{"timeout":"7000","width":"990"}
  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Aspiración Ardiente

Entusiasmo Cósmico

Fiery Aspiration Las enseñanzas de la sabiduría Oriental, describen que en el estado de existencia antes de la creación, todo está oculto como en una semilla. Tan pronto como se forma un centro, lo interno se separa de lo externo y toma la forma de un globo, el huevo cósmico. En el interior, el globo está lleno de fuego; todo alrededor de él está totalmente frío. A través de la expansión y la contracción del calor y del frío, surge el principio pulsante. El fuego es el principio del entusiasmo cósmico. Por medio del entusiasmo como voluntad, surge, con el tiempo, los otros principio cósmicos en el océano del espacio: La materia raíz de la naturaleza, la conciencia y las circunscripciones del tiempo y de la forma.

La semilla de la voluntad cósmica también existe en nosotros. Es el impulso que nos hace despertar y levantarnos en la mañana, de igual forma que la creación despierta desde estado de existencia.

Desarrollando Aspiración Ardiente

Parte de esta voluntad ardiente existe en nosotros en la mente, en la tercera cámara o plano. Cuando la voluntad del individuo se conecta con la voluntad cósmica, levanta la personalidad a una vibración más elevada, y así, el alma puede expresarse a través de ella. No obstante, cuando prevalece la voluntad de la personalidad, el alma se retira y espera, en un estado similar al sueño. Para transformar la personalidad tenemos que encender la voluntad superior en nosotros. Esto se hace a través de una continua aspiración ardiente, y una intensa búsqueda espiritual.

Mucha gente están en estado de ensoñación y son poco entusiastas en su búsqueda. Para ellos, la espiritualidad es sólo una de las muchas cosas con las que están ocupadas. Carecen de una convicción más profunda. Con su actitud inconstante, confunden a otros y a sí mismos. Lo que se emprende sin el completo ardor del corazón, no da ningún progreso, es como una comida a medio hacer. Es por ello, que se dice en las escrituras que el Sendero de la Luz no es adecuado para aspirantes indecisos o imprácticos. Cuando realmente deseamos desarrollar la aspiración espiritual, ésta, debe extenderse a cada una de nuestras actividades. No puede ser un trabajo por horas. Hagamos lo que hagamos, cualquier cosa en la que nos involucremos puede llevarse a cabo, con una comprensión espiritual. Entonces hemos extendido la espiritualidad a cada parte de nuestra vida.

Estar interesado solo en el conocimiento espiritual no es suficiente. No es aspiración espiritual. Quien está interesado solo en el conocimiento por causa del conocimiento mismo, sigue siendo una actividad mental, la precipitación de la aspiración. De esta manera no puede convertirse en un aspirante y no encuentra acceso a los mundos sutiles. Incluso un impulso intenso hacia el conocimiento no es aspiración, de hecho puede ser un obstáculo. Muchos no se percatan de esto. Desean saber, pero ¿con qué propósito? ¿Para sentirse especiales o para utilizar el conocimiento para beneficio personal? Es importante que cuestionemos nuestros motivos. Una aspiración noble se manifiesta en una actividad práctica de servicio para bienestar de otros. Las ideas imprácticas conducen a una pérdida del tiempo y de energía.

Cuando deseamos andar el sendero, tiene que ser una decisión firme a caminarlo hasta la meta, hasta que hayamos alcanzado el Yoga, que es unión. A esto se le llama “aspiración ardiente” y “Tapas” en las enseñanzas de Oriente, y este fuego produce la transformación interna. Sin una decisión firme, comenzamos nuestros ejercicios con mucho entusiasmo, pero al cabo de un mes o de un año se olvida todo. Es por ello que el entusiasmo solo, no es suficiente para andar el sendero interno. Cuando la aspiración muere, a favor de cosas no esenciales, entonces la vía se cierra por un tiempo.

