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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Savitri

Transcendiendo la Muerte

Savitri, Satyavan and Yama Muchos maestros y yoguis han demostrado cómo pueden dejar sus cuerpos sin morir. Ellos se vinculan al hilo de la vida y se mueven fuera del cuerpo con el hilo de la conciencia. Un yogui puede eliminar incluso el nudo relacionado con el hilo de la vida si él no quiere volver al cuerpo. Para él, la muerte es sólo una transición.

La mayoría teme a la muerte y no sabe cómo dejar el cuerpo. Muchas personas están atascadas en sus cuerpos y no pueden dejarlo. En nuestros sueños salimos fácilmente de nuestro cuerpo con el hilo de la conciencia y regresamos, pero esto ocurre sin nuestro control consciente.

Las enseñanzas de sabiduría enfatizan la importancia del conocimiento de la muerte, y cada individuo debe tenerlo para alcanzar la inmortalidad. En el Oriente existen excelentes escrituras que enseñan este conocimiento profundo de las transiciones. Uno de ellos es la historia de Savitri contenida en el Mahabharata. Se trata de muerte trascendental; muestra la manera de cómo podemos dejar el cuerpo y recuperar nuestra identidad original.

En su libro “Savitri” Sri Aurobindo, uno de los grandes iniciados del siglo XX, ha dado en inglés el concepto Védico de muerte y transición. Había estado trabajando en esta escritura por más de 20 años, hasta su propia transición. Sri Kumar la llama la Doctrina Secreta del siglo XX.

Todos los días cuando cae el sol se esparce una hermosa luz después del atardecer; se llama Savitri, la luz en la oscuridad. Esta luz brilla también antes del amanecer, y su mensaje nos promete, “No te preocupes por la oscuridad que viene. Estoy aquí y te traeré la luz nuevamente.” Savitri es la predicción segura de que después de tiempos oscuros la luz vendrá otra vez según la ley de la alternancia. Ella es también el vínculo de la conciencia que nos lleva de regreso del sueño a la luz del día.

La Historia de Savitri

La historia de Savitri es profundamente simbólica. Un rey llamado Ashvapati necesitaba a un heredero para su trono antes de que él pudiera partir. Ashva significa “caballo” y en el simbolismo Védico representa la fuerza vital; Pati significa Maestro; Ashvapati es el Maestro de la fuerza de la vida. Con el fin de tener un hijo, hizo ejercicios espirituales durante 18 años, hasta que finalmente apareció la Diosa Savitri. Savitri encarna el principio de Savitru, el sol central. Es el corazón del sol el que recibe su energía del sol espiritual llamado Bhargo Deva y la transmite a través del sol de nuestro sistema solar, Surya.

El rey pidió a Savitri un buen hijo, pero la diosa responde,“Sólo te puedo conceder una buena hija. A través de su presencia en tu familia tendrás 100 hijos.” Luego desapareció otra vez.

Después de un tiempo le nació una hija a la pareja real a quien llamaron Savitri. Ella era la diosa misma tomando la forma de la niña. Era una niña extraordinaria llena de buenas cualidades y gran conocimiento. De nacimiento tenía los cuerpos dorado y el diamantinoy por tanto podía moverse fácilmente en los planos sutiles. Cuando creció, el padre temió que no encontrara un marido adecuado para ella que correspondiera a sus cualidades. Savitri había oído acerca de un joven llamado Satyavan. Su nombre significa portador de la verdad y siempre había vivido por la verdad.

En la antigüedad los niños eran nombrados según su propósito en la vida y sus cualidades. Podemos darnos cuenta del sentido sutil de la cualidad de un individuo por el sonido de su nombre si se conocen las claves adecuadas.

El padre de Satyavan era Dyumatsena, lo que significa “Ejército de la luz.” Él estaba lleno de luz y tenía la visión sutil. Era un rey, pero debido a su uso descuidado del habla y de la acción había perdido su reino frente a sus enemigos y tenía que vivir bastante pobremente en el bosque con su esposa y su hijo. También se había quedado ciego. Dyumatsena representa la Mente Divina caída en la materia que ha perdido la visión sutil y por lo tanto también el reino celestial.

Un día Ashvapati dijo a su hija que podía casarse con un esposo de su propia elección. Savitri era tímida y al principio no quería decirle a su padre de su amor por Satyavan. Justo en este momento, el sabio Narada pasó por su casa y escuchó su conversación. Finalmente Savitri dijo: “quiero casarme con Satyavan, el hijo del Rey Dyumatsena que ahora vive en un bosque. Sólo puedo aceptarlo a él como mi marido.”

