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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Concentración y Alineamiento

Centrando la Hiperactividad

Concentration and Alignment El mundo de hoy está cargado de hiperactividad. Desde antes de la salida del sol, las grandes ciudades pulsan con velocidad y ésta continúa y continúa. La hiperactividad provoca intranquilidad en nosotros y en la sociedad; nos hace llevar las cosas al exceso. Consumimos más, hablamos más, comemos más de lo necesario. Hay cierto orgullo en la trasgresión de las normas y en aventajar a los demás. La mente competitiva es una expresión de hiperactividad. Conduce a la agresividad y al intento de querer controlar y regir sobre el ambiente o incluso todo el planeta.

El mundo de los negocios se beneficia con la hiperactividad. Crea un deseo excesivo y nos hace creer que necesitamos muchas cosas. Por todo el mundo, la lucha por ganar dinero se ha convertido en el centro de la actividad de la vida. No queda mucho tiempo para la familia ni para la práctica espiritual. La hiperactividad contrarresta los impulsos del alma, y somos arrastrados por nosotros mismos.

Sin embargo, también podemos poner la energía de la hiperactividad en el servicio de forma consciente, porque tanto en el mundo material como en el espiritual se aplica la regla siguiente: Quien pueda concentrar sus energías en un objetivo como en un punto, tendrá éxito. Así un deseo enfocado hacia un plan se manifestará sumamente. Si tenemos un objetivo, ideal, o meta central en la vida, y trabajamos incesantemente por ello, toda nuestra energía se concentra para planear y progresar. Si no tenemos ninguna meta, ningún ideal o ningún esfuerzo, los cinco sentidos tirarán de nosotros en cinco direcciones. Un carro tirado por cinco caballos en cinco direcciones se romperá en cinco partes. Por tanto, tenemos que aprender a alinear la voluntad por medio del enfoque, y a concentrar nuestras energías en una meta. Cuando la voluntad es débil, se disipa en muchos deseos. El deseo es el aspecto más inferior de la voluntad, La voluntad es el aspecto más elevado del deseo. A través de la aspiración, la energía del deseo se transforma en voluntad y la voluntad dispersa, se concentra.

Aspiración – Luz Concentrada

Sin suficiente aspiración no avanzamos. Una persona que no pudo manejar el mundo material sólo puede soñar con manejar las energías del mundo espiritual. Porque si no tenemos la capacidad de alinear la voluntad, por la centralización de los sentidos, no tenemos ningún éxito en el mundo externo; y es incluso mucho más difícil que encontremos éxito en el mundo espiritual. Así no somos útiles ni para nosotros, ni para otros.

La aspiración es como concentrar el rayo del sol a través de una lupa. Cuando la luz se concentra, se transforma en el fuego o aspecto de poder. Por medio de la alineación y la determinación, acumulamos el fuego. Éste quema las impurezas de los tres cuerpos inferiores y hace ascender. El unicornio es un símbolo de esta determinación. Podemos crear en nosotros este cuerno de materia sutil de luz; cuando proyectamos energías de buena voluntad a través del tercer ojo, el trabajo de buena voluntad puede progresar bien. Meditar con perseverancia en el unicornio nos ayuda a estar más alienados y enfocados.

Ser activo en la familia, en la profesión, y en el yoga, exige de nosotros diversos tipos de energía. Encontramos difícil el concentrarnos y hacer justicia a todo; es fácil que algo no corresponda a lo que se esperaba. Por supuesto, en el camino, ciertas cosas de nuestra vida caen lejos como caen las hojas secas de un árbol. Pero no debemos rechazar nada, sino aprender a vivir la vida en todas sus facetas. El Maestro CVV habla de la existencia simultánea en todos los planos: “No dejen nada de lado. Estoy con ustedes, pueden expandirse para satisfacer cada demanda que llegue a ustedes. Expándanse en todas direcciones y respondan a cada llamada. En realidad, ustedes no están limitados. Su pobre comprensión de si mismos los hace que se limiten a muy pequeñas esferas de la vida. No hay límite para el crecimiento. El centro se amplía hacia la circunferencia hasta completar los 360 grados.”

