El Plan Divino

Enseñanzas de Sabiduría
Las Bases

Si hay que construir una casa, los constructores necesitan un plan. Los ingenieros y los albañiles pueden levantar la estructura únicamente de acuerdo con un anteproyecto concluido que fue previamente creado por el arquitecto. La persona que dibuja el plan primero lo construye en el “espacio vacío” de su mente según la idea del cliente. Sin la intención de la idea original, no se puede crear ningún edificio.

También hay un Plan para la creación; existe para todo el universo. Hay inteligencias, Devas, que trabajan como arquitectos, y otros que desarrollan el plan y le dan forma antes de que los constructores entren en acción. La actividad se lleva a cabo según lo planeado.

Cada vez que surge una creación, es una expresión del amor puro de Dios para darle a los seres una oportunidad de desarrollo. El Plan Divino permitiría así la realización de todos los seres que no han alcanzado su meta en una creación anterior. Mientras esta meta no se haya logrado, las vidas se suceden una tras otra. Se crean Universos tras universos hasta que todos los seres se hayan percatado que son imágenes de Dios. Hay un Plan sin fin.

El Plan de la creación es para todos, no sólo para un sistema solar o un globo especial como la Tierra. En este gran Plan, la aparición del hombre en la tierra es sólo una parte muy pequeña. La creación ocurrió mucho antes de nosotros. Debemos poner nuestros planes en acuerdo con el Plan de la creación. El Plan lo incluye todo, y tiene la intención de elevar a la humanidad entera. La tarea es enorme y el progreso parece avanzar a la velocidad de un caracol. Pero los eventos maduran de acuerdo al tiempo planeado y nuestra respuesta a él nos conducirá de una forma suave para que podamos cumplir el propósito y la meta de nuestra vida.

El Plan Divino sólo puede ser recibido a través del alma, no como una personalidad. El alma puede entrar en contacto con la súper alma. El descenso es desde Atma a través de Buddhi hasta Manas. El Plan pasa así del espíritu al alma y del alma al discípulo.

Los Maestros tienen la capacidad de ver el Plan superior y de garantizar que la luz pueda descender a la materia mental. Ellos reciben el Plan en completo silencio y trabajan sin hablar mucho al respecto, porque mucho hablar conduce a la falta de alineación. Buscan personas sensibles que tienen suficiente aspiración para conectar con lo Divino y que mantienen su aspiración constantemente. En cada siglo, pocas personas pueden hacerlo. El Plan previsto para que se manifieste en la Tierra es bloqueado por la humanidad a través de su ignorancia e inercia. La característica de esta era es una fuerte tendencia a los asuntos mundanos; esto provoca retraso.

Generalmente tratamos de adaptar el Plan del alma a la comodidad de la personalidad. A menudo estamos ocupados con otras cosas diferentes a los objetivos del alma, e interpretamos los impulsos del alma según nuestras propias metas y motivos. Es parte de la esencia de la personalidad continuar desviando el Plan del alma. Muchos también quisieran trabajar para el Plan, pero no pueden porque no viven en la presencia de Dios. A mucha gente que lee libros espirituales le gustaría manifestar el Plan de la Jerarquía y difundir el conocimiento acerca de los Maestros. Sueñan con la Jerarquía y con Shamballa, pero no pueden siquiera manifestar su propio plan y, aún menos, el Plan Divino. El sendero hacia la Jerarquía es servicio en el mundo. Leer acerca de ello se ve bien pero cuando se trata de la acción, están preocupados por el crecimiento personal, por la salud personal o las finanzas.

Para realizar el Plan Divino no necesitamos libros que, ante todo, nos confunden. Las personas que vienen de la vida pueden trabajar mejor por el Plan. Mientras estamos en el ser mismo, el Plan fluye a través de nosotros, pero cuando estamos ocupados en la mente, somos un obstáculo para el Plan. Ningún programa puede ser recibido en TV cuando el programa no es programado correctamente.

¿Cómo podemos comprender el Plan y saber que es el Plan Divino? ¿Cómo podemos ajustarnos a él y luego trabajar para él? Con introspección podemos tener una especie de diálogo entre alma y personalidad. Esto nos recordará lo que deberíamos haber hecho y lo que hicimos en su lugar. El Plan se recibe en silencio. A través de la voz del silencio, desarrollamos la sensibilidad hacia el Plan y re-alineamos la personalidad de esta manera. Se recomienda conectarse con el Plan por medio de una oración antes de caer quedarnos dormido.