Muerte y Regreso de Satyavan

Ashvapathi le preguntó a Narada acerca de Satyavan, puesto que Narada sabe todo lo que está sucediendo en todos los planos. Narada le dijo: “Satyavan es un título dado a él porque siempre habla la verdad; su nombre original es Chitrashwa”, indicando una especial fuerza de vida que irá y regresará. Según su carta astral, Satyavan moriría un año después de la boda pero regresaría de la muerte.

El padre entonces le propuso a Savitri elegir otro marido pero Savitri respondió, “Me he decidido totalmente por Satyavan y no puedo pensar en otro marido. Será mi marido por esta vida.”

Narada le dijo a Ashvapati que debido a las buenas acciones y cualidades de su hija, la vida de Satyavan podría ser prolongada.

Ashvapati pidió entonces a Dyumatsena la mano de Satyavan. Dyumatsena respondió: “Llevamos una vida muy simple en el bosque. ¿Savitri será feliz aquí?” Savitri estaba preparada para ello, y se celebró el matrimonio.

Vivieron juntos en el bosque. Savitri no mostró ningún orgullo; se vestía sencillamente y cuidaba de sus suegros y de Satyavan, mientras que este último se encargaba de su vida en el bosque.

Llegó el tiempo en que Satyavan debía morir. Savitri ayunó durante tres días, y en el día decisivo le pidió a Satyavan ir con él al bosque. Al principio, Satyavan se negó pero Savitri insistió. Finalmente Satyavan cedió. Él le mostró la belleza de la selva y luego se fue a cortar leña. Después de algún tiempo volvió y dijo: “Hoy estoy muy cansado y tengo también un dolor de cabeza muy fuerte.” Savitri le ofreció su regazo como almohada. Satyavan se quedó dormido y perdió su conciencia.

Unos instantes más tarde apareció Yama, el Dios de la Muerte. Tenía un aspecto aterrador, en color azul oscuro, pero Savitri no estaba asustada. Lo podía ver porque tenía la visión sutil. Savitri vio que llevaba la cuerda de la muerte para llevarse el alma de Satyavan. Normalmente Yama no viene solo, sino con algunos de sus ayudantes.

Savitri le preguntó quién era y por qué había venido. Yama respondió: “Yo soy el final. Tu marido ha llevado una vida muy recta, y por tanto he venido para llevarlo.” Sacó el alma de Satyavan y se movió con ella hacia el Sur, la dirección regida por Yama.

Savitri se sintió muy triste. Dejó el cuerpo de su esposo, salió de su cuerpo y siguió a Yama en su cuerpo sutil. Yama la vio y le dijo, “no puedes andar por este camino; es demasiado pronto para ti. Vuelve, de lo contrario te perderás.” Savitri respondió: “Usted pertenece a los seres que hacen cumplir la Ley. Según mi Dharma (ley del destino) debo seguir a mi marido; ésta es mi mayor responsabilidad”.

Yama se sorprendió por su intrepidez y le agradó ella. Le hizo muchas preguntas que ella respondió muy bien. Él sintió afecto por Savitri y finalmente le dijo: “Te concedo tres deseos, salvo la vida de tu marido”. Primeramente, Savitri pidió que su suegro recuperase su visión y su reino, y Yama se lo otorgó. Entonces ella le pidió, “Bendíceme con niños” y él respondió: “concedido”. Entonces ella respondió: “Esto significa que usted tiene que devolverle la vida a mi marido.”

El Señor de la Muerte quedó perplejo y sólo entonces comprendió la sutileza de su argumento, porque ella no aceptaría un segundo marido. Él sonrió y le dijo, “Es la voluntad del Señor que no tome a la vida de tu marido”. Así, le devolvió la vida. Savitri y Satyavan regresaron a casa; su suegro recuperó su visión y su reino.

La narrativa de Savitri y Satyavan es como la historia de Isis y Osiris o la de la crucifixión y la resurrección de Cristo. Savitri representa la luz de la conciencia interna que sigue al alma enterrada profundamente dentro de la materia y la lleva nuevamente hacia arriba. El portador de la verdad ha perdido la verdad pero la encuentra de nuevo porque la conciencia; la Luz en la oscuridad está siempre con él. Mientras más escuchemos a Savitri en nosotros, la voz de la conciencia, más fácil resulta para nosotros volver a la Luz.

Fuentes: K.P. Kumar: Urano / Notas de seminarios. E. Krishnamacharya: El Libro de Rituales. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.