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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

El Hijo

Hijos de Dios

Sons of God

El espíritu necesita un vehículo para expresarse. Este vehículo es el alma; que es una envoltura para el espíritu. Así, Dios obra a través del alma individual para expresar su Amor, su Luz y su Voluntad. El alma individual se llama el Hijo, el alma universal es el Padre. El aspecto alma en nosotros es el Hijo de Dios. También se le llama un Hijo de Luz. Así como el rayo de luz está siempre conectado a la luz como su origen y como no existe ningún rayo de luz sin la luz, cada Hijo de Luz está siempre inseparablemente asociado a la fuente de Luz. Cuando se interrumpe la conexión, nos podemos llamar hijos de los hombres, pero no Hijos de Luz.

Cuando a Jesús le preguntaron, “¿Eres tú el Hijo de Dios?” Él respondió: “Sí, YO SOY el Hijo de Dios y tú también.” La segunda parte de la respuesta se ha omitido y por tanto, la religión lo ha deformado. Ningún conocedor diría: “Yo soy un Hijo de Dios, pero tú no”. Todo el mundo es por su naturaleza un Hijo de Dios. La única cosa es que lo hemos olvidado. Un iniciado ha entrado en un proceso de transformación a través del cual se ha dado cuenta de que él es un Hijo de Dios. El Hijo del Hombre se ha convertido en un Hijo de Dios. El hombre, que nació antes en la oscuridad, nació de nuevo en la Luz. Había nacido una segunda vez y así, él se llama: el nacido dos veces.

El Proceso de Transformación

En la historia humana, muchos hijos del hombre se han transformado en Hijos de Dios. Su vida es el mensaje de que cada ser humano tiene el potencial de transformarse en un Hijo de Dios. Es una profecía que también se cumplirá para nosotros con el tiempo. Jesús lo cumplió con su vida. Moisés había cambiado después de su experiencia en el Monte Sinaí. Cuando descendió la montaña, su esposa reconoció la transformación.

La historia de Hércules también retrata el proceso de transformación en un Hijo de Dios. Cuando Hércules estaba todavía en la cuna, mató a su hermano gemelo. Este hermano gemelo no es más que la personalidad egoísta. Es la sombra del alma que es desarrollada por la luz de la auto-conciencia. La personalidad subyuga el alma y la mantiene cautiva. En su búsqueda del jabalí, Hércules se emborrachó y cayó de nuevo en el estado animal. En la historia de la liberación de Prometeo, en los trabajos de Hércules, Prometeo representa el hombre celestial que está atado a la materia y por cuya salvación Hércules trabaja. Tenemos el potencial para vivir libres en el planeta como peregrinos, pero nos hemos vuelto prisioneros y hemos olvidado el camino de retorno. La Biblia llama a esto el “hijo perdido”.

Hijos de Voluntad y del Yoga

La filosofía esotérica explica que somos mónadas que vinieron a este planeta como hijos del Sol. Somos las mismas mónadas y continuamos existiendo. En las primeras rondas de la tierra, estas mónadas no eran seres autoconscientes, y sus vehículos, las formas físicas, sólo comenzaron a formarse lentamente. En la segunda mitad de la época lemuriana, los Hijos de Dios vinieron para ayudar a los seres humanos en su desarrollo. Se llaman por nombres diferentes como Hijos de Voluntad y del Yoga o Hijos de Fuego. En la sabiduría oriental, se llaman también Manasa Putras, los hijos nacidos de la mente del Creador, los Kumaras. Kumara significa literalmente “Hijo de Dios”. Sanat Kumara es la cabeza de los que descendieron desde círculos superiores para permanecer en el planeta y ayudar a la humanidad a ascender a los planos superiores de existencia. Estos Hijos de Dios forman el Gobierno Interno del planeta, la Jerarquía antes de la Jerarquía que conocemos. Los miembros de la Jerarquía que hoy conocemos son todos mortales que se han convertido en Hijos de Dios. Entienden nuestros problemas, nuestros defectos y carencias. Nos ayudan con compasión y tratan de cooperar con nosotros para que podamos llegar a ser Hijos de Dios que regresan al Padre.

Sanat Kumara formó el centro más importante del planeta, el centro de la Voluntad, Shamballa. Este lugar secreto era una isla en un lago interior que se extiende por Asia Central, al norte de los Himalayas. Ahora existe en el plano sutil en el desierto de Gobi. Nadie sino los iniciados pueden llegar allí, pero lo que existe en el desierto se implanta también en nuestro Sahasrara. Junto con un grupo de seres realizados, los Dhyanis, Sanat Kumara asegura el desarrollo de la mente. Ellos han conectado el alma con el cuerpo y el cuerpo con el alma. Hicieron posible que el hombre bestia ascendiera. Nos dieron libertad de voluntad para que podamos llegar a la meta de la unión con lo Divino a través de nuestro propio esfuerzo. No hemos desarrollado aún nuestras funciones espirituales completamente, por lo que no se ha completado el trabajo.

