Trabajando con Colores: Violeta

Enseñanzas de Sabiduría
Trabajando con Colores
Invocaciones de la Llama Violeta

Más allá de los límites de los círculos superiores, el espíritu se manifiesta como sonido, color y forma. El sonido sale del espíritu, del sonido viene el color, del color viene la forma. Todas las manifestaciones existen debido a la sutileza o a la densidad de la materia. En los círculos inferiores domina la materia; en los círculos más elevados hay más espíritu. Mientras más densa es la materia, menor será la vibración de los sonidos, de los colores, de las formas materiales. Hay sonidos más ele ados asociados a los círculos superiores, y sonidos más bajos que se relacionan con los círculos inferiores. Lo mismo ocurre con los colores. En su vibración más sutil de color, la materia parece ser de un azul intenso. Este azul no es más que el intensamente blanco. Dependiendo de la densidad de la materia, el mismo intenso color blanco parece un color diferente. La gradación de la manifestación es del índigo a violeta, pasando por el azul, rojo, amarillo dorado, naranja y verde. Mientras más sutil es la materia, más brillante es el color.

El rayo blanco del Sol se descompone en siete rayos a través de la resistencia de la materia. Estos siete aspectos de los rayos del Sol son llamados los siete rayos; ellos transmiten las cualidades de los siete planos. El séptimo rayo es violeta. Podemos percibir los colores sutiles cuando nos volvemos hacia adentro y desarrollamos la visión interna. Vista significa ver la objetividad; visión, la visión interior, revela la existencia sutil.

Cuando nos volvemos al lado subjetivo de nuestra naturaleza, entramos en contacto con la Luz. La primera luz que vemos es aparentemente azul pero en realidad es violeta. El color violeta es un reflejo del azul, su contraparte superior. El violeta representa síntesis en los mundos manifiestos, mientras que el azul representa síntesis en los mundos superiores. Esotéricamente, el violeta también es blanco y el blanco es violeta. Asimismo, el azul es blanco y el blanco es azul.

Violeta pertenece al plano etérico; éste precede directamente el mundo físico denso y es el puente entre el etérico y los estados físicos densos de la materia. Esto nos permite entrar en la materia sutil y darnos cuenta de lo invisible. El violeta vincula el Reino Deva con lo visible y por tanto es el medio que une lo humano con el Reino Dévico. Es difícil meditar en el violeta. Si meditamos correctamente en el color azul, alcanzamos el color violeta y ganamos control fácilmente del cuerpo etérico.

Una vez que estamos en contacto con el violeta, se abre la puerta al mundo sutil y empieza el trabajo interior. Recibimos impulsos para reorganizar nuestra vida exterior mucho mejor y para dar estructura a nuestra vida. El Rayo Violeta manifiesta orden y sabiduría en acción. Mientras más aumente este orden, más luz puede revelarse. Ocurren transformaciones mágicas a través de la luz violeta.

Una vez que entramos en el campo de la luz violeta, éste puede utilizarse para la curación. El Violeta es la llama más eficaz para propósitos curativos. Ayuda cuando alguien pierde el conocimiento, se rompe algo o se producen trastornos físicos en las enfermedades. El sonido GLOUM puede utilizarse como soporte. El Violeta también ayuda en la curación de experiencias traumáticas, relaja y calma. Para las personas con enfermedades mentales, podemos mantenerlos en nuestra meditación y transmitirles el violeta a través de nuestro centro del entrecejo que entra en su corazón y penetra todo su sistema. Podemos invitarlos a sentarse con una mente abierta y distribuir el violeta en su sistema. Mientras más se orienten, más sanación puede suceder. Así, el desorden llegará a un orden poco a poco.

Podemos visualizar la luz violeta y transmitirla a las personas enfermas que sufren, a enfermos animales y a plantas o lugares oscuros. El trabajo de la Jerarquía es limpiar el planeta profundamente, porque la enfermedad es profunda en las formas de la naturaleza y también en la tierra. Por tanto, el énfasis en la limpieza de los ríos y las moradas ocupa ahora las mentes de todos los pensadores. La bendición para la mejora del medio ambiente se puede dar mejor con la luz violeta.

Todos aquellos que deseen trabajar con la Llama Violeta tienen la responsabilidad de garantizar la limpieza dentro y en los alrededores dondequiera que estén. El trabajo hoy es curar las manchas oscuras en las comunidades humanas y en la Tierra. A través del trabajo del Rayo Violeta salen a la superficie las enfermedades ocultas del planeta y de la humanidad. Una vez se presentan, podemos encargarnos de ellas.

Como el violeta se mete en cualquier zona, éste inter-penetra, limpia la impureza o la oscuridad y las transforma en luz. El Reino de Dios y la belleza de la luz dorada tienen que descender, y para ello se realiza la limpieza inicial por la Llama Violeta. El trabajo de esta llama desenvolverá su propia gloria en los años venideros.