Devoción

Todos lo que lo hacemos debería ser hecho con alineamiento y devoción completas. Cuando estamos totalmente ocupados con un trabajo, lo demás no existe para nosotros. Solamente este trabajo existe para nosotros. Nos concentramos en lo que está ante nosotros en ese momento, y por tanto, estamos centrados así en la presencia. Si nos centramos más y más en ella, el pasado y el futuro también fluirán hacia la presencia.

Cuando comemos, trabajamos, leemos, o estamos con las cosas pequeñas de la vida diaria, no deberíamos hacerlo sin ardor. Mientras estamos llenos de devoción, estamos alineados y concentrados. Lo que hacemos con devoción nos da la experiencia completa. La devoción no es emoción; es nuestra capacidad de concentrarnos y hacer bien una tarea, sin cometer equivocaciones ni olvidos. Un maestro comprueba si su estudiante tiene suficiente devoción. La devoción es algo más que la admiración de la personalidad. En el presente, ambos se confunden a menudo. No obstante, una devoción demasiado intensa, que conduce a la emoción, no es deseable.

Sin devoción no podemos acercarnos a la sabiduría. Otra palabra para la devoción es concentración mental. Llega a través de la aspiración adecuada. Sin alineamiento y devoción, el entrenamiento espiritual no es posible, y su práctica no nos conduce a ningún lugar. Hoy en día, El Morya, el Maestro del 1er primer rayo, trabaja con el 6to rayo de la devoción, porque un individuo lleno de ardor, puede comenzar antes y avanzar más rápidamente que alguien que está luchando todo el tiempo con su propia mente. La devoción ayuda a alinear los sentidos con la mente, la mente con el corazón, y la personalidad con el alma. Así la energía del alma puede fluir a través de todo.

Cuando invocamos la energía del Maestro, debemos estar muy centrados y no debemos hacerlo rutinariamente de una manera mecánica. Podemos poner un cuadro, encender un incienso y mirar a los ojos del Maestro, entonces cerramos los ojos y pronunciamos la invocación e invocamos conscientemente la energía hacia el corazón. Entonces no deberíamos concentrarnos más en la forma y aferrarnos en ella, sino observar cuándo vienen los pensamientos o cuándo ocurren los ajustes.

Pensando desde el Corazón

La forma es una ayuda para sentir la energía en el corazón. Si no hacemos esto conscientemente y con concentración, la energía que invocamos se mueve alrededor del plano del pensamiento, pero no en el centro. El centro del plano mental está en el corazón. El Maestro Djwhal Khul dice: “Aprenda a pensar desde el corazón.” Pensar desde el corazón significa, pensar desde el centro. Pensar desde la mente es como pensar desde la periferia. El centro de la mente está en el corazón. La multitud de pensamientos superficiales se mueven en los márgenes. Muchas personas sólo tienen pensamientos superficiales que vienen y van y cambian de uno al otro. Si no estamos alineados, somos como un radio que no está sintonizado con la estación trasmisora y que sólo recibe ruidos.

Muchas personas dicen, ustedes deberían concentrar la mente. Ellos pasan décadas con sus esfuerzos, pero el proceso es incorrecto. Nunca podemos concentrar o controlar la mente. Ésta continúa cambiando, porque el principio de la mente es movimiento; no podemos hacerla estática. En su lugar, relajamos la mente atrayéndola hacia el corazón y observamos la respiración.

Tenemos que realinear y organizar nuestra mente diariamente, con alegría y sin ser inflexibles. El alineamiento correcto llega a través del alineamiento con lo Divino, con el Uno en todos. El Uno lo lleva todo al orden correcto. Si él desea que alguien se ordene, le envía un profesor, un Maestro. En esto, no es importante la proximidad física del Maestro, sino la proximidad psíquica a través del alineamiento. El que está en la conciencia del Maestro, no tiene la sensación de estar haciendo nada. Su presencia mantiene al discípulo en el plano del alma y crea en él un alineamiento vertical, “niveles verticales”, y por tanto, es elevado. Cuando nos alineamos con el Maestro, todo nuestro trabajo se hace más concentrado y se enfocado. Nuestro trabajo progresa mucho más rápidamente hasta el punto en el que alcanzamos la maestría.

K. P. Kumar: La Cruz de Acuario / Notas de seminarios / E. Krishnamacharya: Anatomía Oculta. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.