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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

El Flujo de las Energías

La Corriente Doble

Shiva receives Ganga Las enseñanzas de la sabiduría describen que en el espacio hay un flujo eterno de energías que estimulan y vitalizan toda vida. Ese flujo se mantiene en movimiento en una corriente doble: una dirección del flujo va de lo sutil a lo físico denso, causando la manifestación de las formas materiales. El otro movimiento va de lo denso a lo sutil, causando la desmaterialización o espiritualización de la materia. La corriente involutiva hacia la materia se llama Ida, es la energía del descenso. La corriente evolutiva se llama Pingala y trabaja para el ascenso. La energía de equilibrio entre los dos es el Sushumna. Es el centro que mantiene el equilibrio entre la espiritualización y la materialización y causa el equilibrio en la creación. El movimiento doble de energías se compara también con una rueda, donde existe ascenso y descenso al mismo tiempo. En el eje de la rueda este movimiento cesa. Se llama el punto de síntesis. Fuera de la síntesis existe movimiento. Ubicándose en el centro usted puede observar su circulación.

El movimiento ascendente de las aguas del espacio es descrito poéticamente en los Puranas, como el trabajo de Agastya, que personifica el principio de Acuario. Él bebió todas las aguas del océano, de modo que, hablando simbólicamente, las fuerzas oscuras del fondo pudieran emerger a la superficie y ser destruídas, y los seres atados allí pudieran ser liberados. Las fuerzas oscuras en el agua son las fuerzas emocionales en el cuerpo vital. La clave para levantar en vilo al agua es, el trabajo con la respiración: por medio de la inhalación profunda, la energía del principio del sol entra en nosotros; con la subsiguiente exhalación profunda se expele el dióxido de carbono. Este ascenso y descenso fortalece la circulación de la energía vital.

El Flujo de Ganga

El movimiento descendente de las aguas se representa como el descenso de la “Fuente de Luz” al plano físico, el esfuerzo del rey del rayo solar, Bhagirath, para traer a la tierra las aguas celestiales, como Ganga. Eran tan potentes que sólo Shiva podría contenerlas. Él invocó a las energías a bajar sobre sí mismo, y el flujo baja así del espacio como Akasha Ganga sobre Shambala, el centro de la cabeza de Shiva. En muchas ilustraciones, Shiva se representa en una posición, en que lleva risueñamente una luna creciente sobre su frente y a Ganga sobre su cabeza.

Todas las energías para el planeta se reciben en Shambala. Hablando simbólicamente, Shiva regula el flujo antes de pasarlo a los Himalayas, el centro planetario del corazón y el asiento de la Jerarquía. La Jerarquía, por sí misma, no podría recibir las energías. Se dice que Buddha sirve como mediador y que en la Luna Llena de Tauro, un rayo de luz fluye desde el ojo del toro para traer al planeta y a sus seres a un orden superior. Este rayo de luz se llama también el plan o la semilla para el año, que fertiliza al planeta. Ésta es dada a Shambala en Aries, en Tauro se pasa a la Jerarquía, y en la Luna Llena de Géminis se transmite a toda la humanidad.

El Ganges entonces fluye desde el Himalaya a los llanos. Esto significa que las energías recibidas por medio del centro de la cabeza están alcanzando los centros inferiores desde el corazón vía el plexo solar. Cuando las aguas no se canalizan bien, inundarán los llanos. Esto significa que las energías creativas que se derraman no están bien reguladas, y nos llevan al campo de los instintos animales y no nos comportamos inteligentemente. La energía emocional no es más que la energía vital trabajando con gran fuerza a través de los centros inferiores.

A consecuencia de un uso incorrecto, las energías concebidas para alimentar el cuerpo, se van, y el cuerpo carece de alimento. Si queremos crecer espiritualmente, tenemos que construir represas en nuestro carácter y utilizar las aguas cuidadosamente. Al igual que los campos secos se riegan y se cultivan por medio de canales, podemos dirigir las energías a los propósitos de buena voluntad mediante la discriminación. La meditación y la oración también ayudan a que la energía se eleve. Las corrientes positivas del pensamiento hacen que la energía fluya a nuestro corazón y la transformen en pensamientos curativos. Una sonrisa que fluye de nuestros corazones a la cara es uno de los mejores remedios, si es una sonrisa auténtica.

