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  • Sabiduría para la práctica
  • La Sabiduría es conocimiento aplicado
  • La sabiduría se propaga ella misma

Sabiduría para la práctica

La Sabiduría es para la práctica, no para hablar de ella continuamente. Si nos limitamos a hablar de los Maestros, los Rayos y las Jerarquías, tan sólo conseguimos descuidar nuestras obligaciones presentes.

La Sabiduría es conocimiento aplicado

Cuando el conocimiento es aplicado deviene sabiduría. Solemos obtener mucho conocimiento pero tenemos que aplicarlo en nuestra vida diaria para que se transforme en sabiduría. A través de la sabiduría experimentaremos la existencia.

La sabiduría se propaga ella misma

No tenemos que estar deseando difundir la sabiduría sin trabajarla en nosotros mismos. No hemos comprendido bien si pensamos que podemos difundir la sabiduría. La sabiduría sabe como difundirse. Sólo necesita canales.

La Jerarquía Espiritual

Los Orígenes

The Spiritual Hierarchy El conocimiento espiritual se revela conforme a las leyes del tiempo. Una ‘era’ en la que éste oculta se dice que es un tiempo oscuro, de ignorancia. Cuando el conocimiento se muestra nuevamente, brilla muchísimo y parece ser nuevo, como si hubiera sido dado por primera vez. Pero conforme a las enseñanzas de sabiduría, el conocimiento existe desde los inicios de la humanidad, y los grandes Maestros que lo imparten reciben el nombre de Jerarquía Espiritual. Han habido Maestros incluso desde la formación del Polo Norte y del hemisferio Norte, aunque no en forma física densa. En la sabiduría de Oriente, el primer y más antiguo Maestro del planeta recibe el nombre de Kapila, la conciencia del número. Adquirió forma y dio las primeras enseñanzas, como se cree, desde lo que hoy se llama California. Esta enseñanza llamada Sankya está escrita en el tercer canto del Bhagavatha Purana de Vedavyasa; ha sido presentada en lengua moderna por K.P. Kumar.

En las enseñanzas de sabiduría se dice que hace 18 millones de años, la Jerarquía sembró en el hombre una cierta luz. Era parte del Gran Plan para estimular la mente, para despertar el conocimiento del “YO SOY” y hacer así al hombre auto-consciente. Esta crisis de individualización transformó al hombre animal en un ser humano. Con el florecimiento de la mente, la influencia de la Era de Acuario trae hoy una segunda crisis, para hacer finalmente del hombre un ser espiritual, un miembro del quinto reino de la naturaleza, de la Jerarquía espiritual. El alma adquiere un ritmo más elevado y trasciende el reino humano.

La Oportunidad de Hoy

Desde hace miles de años se dice que el hombre tiene que renacer por segunda vez para trabajar en un plano más elevado, en el espíritu. Tenemos la opción de ajustarnos a la Luz, al Amor y a la Vida de la naturaleza espiritual y de tomar la oportunidad, o perderla. Si la perdemos, somos como todos los que permanecen en un ciclo inferior por mucho tiempo. Para los que desean ascender, existe la ayuda de los Grandes que han guiado el camino.

Estemos listos o no, las energías superiores afectarán nuestros cuerpos intensamente. Tenemos que alinear nuestras personalidadescon lo superior, para ser lo suficientemente radiantes para soportarlas. Desde el punto de vista de la Jerarquía, el tiempo se está acabando. Es por ello que se manifiesta de diversas maneras, para informarnos, de modo que entendamos el proceso y podamos adaptarnos a él. Es la visión de la Jerarquía que en los próximos 300 años, la humanidad experimente una gran transformación. Superará la muerte y experimentará la continuidad de la conciencia y en consecuencia, la inmortalidad. Una gran parte de la humanidad estará convencida de la inmortalidad del hombre; será casi una charla rutinaria, como lo es hoy la Internet. Hay quienes trabajan conscientemente para esto; ellos impresionan constantemente la conciencia de la humanidad con esta verdad sobre la inmortalidad.

La Jerarquía hace que su presencia se sienta más y más fuertemente. Hay muchas reacciones a ésto, como el rechazo y los prejuicios, pero también idealizaciones de ensueño o canalizaciones excesivamente efusivas que fingen estar en contacto con los Círculos Superiores. Sólo los que puedan olvidarse de sí mismos y dedicarse al servicio con intenciones puras pueden ser canales. Cuando hace aproximadamente 120 años, H.P. Blavatsky expuso la verdad sobre la existencia de la Jerarquía, se expuso a calumnias serias. Lo mismo ocurrió con Alice Bailey y otros. Algunos de sus seguidores limitan el trabajo de la Jerarquía a los instructores que conocen y lo hacen según su comprensión. Dudan de la autenticidad de otras fuentes e incluso luchan contra ellas. Se dice que los ignorantes pueden convertirse fácilmente en tigres que pueden incluso perseguirnos a nosotros. Por lo tanto es mejor no compartir el conocimiento con todos o discutir sobre éste. El tiempo romperá las actitudes separatistas.

