Presentación del libro

El Maestro del Mundo. El Advenimiento de Krishna, el Señor


por el Dr. Ekkirala Krishnamacharya Vista Previa de los Libros - Maestros

El Maestro del Mundo. El Advenimiento de Krishna, el Señor

Descripción breve:

Un Avatar es el descenso del Uno Omnipresente, para ser uno con los seres. Él desciende para defender la ley y establecer la ley en los seres. Entre estos Avatares, Krishna el Avatar está considerado pleno y completo, no sólo por los Puranas y Itihasas sino también por las acciones del Señor como Krishna. La rueda de luz que surgió de él ha estado perforando a través de la envoltura de oscuridad que descendió en torno a él durante su tiempo y los tiempos actuales. Los hechos reales en la historia de tal “Maestro del Mundo” han llevado a crear la forma de este libro.

Ediciones Dhanishtha, España 2015
ISBN: 978-84-88011-54-1

Sobre el Autor
PDF
Comprar el Libro

Muestra

Extracto del Capítulo 12

Vidura: Si la gente se enfada, eso se suma al comportamiento diabólico. Ayudar a otros y trabajar en benefcio de los demás es la única forma de liberación. Incluso para salvarse a uno mismo, no hay un método mejor. Si entre diez casas hechas con ramas, una se incendia, ¿cuál debería ser el comportamiento de la gente de las otras casas? Estas tendrían que ayudar a extinguir el fuego de la décima casa. En caso contrario, perderían también las suyas. Esta es la naturaleza de la verdadera ley. Aunque sólo fuera para salvar sus propias casas, deberían ayudar a la gente de la casa incendiada. Voluntaria o involuntariamente, debemos seguir la ley. Aquel que quiere autoprotección ha de seguir la ley voluntaria o involuntariamente. Para aquellos que están dispuestos, la ley se presenta como Narayana, el Señor. Para aquellos que no están dispuestos, se presenta como Yama, el Señor de la divina dispensación. La ley alza su cabeza como una cobra contra aquellos que se oponen a ella. Otorga su aguijón a aquellos que la relegan y permiten la injusticia. Hoy en día esta ley está siendo ignorada por los civiles. El resultado es que los gobernantes se han convertido en diabólicos y están saqueando al pueblo. El sendero de la ley es muy sutil y difícil de comprender. En tiempos así, Narayana, el Señor, el morador interno de los seres, se manifesta a sí mismo como un Avatar.

Haridas: Cualquiera puede reivindicar en cualquier momento que él es la encarnación del Maestro del Mundo. Cualquiera puede engañar a la gente. ¿Cómo reconocer al verdadero Maestro del Mundo y evitar así ser engañado? ¿Cuáles son los verdaderos signos para identifcar al Maestro del Mundo?

Vidura: Nadie tiene que esforzarse mucho por reconocer al Maestro del Mundo. Él no necesita reconocimiento. Además, su actividad hará que la gente gradualmente lo reconozca, tanto si lo acepta como si no. Nuestro deber es intentar saber qué se espera de nosotros. Es sufciente si nos damos cuenta de nuestro trabajo en la acción. Aquellos que ignoran sus deberes hacia los seres y viven con dulces expectativas de reconocimiento del Maestro del Mundo se verán frustrados. Viven como agentes publicitarios o voceros de otros. Sus energías y su período de vida se desperdician. Están abocados a la decepción aquellos que esperan que El Maestro del Mundo descienda a la Tierra de acuerdo a sus piadosas expectativas, para que lo haga todo para ellos, les garantice un medio de vida y les confera la salvación. También se engañan a sí mismos y a los demás aquellos que esperan a Dios como a un sirviente que limpie sus propios pecados a voluntad, y los que saben cómo sobornar a Dios en nombre de la adoración. Estos no podrán ver al Maestro del Mundo, a pesar de que Él esté allí con ellos. Deberíamos rectifcar nuestra vida individual y el elemento personal para que no nos cause problemas ni a nosotros ni a los demás. Después, deberíamos intentar comprender qué se espera que hagamos por nuestros vecinos, amigos y familiares.

Sólo un ser así puede reconocer al Maestro del Mundo y su plan. Los demás verán en Él sólo a un ser humano corriente, como lo son ellos. Esta es la ley tal y como la comprende Vidura, el sirviente del Señor.

Que los gobernantes gobiernen de acuerdo a la ley.
Que la gente viva una vida saludable y positiva.
Que se honre al ganado y a las personas sabias.
Que todos los planos de existencia estén en paz.