El Padre

Enseñanzas de Sabiduría
Las Bases

Cada uno de nosotros tiene su propia comprensión de padre y madre. Los conceptos de sociedad y familia existen en nuestras mentes; astrológicamente, son causados por las acciones acumulativas de los planetas. En este nivel, la Luna rige a la madre y el Sol rige sobre la cabeza de la familia y la fuerza del padre. En el individuo, el Sol representa el espíritu y la Luna representa el alma del hombre. En un plano inferior, el Sol representa nuestra conciencia (el 'YO SOY') y la luna representa su reflejo que es nuestro pensamiento.

En el sistema solar, el Sol es el Padre de todos los seres vivos. En el nivel cósmico, el sistema de la Osa Mayor ha asumido el papel del padre, y la estrella de la Osa Mayor llamada Vasishta en el este está particularmente conectada con el papel del Padre. Las Pléyades desempeñan el papel de la Madre para nuestro sistema y el sistema de Sirio desempeña el papel de la Maestra o el Maestro. Entre los signos zodiacales, Aries tiene el papel del Padre y Cáncer, el papel de la Madre. Leo, el quinto signo, representa la relación entre padre e hijo. Esta relación se presenta a través de la conciencia del alma y culmina en el conocimiento espiritual del Padre en el Hijo. La quinta casa representa a los hijos y el amor del Padre para ellos, por ello los cría, los educa, los protege y los conduce a la independencia.

La ley biológica, en la que el padre fecunda el huevo en el cuerpo de la madre, trabaja a través del instinto reproductivo tanto en humanos como en animales. No es una cosa grande en sí misma, pero la maternidad y la paternidad también pueden ser entendidas como el entrenamiento de un alma y el proceso de iniciación para el ser humano. El Principio de la Madre y el Principio del Padre encarnan verdades que se reflejan en toda la creación y que están en la base de la relación de cuerpos físicos, de almas y de los procesos de autoconocimiento.

Los espermatozoides del padre tienen un tiempo en el huevo de la madre. El espacio y el tiempo de este suceso presentan el mundo del espacio que estimula al niño en el vientre de su madre para inaugurar su propia existencia. No podemos percibir el espacio y pensar que no hay nada entre dos objetos. Pero este espacio es eléctrico y se llama 'fuego eléctrico' en los libros dictados por el Maestro Djwhal Khul. Este término se refiere al “Padre en los Cielos” en las escrituras.

El Padre significa el Creador y también el Padre de quien viene el Creador. Este es el Señor como telón de fondo, Narayana. De él desciende el Creador Brahma. De hecho, el principio supremo no es ni Madre ni Padre sino auto-existente, más allá de todo entendimiento. Sin embargo, es llamado el Padre aquello emite el principio de la Madre que dormía en él hasta entonces. Desciende y entonces concibe al Padre en su seno como su hijo. Así el Señor desciende como la primera manifestación del Señor. Se dice que él es el Padre y su Padre, y por tanto es el Abuelo Eterno de todo.

En algunos versos arcaicos esta paternidad de Dios se describe de la manera siguiente: así como tenemos nuestro padre y nuestro padre tiene su padre, nuestro sistema tiene su padre en el Dios del sol. Los Dioses del Sol tienen su Padre en el Padre cósmico que, a su vez, tiene su padre en el Dios Supremo que está más allá de nuestra comprensión. Y como un ave da a luz a un huevo, el huevo otra vez produce el pollo, el Dios Supremo da a luz a un huevo del cosmos. Él da a luz a cada huevo del cosmos en forma de millones de luces. Y todo ser viviente es una expresión para encontrar la presencia universal de Dios en sí mismo.

Como el creador, nosotros somos también una proyección que surge del trasfondo indefinible. El símbolo del alma, la conciencia localizada, es el círculo con el centro. El círculo es el Padre; el centro es un Yo, la criatura, que también se llama el hijo. La relación entre el centro y la circunferencia del círculo puede ser llamada 'LO QUE SOY', eso es el padre, YO SOY es el Hijo de Dios.