El Maestro del Mundo

El trabajo de la Jerarquía de hoy día y del actual Maestro del Mundo, a quien conocemos como Maitreya o Cristo, comenzó hace 5000 años. En esa encarnación Maitreya era un príncipe de Benares. En su juventud El aprendió sobre el Maestro del Mundo de entonces, Parasara. Él conoció al Maestro en los Himalayas y se unió a Su grupo de estudiantes. Parasara le reveló el Plan Divino para el ciclo siguiente, y Krishna el Señor lo dio el cargo de Maestro del Mundo. Cuando Krishna dejó su cuerpo, le prometió a Maitreya que le daría su presencia para el cumplimiento del Plan en este planeta. Conjuntamente con otros seis Maestros, Maitreya creó las bases para asegurar la trayectoria del Paso de la Luz en el planeta. Para beneficio de la posteridad, El organizó la Jerarquía que llamamos hoy “Fraternidad Blanca”, y se aseguró de que la sabiduría fuera mantenida viva para la humanidad a través de la edad oscura. Casi todos los héroes que han ayudado a la humanidad son los pioneros que han trabajado bajo la dirección interna del Maestro del Mundo.

Decir que el Maestro del Mundo y la Jerarquía Espiritual se están exteriorizando significa que se incorporan en las vidas de muchos. Es un proceso sutil que ya está ocurriendo desde hace bastante tiempo, incluso si no nos percatamos de ello o no lo reconocemos. Algunos piensan que apenas ha comenzado, porque sólo ahora han abierto la ventana a la Luz. Algunos gustan de noticias sensacionales y otros disfrutan dándolas, pero el Trabajo está lejos de ser sensacional. Si somos receptivos y reconocemos el hecho del trabajo de la Jerarquía Espiritual, podemos cooperar conscientemente.

Encontrando el Acceso

Muchos están buscando a la Jerarquía, pero en vano, puesto que no están dispuestos a dar los primeros pequeños pasos para una vida correcta. La Jerarquía no está interesada en soñadores y teóricos, necesita donantes, no receptores. Sólo podemos volvernos donantes, cuando cumplimos nuestras responsabilidades de manera apropiada; entonces se nos asigna más y más responsabilidad. El discípulo que sigue el camino de la Jerarquía se mantiene simple, un hombre común entre personas comunes, pero inspira a su alrededor a seguir la trayectoria de la verdad a través de su amor activo, de su trabajo silencioso y continuo. Cuando manifestamos el buen trabajo, somos un ejemplo para otros, de modo que puedan inspirarse también para seguir el camino. La sabiduría es enseñada mejor siendo un ejemplo vivo de ella más que hablando de ella.

Quienes son totalmente materiales, mentales o emocionales no encuentran el acceso al trabajo de la Jerarquía, incluso si leen mucho sobre ella. En consecuencia, muchos afirman que la Jerarquía no existe. Un Maestro de Sabiduría llega a ser visible para los que han llegado a la realización del YO. Mientras no nos percatemos del alma, del YO SOY, no podemos recibir a los Maestros o asimilar sus lecciones. Todas las enseñanzas de sabiduría se vinculan entre sí. Todas las enseñanzas de la Jerarquía tienen básicamente sólo el propósito de que nos elevemos desde la personalidad y nos sintonicemos con el Ser Superior, el Alma.

Aceptando la Responsabilidad

El Maestro o instructor no es sino el espejo de nuestra propia alma. Puesto que estamos acostumbrados a mirar hacia el exterior, la Jerarquía nos guía para que tomemos consciencia de nosotros mismos y para decidamos qué es correcto y qué no. Tenemos que aprender a pensar libremente y a utilizar nuestra voluntad en libertad para encontrar nuestro camino a la sabiduría. Si queremos cooperar con la Jerarquía, tenemos que aceptar la responsabilidad por todo lo que hacemos. En épocas anteriores los instructores tomaban la responsabilidad en lugar de los estudiantes. Hoy brindan conocimiento y cada uno tiene la libertad de elegir. Dan la información, pero no nos influyen. Respetan la libertad humana y ayudan cuando se les pregunta. Así cada cual sigue su camino conforme a sus inclinaciones, haciendo las concernientes experiencias. Sin duda, todos cometemos muchos errores, pero eso no importa, porque cada error nos enseña algo. Esta es la libertad de la Era de Acuario.

Hoy preparamos la semilla para todos los que vendrán en ciclos futuros. La visión de la Jerarquía se extiende por sobre los siglos y más allá; no debemos pensar que todo ocurrirá hoy. El que camina en la Luz tiene, en mayor medida, la responsabilidad de regresar y servir. Los que trabajan intensamente para el Trabajo en esta vida no están en éste por primera vez, y continuarán también en sus encarnaciones futuras. Los Maestros de la Jerarquía continúan descendiendo a nosotros para restaurar la Ley y para ayudar a la humanidad, pero no para establecer nuevas religiones o cultos. Ellos son un ejemplo para nosotros para que desarrollemos cordialidad, amplitud en la capacidad de trabajo en grupo y precisión en nuestros enfoques.

Fuentes: K. P. Kumar: Sankya. La Doctrina Sagrada / notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishta España.