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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

Narada

El Mensajero

Narada

Las enseñanzas de la sabiduría explican que la creación se desarrolla con una energía cíclica y se disuelve nuevamente en el estado de existencia latente. Antes de la presente creación hubo ya un ciclo de creación previo. Al momento de su disolución, los seres entraron en Pralaya y fueron absorbidos por el trasfondo, el Dios absoluto. Cuando la creación emergió de nuevo, todos los que entraron al Señor conscientemente, también conscientemente volvieron a salir de él. Aquéllos que entraron inconscientemente, salieron inconscientemente para progresar más en la nueva creación. A este movimiento se lo llama NARAYANA, el Señor cósmico. Alternativamente, Narayana se desarrolla y se disuelve de nuevo en sí mismo. NA es el sonido de evolución, que conduce desde la manifestación, de regreso a lo sutil y a la disolución. RA describe lo que ocurre dentro de la variabilidad; es el sonido de involución. Todos los seres son llamados NARA, indestructibles. La Naturaleza guía a estos Naras a la involución y la evolución.

Las escrituras orientales describen a un sabio celestial, un maestro cósmico y amigo cercano de Narayana llamado Narada. El nombre NARADA significa: uno que lleva la experiencia de NARA. DA significa “dar” en Sánscrito. Narada es, por tanto, el que da o el iniciador. Él se mueve a través de todos los siete mundos; en todos los planos, lleva el conocimiento de la existencia eterna y de inmortalidad. En cada plano, guía la comunicación y, por tanto, es también llamado el principio cósmico de Mercurio. Narada corresponde al Arcángel Miguel en la teología Cristiana. Actúa como un embajador que trae información de los planos superiores a los inferiores. Narada tiene también el apodo de “el que trae problemas” porque en los planos inferiores causa conflictos para que la crisis puedan superarse mejor y más rápidamente. En los planos superiores da síntesis. Narada es uno de los seres que se mueve constantemente de un plano a otro y no puede ser localizado. Doquiera que estos seres estén presentes, están presentes como YO SOY. Cuando pensamos en Narada, él está ahí.

Narada y los Kumaras

Conjuntamente con los cuatro Kumaras, Narada es uno de los cinco primogénitos de la creación. Son principios eternos que hacen su aparición periódicamente. Alegóricamente, se dice que los cuatro Kumaras nacieron de las cuatro caras del creador. Las cuatro caras representan los cuatro aspectos de la Divinidad: existencia, conciencia, pensamiento y acción. Narada salió de la mente, el Manas del creador. Se dice que él primero perteneció a los Prajapatis, los seres que trabajan por la preservación de la creación. Pero entonces él le pidió al creador que le permitiera transferirse a los Kumaras para conducir a aquellos seres en la creación que sienten el impulso de querer regresar: “Trataré de guiarlos y preparar una jerarquía de maestros. Así, aquéllos que buscan el camino de devoción, el conocimiento y del desapego, son guiados directamente hacia el camino de yoga para lograr la auto-realización y para alcanzar el Plan divino. Yo actuaré de acuerdo con los Kumaras y me aseguraré de que haya un puente en la creación para los seres que están listos para recibir el impulso del mismo Señor.” Así, el primer impulso hacia el camino de yoga viene del Señor mismo, y es alimentado por un maestro que se asegura de que el impulso sea fuerte y supere las limitaciones de la creación. Emtonces, cuando Narada le preguntó al creador, Brahma no pudo negarse. Así Narada se convirtió en el maestro más elevado que lleva al umbral de lo Absoluto.

Los cuatro Kumaras y Narada forman la jerarquía de cinco niveles. Son los maestros cósmicos que establecen las jerarquías de maestros en los diferentes planos para ayudar a los seres a superar la ilusión de la materia. Son célibes eternos y son descritos como niños eternos. Ellos permanecen como seres puros y ardientes que no participan en la actividad creacional. En una presentación profundamente simbólica, los Puranas describen que, por lo tanto, el creador los maldijo: cuando al inicio de este ciclo de creación, los Kumaras salieron de Brahma, el creador esperaba que ellos le ayudaran con el trabajo de creación pero ellos rehusaron. Él preguntó por qué y le respondieron: “Si comenzamos a crear, quedamos atrapados en la cadena de causa y efecto y nos atamos a la materia.” El creador se sorprendió de ver cómo, intuitivamente, sentían los efectos de la creación. Entendió que Narada les había aconsejado que se reusaran. Él entonces maldijo a los Kumaras a que permanecieran en los planos inferiores de la materia durante lo que durara la creación. Así, ellos dan su presencia a todos los seres de la creación para que los seres puedan emprender el camino espiritual tan pronto como se despierte el deseo por ello. Narada fue maldecido por Brahma a moverse constantemente de plano en plano sin tener un asiento particular para él mismo. Esta narrativa alegórica describe los principios del plano búdico y los planos superiores. En la era de Acuario, ellos nos traen una nueva estimulación y aceleran el camino de ascenso.