Si trabajamos con el violeta y lo invocamos, deberíamos garantizar que esta luz ayude a aquéllos que sabemos que están sufriendo por diferentes causas. Entonces lo Divino es tan compasivo que no sólo se ocupa del entorno sino también de aquéllos que están tratando de trabajar por el entorno. Cuando trabajamos con la Luz de forma altruista para curar y proteger a otros, estaremos protegidos; esa es la Ley. Nuestra confianza en lo Divino es suficiente; no tenemos que pedir protección. Un Maestro de la Sabiduría muy enfáticamente dijo, “no busquen, no mendiguen.”

Ofrecer todas nuestras acciones a la vida circundante y tener una vida rítmica en sintonía con los tiempos son los dos criterios que se relacionan con el campo de luz del Rayo Violeta. El séptimo rayo se llama Swaraj en Sánscrito, significa 'auto-determinado', ‘auto-regido'. Una persona que se auto-rige no requiere que otros lo regulen. Librarnos de nuestros propios pensamientos, deseos y emociones es la verdadera libertad. Tal persona es libre; puede gobernarse y no tratar de gobernar a otros: “me gobierno y dejo a los otros gobernarse a sí mismos”.

Desde hace muchos siglos, un Maestro de la Sabiduría ha estado trabajando para introducir a la humanidad a lo sutil a través del ritmo y el orden para inaugurar una era de magia. Él se llama maestro Rakoczy o el Conde de San Germán, y es el Señor de la Llama Violeta. Permite a todos gobernarse a sí mismos. El método que utiliza es seguir un ritual. Todo lo que se hace rítmicamente por largos años es un ritual. Tal ritual produce energía que está normalmente latente en nosotros. A través del ritmo creamos un orden interno y por tanto nos volvemos magnéticos y radiantes.

Muchos sitios web glorifican a la Llama Violeta y a su Maestro pero no se dice casi nada acerca de la práctica y cómo nos vinculamos a ella. Si no establecemos adecuadamente los principios fundamentales y trabajamos con ellos, la información por sí sola no nos ayuda.

El trabajo de San Germán se hace cada vez más importante; y es más reconocido en los últimos tiempos y mucho más en el continente Americano, aunque hay templos del Maestro en todo el mundo. San Germán comenzó su trabajo en 1675 para manifestar el Séptimo rayo a través de la Llama Violeta. En 1775 hubo otro principio en el continente americano donde él está actualmente. El ashram del Maestro es muy etéreo pero tiene varios lugares en ambos continentes americanos para trabajar en el futuro de la humanidad. En el Sur hay un ashram situado en la Cordillera de los Andes, cerca del Cerro Aconcagua en la Cordillera de los Penitentes; en el norte hay un ashram cerca de Colorado Springs y el Valle Monumento (Monument Valley). Generalmente el trabajo del Séptimo (7mo) rayo se hace en silencio y en secreto.

El Violeta se subdivide en rosa y morado. Los tres colores constituyen un triángulo para permitir la libertad y la independencia del mundo material. La Llama Violeta nos lleva de un estado a otro; nos da su presencia en los intermedios y los intervalos de tiempo. En estos interludios, el maestro está listo para abrir la puerta al mundo sutil. Podemos experimentar el violeta especialmente en las horas de crepúsculo entre el día y la noche y en los momentos en que entramos al sueño o salimos de él. Asimismo, en la meditación, cuando nos movemos desde lo conocido a lo desconocido, es decir, desde el plano mental al plano búdico. Más y más Violeta está descendiendo al planeta desde el comienzo de la Era de Acuario. La vibración violeta cósmica ha penetrado en la Tierra y es lo que permite su limpieza. Por esta razón cuando invocamos el violeta, también nos limpiamos.

El Maestro CVV encarna la vibración violeta cósmica. Esto significa que hay una luz violeta de naturaleza cósmica que tiene la capacidad de transformar la materia. “Vibración Violeta Cósmica” se abrevia también como “CVV”. El Maestro CVV crea un canal entre lo cósmico y la vibración violeta planetaria. El Yoga del Maestro CVV recomienda practicar oración a las 6 am y a las 6 pm para consolidar un ritmo en nosotros. El Maestro CVV insiste en ritmo porque sólo a través de ritmo hay transformación. Aplicar el Séptimo rayo implica elaborar nuestro propio horario de acontecimientos diarios y seguirlo exactamente – de sueño, de actividad, de alimentación y de descanso. Si de forma deliberada seguimos el ritmo básico cotidiano, suceden muchas transformaciones mágicas. Siguiendo un plan por obligación no conduce a despertar la voluntad.

Fuentes: K. P. Kumar: Invocaciones de la Llama Violeta / The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España (www.edicionesdhanishtha.com)