente.

El Maestro CVV dijo que nos ayudaría a alinearnos de lo horizontal a lo vertical. Sólo relacionándonos con él, vendrá en nuestra ayuda. Debemos prestar atención a las visiones que tenemos en la columna de luz de Sushumna, ellas nos ayudarán a revelar la conciencia. Él podría enseñarnos todo el conocimiento que necesitamos desde dentro. Pero mientras no permanezcamos en nuestra columna interna de conciencia y nos movamos allí, no hay ni visión ni información. Al entrar en esta columna, la conciencia objetiva desaparece. Nos sentimos como esta columna vertical de la luz del alma que también se llama Antahkarana Sarira. Patanjali la llama Dharana.

Un método para conectarse a la columna radiante de luz nos fue dado como Gayatri. En la India, se le enseña a los niños a partir de los siete años. Esta escalera interior nos puede llevar a lo Absoluto de donde sale la luz de la conciencia. Si conscientemente nos movemos hacia arriba, al centro Ajna, a través del Sushumna, podemos experimentar diversas tonalidades vibrantes, desde el amarillo dorado por medio del de verde claro y del azul claro, hasta el azul profundo. Cuando alcanzamos el centro Ajna, nos experimentamos como un sol brillante de luz radiante. La práctica regular de entrar en la columna de conciencia transforma los chakras en lotos y nos eleva hasta un estado superior de conciencia.

El Uso del Color Amarillo Dorado

Las personas que están cansadas de la vida, sufriendo el dolor del amor o sentimiento de culpa, que meditan sobre pensamientos negativos, se les recomienda meditar en el amarillo dorado en el centro del corazón. El color amarillo dorado ayuda con problemas de corazón y respiratorios; es bueno para pacientes que están deprimidos o sufriendo por conflictos. Hoy en día a muchas personas rectas les resulta difícil comprometerse con las formas mundanas de vida. Meditar en el amarillo dorado revitaliza y limpia las capas del cuerpo a través de la sangre. Es particularmente eficaz meditar en este color durante las horas en las que los rayos del sol dorado nos alcanzan. Esto incluso puede curar las etapas iniciales del cáncer, cuando los tejidos no están dañados aún. El oro empoderado por medio de la homeopatía, el (Aurum Metallicum) puede hacer maravillas en este sentido.

También deberíamos rodearnos de colores brillantes y evitar los oscuros; los colores brillantes permiten una radiación de luz más fuerte. A través de sus vibraciones, el amarillo y el amarillo dorado traen mucha vivacidad a la casa. Nuestros órganos internos también deben volverse translúcidos como una casa iluminada, para que la luz interior se refleje en el exterior. Si nuestro cuerpo etérico es suficientemente puro, brilla como la luz dorada de la llama. El cuerpo causal, el vehículo del alma, brilla en luz de diamante.

Los sabios hindúes, que vieron el templo interior, han diseñado el templo exterior en conformidad con la constitución interna del hombre. La Madre de Esplendor (Lakshmi) se venera en color amarillo dorado y con túnicas doradas. Esta adoración mantiene la psique en equilibrio, incluso en tiempos de crisis en la vida. Los símbolos de la adoración son suntuosamente decorados con ornamentos de oro y polvo de la cúrcuma dorada. El Señor, sin embargo, se muestra en color azul.

Fuentes: K.P. Kumar: Curación Espiritual / Notas de seminarios. Dr. E. Krishnamacharya: Psicología Espiritual. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España (www.edicionesdhanishtha.com)