Simbólicamente se dice que Narada nació de los muslos, por ejemplo, en Sagitario. Sagitario es un signo de fuego, el signo de aspiración. El fuego de Kundalini se eleva desde el centro base al final de la columna vertebral, hasta el centro cabeza. El sistema cerebroespinal es llamado el eje yóguico. Podemos meditar en Narada en este sistema entero para que nos de la inspiración necesaria y el impulso de conocer. El color relacionado con él es el amarillo dorado. Es el color neutral que en el arcoíris es equidistante del azul y del violeta. Con los sonidos, se corresponde al OM, en el AUM a la U en el centro. Ahí, el alma está equilibrada.

Cabeza de la Jerarquía Musical

Narada se representa con una Veena, un instrumento de cuerda cuyas siete cuerdas vibran. Significa que ellas traen las composiciones musicales como palabras a través del aire de la respiración humana. La habilidad de trabajar con todas las cuerdas del instrumento musical viene de la habilidad de funcionar con el lenguaje de manera constructiva. Cuando los centros superiores se expresan a través de la garganta, emergen vibraciones armoniosas. Los sonidos discordantes no vienen del instrumento humano sino de la forma en que lo tocamos.

No podemos imaginar con propiedad, el tipo de música de Narada. Él es considerado la cabeza de la jerarquía musical, que actúa a través de las ondas del espacio, y como el Maestro del Mundo de doce sistemas solares. En nuestro sistema, Narada actúa a través de Neptuno, el alma de nuestro Logos solar, y a nivel inferior vía Venus, el alma de nuestro Logos planetario. Con su Veena, él puede manifestar reuniones de átomos de la atmósfera y desintegrar los átomos de nuevo en el éter. En nuestro planeta hay sólo dos Grandes Maestros que pueden dar la presencia de Narada: Maitreya y Dattatreya. El contacto con Narada ocurre por medio de las vibraciones musicales del espacio que nos alcanza a través del chacra de la corona. Al alinearnos con Lord Maitreya, podemos recibir esta energía musical. No es música de sonidos vocales sino la música de la expresión del alma. La música vocal puede conducir al músico al nivel del alma siempre que use sus vibraciones para este propósito.

El Señor Krishna creó música del alma del más alto orden con el sonido mágico de su flauta que cautivaba extáticamente tanto a humanos como a animales. Incluso Narada quedó perplejo con la música de flauta de Krishna que había querido oír por tanto tiempo. Una vez vino hacia Krishna y le dijo: “Pensaba que yo era el único que podía tocar así, pero no puedo competir contigo.” Krishna sonrió y le dijo, “Después de mí viene otro, y después de él, esta tú.” Narada se sorprendió; él había pensado que era el primero. Si alguien piensa así, él no lo es. Incluso Narada cayó en esta ilusión. Krishna dijo, “Es Hanuman en los Himalayas; él es el mejor cantor. Él siempre canta el sonido RAM.” Narada conocía a Hanuman, pero él no sabía esa dimensión de Hanuman porque Hanuman nunca muestra su habilidad o su poder. Todo el tiempo se mantiene sumergido en el ESO. Narada fue a Hanuman y después de intercambiar unas cuantas galanterías, él dijo, “Pienso que cantas muy bien, la gente lo dice.” Hanuman replicó: “No sé. No sé si soy un cantante. Sólo canto el nombre de lo Divino, Narada le preguntó, “Pudieras, por favor, cantar el sonido RAM para mí?” Hanuman replicó, “Sí, Io haré. Yo estaba en el sonido RAM hasta que llegaste, y estoy contento de que hayas preguntado porque sí puedo volver a esta con él de nuevo.”

Narada puso su Veena sobre una piedra a su lado y se sentó a escuchar. Después de unos minutos, Narada estaba absorto en Samadhi y Hanuman estaba aún más absorto que antes. Sólo estaba la música. Después de una larga jornada, Narada volvió a su conciencia, pero Hanuman no. Narada quería irse nuevamente y agarró su Veena, pero no pudo levantarla: la piedra se había derretido con la música y la Veena estaba atascada en ella. Entonces tocó a Hanuman y dijo, “Me tengo que ir.” Hanuman le preguntó, “¿Te gustó la música?” Narada respondió, “No tengo palabras. Pensé que Io sabía todo de la música y era visto como el mejor músico del universo, pero me inclino ante ti. Quiero irme, pero por favor, ayúdame, mi instrumento está atascado en la piedra.” Hanuman respondió, “No sé el porqué, así que no sé cómo sacarIa. Dime tú.” Entones Narada le sugirió a Hanuman que cantara de nuevo. No obstante, él no escuchó, sino que solo miró a la piedra. Cuando la piedra se derritió de nuevo, desatascó su Veena rápidamente, saludó a Hanuman desde su corazón y se fue antes de que Hanuman abriera sus ojos de nuevo.

Fuentes: K.P. Kumar: Mercurio – El Alquimista / Notas de seminarios. E. Krishnamacharya: Astrología Espiritual. The World Teacher Trust - Dhanishta, Visakhapatnam, India