Manifestación de la Luz

Buddhi es la luz del alma y la mente es la luz de la personalidad. En sus sub-planos inferiores, la mente nos hace auto-conscientes. En sus sub-planos superiores puede establecer la conexión con Buddhi, y Buddhi puede actuar como discriminación. Cuando ambos se unen, el Reino de Dios es traído a la tierra, y Dios se mueve en la tierra como el Hijo de Dios. Cantando el Gayatri, queremos alinear la mente con Buddhi. Oramos para que la luz pueda descender en nuestra mente, para que nuestro Buddhi sea estimulado: “Dhiyo yo noh prachodayat”.

La manifestación de la Luz ocurre en una forma cuádruple: de Dios viene a los Hijos de Dios, los Maestros de Sabiduría; de los Hijos de Dios a los discípulos, y de los discípulos a los grupos. Dios trabaja a través del Hijo de Dios. El Hijo de Dios trabaja a través de sus discípulos, y trabaja a través de ellos para ayudar a los aspirantes. La mente es el aspirante que aspira a cosas divinas. Su transformación madura en secreto.

Cuando un hombre es transformado en un Hijo de Dios, todavía tiene el mismo aspecto para el mundo exterior, pero su ser interior ha cambiado. Cuando un vaso que utilizamos para la sal desde hace muchos años contiene azúcar, todavía sentimos que es un recipiente de sal y lo confundimos. Cuando una persona se convierte en un Maestro, y cuando el Maestro trabaja a través del cuerpo, esto no puede ser percibido fácilmente porque la envoltura externa es la misma. El mundo exterior no puede percibir las transformaciones internas. Sólo quienes tienen percepción oculta pueden reconocer esto. El mundo sólo ve al Hijo. La Meditación Oculta No. 25 dice: cuando el Padre abre Su ojo en nosotros, ya no existimos nosotros, sino que sólo Él existe. Padre e Hijo se convierten en uno.

Como hay sólo un Padre, todos los seres humanos son hermanos, pero sólo aquél que se ha conocido a sí mismo como Hijo de Dios ve el hermano en el otro. Para todos los demás, la hermandad sigue siendo sólo un ideal y no una realidad. El iniciado o Hijo de Dios, tampoco siente nada como su propiedad. Todo pertenece al Uno, incluyéndose él mismo. Las almas y también las formas pertenecen al Uno. En esta conciencia, no podemos decir, “Esta es mi tierra; ésta es mi casa o mi propiedad”.

Jesús expresa esto en una formulación mística cuando dijo que el Hijo de Dios no tiene ningún lugar donde pueda poner su cabeza. El Hijo de Dios pone su cabeza dentro de su centro cardíaco. El Maharaj Akkalkot, una gran encarnación hindú se alojaba mayormente a la intemperie, el cielo era su techo. Una vez un rey le pidió al Hijo de Dios que viniera una noche a su palacio que tenía un techo alto. Llevó al Maestro al Palacio y se fue. En un instante, vieron al iniciado en la cúpula del palacio. El rey se asombró y le preguntó cómo había llegado al techo tan rápidamente. El Maestro respondió: “Esta es mi naturaleza, no puedo tener un techo encima de mí.”

Para un Hijo de Dios, hay sólo una cosa, y ésa es la verdad. Es el agua una en muchos vasos. Jesús no hizo ninguna diferencia ya fuera un pescador, o un recaudador de impuestos, una prostituta o un sacerdote venían a él. Cuando estamos en la luz, todo es luz.

Filiación

Un Maestro trabaja a través de sus discípulos y así da a luz a tantos hijos. Esto significa que los discípulos nacen de la conciencia del Maestro. El Maestro entonces ya no funciona sólo a través de un cuerpo sino a través de muchos cuerpos. La conciencia de los discípulos y su conciencia han encontrado un acuerdo. Sólo una conciencia prevalece sobre el grupo como conciencia de grupo.

Algunos discípulos tienen una relación particularmente cercana con el Maestro. En los libros dados por el Maestro Djwhal Khul, escribe que algunos de los discípulos tienen el privilegio de la filiación (ver, entre otros, “Cartas sobre Meditación Ocultista”, p. 271). Esta relación también existe con las hijas. El Maestro Morya y el Maestro Kuthumi estaban muy encariñados con el Maestro Djwhal Khul que recibía revelaciones especiales. Jesús tuvo especial placer en Juan, y así Juan podía recibir revelaciones. Krishna era particularmente aficionado a Arjuna y le dijo, “Te voy a revelar cosas que ni los Devas saben.” A Krishna también le agradó Maitreya. Maitreya disfrutó de la filiación de su maestro Parasara, mientras Vedavyasa era hijo natural de Parasara. Estos hijos, nacidos del Maestro, son muy queridos y están muy cerca de él.

Fuentes: K. Parvathi Kumar: Hércules / Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)