por el Dr. K. Parvathi Kumar Vista Previa de los Libros - Curación

La hipnosis es un arte curativo puro, poderoso y magnético que cura con la mente. Si uno lleva una vida impecable, tiene una forma de vida pura como se indica en los siete pasos de las regulaciones del yoga y lo combina con la meditación, puede alcanzar la curación hipnótica. La curación hipnótica requiere el desarrollo de un pensamiento muy fuerte que se proyecta en el paciente. La mente del paciente es hipnotizada y esto resulta en una activación de las corrientes magnéticas dentro de él. Las corrientes fortalecen el torrente sanguíneo para que pueda producir glóbulos blancos y eliminar la enfermedad.

El poder del pensamiento da energía al cerebro para que pueda enviar corrientes de pensamiento a todo el cuerpo y restablecer el orden a partir del desorden. Un proceso similar ocurre cuando se piensa en comida deliciosa. Las secreciones se forman ante este pensamiento y a uno se le hace la boca agua. O cuando una joven piensa en su novio, ya se están produciendo reacciones químicas en su cuerpo. Un pensamiento de amor y poder puede producir reacciones químicas similares. Para ello, la mente debe ser pura y hay que aplicar los pasos del yoga ya expuestos. Cuando se siguen estos pasos y se es capaz de meditar, se puede permanecer en un estado de paz y equilibrio. A partir de este estado, se puede iniciar la hipnoterapia. La hipnosis no es posible sin este estado. Permaneciendo en este estado, se puede decir al paciente: «Su enfermedad habrá desaparecido mañana. Recuérdalo cuando te vayas a dormir esta noche: Su enfermedad desaparecerá y mañana por la mañana se despertará sano. Esté firmemente convencido de esto, confírmeselo a sí mismo tres veces y luego váyase a dormir».

Cuando esta afirmación comienza a funcionar, el cerebro envía señales e inicia las reacciones químicas adecuadas para que la curación comience en el sueño. Se produce según la fuerza del pensamiento que envía el sanador y según la receptividad y transmisión en el cuerpo del paciente.

Para que la hipnosis tenga éxito, no sólo el sanador debe tener una mente bien entrenada, sino que el paciente también necesita la confianza necesaria. Las dudas en la mente del paciente interrumpen la conexión. Si el paciente duda del sanador, no puede ser hipnotizado. Es más fácil hipnotizar y curar a un niño que a un hombre adulto e intelectual. Si un paciente vive muy fuertemente en la lógica, ésta actúa en su contra. Por esta razón, la hipnosis es una terapia que se realiza a través del pensamiento, y requiere la confianza del paciente en el sanador. Si tiene plena confianza, está completamente abierto y receptivo a las energías transmitidas. Sin embargo, si el paciente carece de confianza, no puede producirse la curación correspondiente.

La hipnoterapia puede explicarse a intelectuales, lógicos y racionales, y se les puede aconsejar que realicen autohipnosis. Esto también forma parte de la curación mediante hipnosis. Si un paciente con un intelecto razonablemente bueno tiene la intención de eliminar su enfermedad y acepta este método incondicionalmente, puede utilizar el poder de su mente para hacer el mismo trabajo de hipnosis que el sanador. Puede construir el fuerte pensamiento de que su enfermedad se curará y transmitir este pensamiento a los centros corporales a los que pertenece la enfermedad. Puede hacer esto con los siguientes pasos:

1. El paciente debe preparar una habitación con un ambiente claro y tranquilo y asegurarse de que todo esté limpio.

2. La habitación debe tener suficiente luz y aire. Deben encenderse fragancias o varitas de incienso y una vela orientada hacia el este.

3. El paciente debe recostarse sobre una superficie plana, no están prohibidos ni la almohada ni el sofá. El cuerpo debe estar recostado de modo plano y recto, pero no de lado ni con las piernas dobladas sobre la cama.

4. Debe recostarse boca arriba, con la mirada hacia el techo, cerrar suavemente los ojos e imaginar el centro de la frente con los ojos cerrados.

5. A continuación, debe asegurarse de que el cuerpo esté relajado desde la cabeza hasta los pies.

6. Respira suavemente durante un rato hasta que todo el sistema se haya calmado.

7. A continuación, el paciente debe hacer la siguiente sugerencia con la mente en paz: «Que la enfermedad se cure con las energías curativas que traigo de mi interior y del entorno». Debe decir esto e imaginar que la corriente vital fluye desde la cabeza a través del centro del entrecejo hasta la garganta y el corazón. Imagina que la corriente vital se conecta con la corriente sanguínea y circula por todo el cuerpo, especialmente por la zona enferma. Esta corriente limpia la enfermedad y sus impurezas son recogidas y excretadas del cuerpo a la mañana del día siguiente a través de la orina y las heces.

8 Mientras el paciente permanece en esta posición, puede quedarse dormido. Durante el sueño puede cambiar de postura sin darse cuenta, este cambio no tiene importancia. El trabajo tiene lugar antes de que se duerma.

Si realiza este tipo de autohipnosis con regularidad, verá buenos resultados en su salud. Muchas escuelas de Yoga tradicional tienen constancia de los efectos de este método curativo.