Ser impresionado con el Plan es un proceso de percepción o de impregnación. Algunos reciben la impresión como una visión, otros en forma de sonidos o a veces ambos. Percepción espiritual es otro nombre para la intuición. Una de las condiciones principales que necesitamos cultivar para percibir el Plan es estar solos. El Ser Divino nos puede hablar en soledad. En el silencio, el Maestro puede acercarse al alma e imprimirla con conocimiento. También puede informarnos sobre el plan de trabajo siempre que estemos lo suficientemente silenciosos para recibirlo.

Si no esperamos, sino que sentimos que tenemos que hacer algo, creamos más karma, mientras no usemos la discriminación. Para personas proactivas la discriminación es especialmente importante. Los Maestros independientemente no proponer un esquema de acción o restringen a los aspirantes en sus planes ni los instigan a ningún acto. Conforme a los estímulos de las cualidades de Rajas, las propuestas surgen de los aspirantes.

Si dejamos de hacer todo tipo de propuestas, el Plan viene a nosotros cada día en la forma de nuestros deberes y responsabilidades. Si actuamos desapasionadamente según este Plan, el Plan se realiza a través de nosotros. Ignorantes de la astuta obra de la Naturaleza, pensamos que trabajamos nuestros planes individuales. En realidad, sólo el plan de la Naturaleza se desarrolla.

Mientras estemos en la personalidad, el Plan relacionado a nuestro karma viene a nosotros. Según el Plan, la Naturaleza nos trae nuestro trabajo, qué pareja, y cuántos hijos tener, cuánto hacer por nuestro trabajo, etc. Nacemos donde podemos reunir las experiencias que necesitamos para nuestro desarrollo según la meta de nuestra vida.

No deberíamos encadenarnos a las cosas que hemos construido en el plano físico; de lo contrario seremos prisioneros de ellas. No debemos generalmente tener la idea de intentar hacer un buen trabajo o no, sino esperar hasta que nos llegue nuestra tarea. No debemos aleccionar ni curar si no se nos lo ha solicitado. Las personas que están para ser servidas a través de nosotros vendrán a buscar nuestro servicio. Si esperamos y sólo tomamos donde vemos nuestra obligación, podemos confiar en la Naturaleza. Nos trae nuestro plan. El Maestro C.V.V. dice: “Estaré activamente asociado con usted no sólo por su vida del alma sino también por su vida personal.”

Cuando un iniciado en contemplación recibe el Plan, él lo lleva a cabo adecuadamente. Actúa sin motivos personales, como le es dado. No intenta conocer el Plan de antemano, sino que el Plan se proyecta en él. Si quisiera acercarse al Plan, crearía un obstáculo. No rumia sobre lo que ha ocurrido un momento antes ni proyecta expectativas del futuro. El pasado y el futuro culminan en el presente. Esto no significa que no tenemos un plan claro para el futuro. El Maestro Morya dice: “Se atrae una energía especial cuando el pensamiento sobre el futuro está vivo”. Es importante tener un plan por el que nos esforcemos y por el que luchamos.

Para traducir un buen plan en acción, las personas del Oriente adoran primero a Ganesha e invocan sus energías para obtener los detalles correctos en el momento adecuado y construir así el patrón correcto de pensamiento. Con el sonido GAM de Ganesha tiene lugar en nosotros una transformación. Si tenemos un plan confuso, es mejor abandonarlo y comenzar de nuevo.

El Plan para la humanidad se refiere a la elevación mental y espiritual, con la expresión completa de luz y amor. Todo el mundo es necesario en el Plan Divino y tiene su lugar. Todos deben contribuir con su fragmento al gran diseño y trabajar su parte con su propia responsabilidad por la que han entrado en encarnación.

Por cada año solar hay también un Plan. Cada vez que el Sol entra en Aries, el Plan se pasa a él. Aries está relacionado con nuestra cabeza y así también con el Plan conectado con nosotros. El impulso espiritual de Aries es conciencia en Tauro y es conciencia mental como energía masculina / femenina en Géminis. En Géminis, el Plan de la humanidad se transmite a la humanidad para que se revele a sí mismo en la Tierra. Luego en Cáncer, entra por el solsticio en la materia. Cada signo solar cuenta con su propio mensaje. Debemos adaptarnos a él y trabajar según el plan de tiempo: “Que la Luz y el Amor y el Poder restauren el Plan en la Tierra”.

Fuentes: K.P. Kumar: Meditaciones Ocultistas / Notas de seminarios. Dr. E.Krishnamacharya: Astrología Espiritual. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España (www.edicionesdhanishtha.com)