La conciencia es como el flujo eterno de una corriente que nunca se detiene. Podemos pronunciar OM e imaginar el flujo desde la cabeza al centro de la base, como fluye a través de Sushumna, Ida y Pingala, de arriba hacia abajo. Así nos vinculamos con el flujo del alma. El flujo libre de la energía del alma hacia todos los planos del cuerpo hace que ocurra la sanación y ayuda a construir el cuerpo etérico.

Obstáculos

La mente concreta es un obstáculo para el flujo. Su intensa actividad y la hiperactividad estimulada por ella impiden la entrada de la inspiración. Si estamos siempre afanosamente activos haciendo una u otra cosa, perdemos la capacidad de ser inspirados, y la vida se vuelve mecánica. A consecuencia de la hiperactividad, algo como una capa oscura se establece entre el alma y la personalidad, y excluye una iluminación superior. Una mente agitada o depresiva impide también el flujo de fuerzas vitales. Es por ello que las enseñanzas de la sabiduría proponen un dinamismo pasivo, ellas enfatizan más un trabajo rítmico que un uso intenso de la mente.

Cuando estamos en el flujo, recibimos la idea correcta en el momento correcto y procedemos de la manera correcta. Entonces el flujo se mueve sin obstáculos. Los impedimentos están en nosotros, no afuera. Vemos los impedimentos internos como resistencias externas. Desarrollamos un flujo natural de energías cuando tenemos un buen equilibrio entre el dar y el recibir, de las energías masculinas y femeninas en nosotros. La distribución de nuestras energías y recursos trae un flujo libre de energías. Cualquier cosa que bloqueemos, nos bloquea. Podemos regular el derrame del flujo con discriminación, para que el flujo se utilice bien.

Libre Fluir de la Energía del Alma

La comunicación es el primer paso para un libre flujo de la energía del alma a nuestro alrededor. Mientras seamos capaces de comunicar, habrá también un flujo de energías entre la gente. Donde no hay comunicación, las energías se bloquean. La comunicación permite la cooperación y da la experiencia de la unidad y de comunidad. Cuando construimos paredes alrededor de nosotros, el trabajo no puede seguir.

Es por ello que debemos ser comunicativos, no particularmente sobre eventos personales, sino sobre acontecimientos referentes al trabajo. Como consecuencia de la antigua energía de poder, nos aferramos a la información y no la compartimos. Tan pronto como se presenta la oportunidad, nos polarizamos fácilmente hacia el poder y no con la misma facilidad hacia el amor. El amor y la amistad fluyen, el poder no puede fluir, bloquea. La retención de información conduce a la separación. Es por ello que debemos ser comunicativos, amistosos y cooperativos y ponernos en camino. Mientras permitamos que nuestras energías fluyan hacia fuera, podremos recibir también las energías que quieren fluir hacia nosotros desde arriba. Cuando no compartimos las energías que están con nosotros en los alrededores, las energías de círculos superiores no pueden fluir hacia nosotros.

Cuando el amor fluye, a éste le sigue el sacrificio. Sacrificamos mucho por los que amamos, y el sacrificio se detiene cuando dejamos de amar. Cuando el amor es olvidado, del sacrificio no queda nada, y la confianza es sustituida por la desconfianza o la duda; pero cuando nos percatamos que el otro no es sino nuestro hermano, el amor fluye. El amor impersonal no se enfoca en nada en particular sino que simplemente nos atraviesa. Nosotros no dirigimos al amor sino que el amor nos dirige. Entonces el Plan también fluye a través de nosotros y no es obstruido o distorsionado. Entonces hacemos lo que haya que hacer y nos convertimos en un canal a través del cual la Luz y el Amor fluyen hacia el mundo como un servicio.

Fuentes: K.P. Kumar: Hércules / Júpiter / Notes de seminarios / E. Krishnamacharya: Healing, Homoeopathy and Ayurveda. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.