En todas las áreas de la vida, el hombre alcanza sólo ciertas alturas si desarrolla la aspiración ardiente - sea en grandes invenciones o en logros excepcionales en algunas áreas de la vida. Cuando estamos en la espiritualidad, nos fijamos metas elevadas y trabajamos por ellas, la atención se enfoca en una dirección. La aspiración ardiente es como concentrar un rayo de sol a través de una lupa para obtener todo el poder de la luz. Por medio de la aspiración, todas las energías se dirigen hacia arriba, y ya no tenemos tiempo para cosas tontas. Aquí es importante no suprimir los pensamientos más bajos, porque la supresión producirá enfermedades.

Manteniendo el Fuego Vivo

Mucha gente no puede organizar su vida diaria de manera que puedan encontrar tiempo para la vida interna. Necesitamos un interés fuerte en lo interno, de lo contrario, seremos arrastrados por compromisos externos. El fuego no se puede encender en una noche, requiere entrenamiento y práctica. La continuidad de la aspiración tiene que ser mantenida a lo largo de años. También tenemos que haber tenido ciertas experiencias en la vida y haber cumplido con nuestros deberes. Entonces las flores de los lotos etéricos se despliegan en nuestro interior y permiten el acceso a planos superiores.

Podemos orar para conseguir la fortaleza para poder hacer los ejercicios con regularidad y para mantener el enlace interno. Las oraciones refuerzan los ejercicios y el hilo que nos conecta con el alma universal. Tan pronto nos alineamos, conseguimos el contacto y atraemos las energías correspondientes. Cuando mantenemos vivo el fuego de la aspiración, allí, se mantiene una buena conexión durante la vida cotidiana. Cuando hemos aprendido a conducir un coche, podemos mantener una conversación animada y al mismo tiempo escuchar música y seguir el tráfico. De igual manera, nuestra conciencia puede seguir conectada con el trasfondo de la conciencia cósmica, incluso mientras estamos activos con otras cosas.

Devoción

Lo que hacemos con atención enfocada, le llamamos devoción. Sin devoción y la aspiración apropiada, no podemos lograr el alineamiento mental. Hasta hoy, mucha gente sigue siendo bastante emocional. Las emociones son con frecuencia adulteradas con un deseo egoísta; un entusiasmo exuberante conduce a problemas. Podríamos cargarnos con responsabilidades innecesarias, asumir el trabajo de otros e incurrir en consecuencias.

Sin embargo, las emociones no reguladas, pueden equilibrarse a través de una correcta dirección, y transformarse en aspiración. La aspiración es también una emoción, pero dirigida. Para las personas emocionales los caracteres-modelo son importantes, porque entonces los siguen. A esto se llama la etapa infantil de la conciencia. A través de los modelos correctos, las emociones pueden dirigirse hacia los canales nobles. Entonces estas personas pueden hacer mucho mejor trabajo con más alegría y entusiasmo que otras personas que están mentalmente orientadas.

El Sexto Rayo

El Maestro Morya, el maestro del primer rayo, ha estado trabajando durante mucho tiempo con el sexto rayo de la devoción, porque ha descubierto que un hombre lleno de devoción puede agrupar mejor sus fuerzas y avanzar más rápidamente que alguien que está luchando constantemente con su propia mente.

No debemos pensar que el sexto rayo ya no es necesario en el sendero, por el hecho de que el séptimo rayo está ganando predominio. El séptimo rayo es una manera ordenada de trabajar; el séptimo rayo ayuda a domesticar y a alinear la naturaleza salvaje o indiferente. Así las personas del sexto rayo pueden pasar al séptimo rayo más fácilmente.

La aspiración ardiente ligada a esforzarse por un ideal, no es sino el primer rayo que trabaja a través del cuerpo emocional. El sexto rayo agrega la adoración y un interés profundo por el servicio, de manera que el entusiasmo puede mantenerse permanentemente y el trabajo puede conducirse con el ritmo y el orden del séptimo rayo. La aspiración por tanto, conduce hacia la luz del alma y desde el alma a la luz del alma universal.

K.P. Kumar: La Cruz de Acuario / notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Lecciones sobre el Yoga de Patanjali. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.