Cuando despertamos en la mañana, debemos establecer una fuerte relación con el origen del despertar en el centro de nuestra frente y meditar sobre nosotros mismos como el punto y el círculo que nos rodea como la conciencia del Padre. Cuando estamos conectados con el Padre, todo lo que creamos es armonioso. Sin la conexión, perdemos nuestras raíces y no podemos jugar bien en el mundo. Sin embargo, si nos hacemos el centro y consideramos todo en relación con nosotros mismos, nos volvemos egocéntricos. Trabajar para el entorno se llama trabajar para el Padre. Así ofrecemos nuestras energías y nuestros lazos se disuelven. Mientras trabajemos sólo para nosotros mismos, estamos creando cada vez más ataduras.

Si nos conocemos a nosotros mismos, también conocemos al Padre. Si no nos hemos conocido a nosotros mismos, entonces tampoco conocemos al Padre. Cuando a Hércules le preguntó su maestro quién era su padre, dijo, “Conozco a mi madre. No conozco a mi padre”. Esto se aplica a cualquier persona que da los primeros pasos en el camino de la auto-realización. Puesto que no sabemos mucho acerca de Dios, desde un punto de vista espiritual, todo ser humano es el 'hijo de una viuda' hasta que encuentra al Padre.

La mente inferior, que se mantiene en reclusión para sí misma, se llama al hijo perdido que no escucha a su padre. Aquí, el padre es el alma; el hijo es la personalidad que no está lista para recibir inspiración superior. La mente del alma no deja impresión en el cerebro de la personalidad. Algunas personas tienen una resistencia contra cualquier consejo puesto que no están todavía listas. Un hijo perdido ha dejado la casa del padre y se interrumpe la orientación hacia el trasfondo. Así es como se aparta del Plan y establece muchos obstáculos.

Dios, el Padre, quería que sus hijos usaran los sentidos y experimentaran la objetividad. Los hijos se fueron corriendo y se atascaron en el juego; no quieren salir. A menudo el niño se queda dormido y todavía tiene la pelota en la mano. A los niños hay que enseñarles a dejar ir. Y así el Padre enseña a algunos a ser maestros. Los envía a la creación para informar acerca del conocimiento de la creación. El trabajo de los maestros de la Jerarquía es un trabajo de amor y compasión pero una vez que la jerarquía tiene una pérdida, conecta con el Padre y le dicen: “Padre, mire la situación. Los niños pelean y no es posible lidiar con ellos. Nos rendimos, depende de ti el seguir”. Así es como vienen los avatares. Es su trabajo que los agresivos entren al orden. El Padre no los aniquila. Tanto los suaves como los agresivos son sus hijos con diversas tareas.

El miedo al padre no es una base para una relación con él. Si el niño tiene miedo del Padre, no puede haber ninguna comunicación con él. El amor y la comprensión constituyen la base para experimentar su presencia y su guía. Como en una familia, los hermanos mayores de la humanidad pueden dar la inspiración correcta para que los hermanos más jóvenes se orienten hacia el Padre. Tan pronto como el hermano menor ha encontrado al Padre, el papel del hermano mayor cesa para él.

El niño no encuentra al padre tan fácilmente como el padre puede encontrar al niño. El Maestro CVV dice: “Si un niño se pierde en una gran ciudad, es fácil para el padre encontrar al niño otra vez. El niño, sin embargo, encuentra muy difícil redescubrir al padre.” El padre conoce todo el sistema; puede alertar a la policía y ponerse en contacto con la radio y la televisión. Así, la mente cósmica conduce la mente solar para conectar con la mente planetaria. De esta manera, la divinidad ayuda a la humanidad para liberarse de cuando en cuando.

A través de cada padre, el Padre del Mundo viene a nosotros y a través de cada madre viene la Madre del Mundo. El Maestro del Mundo viene a cada estudiante en la forma de su maestro. Estos son todos velos detrás de los cuales se esconden las grandes verdades. Recibimos nuestro cuerpo de la madre, así que tenemos que pagar nuestra deuda con ella por agradecimiento. Nuestra mera existencia es debida a nuestro padre; también debemos ser agradecidos con él, y nuestro segundo nacimiento, el espiritual, viene a través del maestro a través del cual hemos adquirido conocimiento. Los Upanishads hablan de ver a la madre, al padre y al maestro como Dios, ofreciéndoles saludos y así recibir sus bendiciones. La cuarta forma de Dios, es el invitado que nos visita sin previo aviso.

Las escrituras explican también que no somos individuos aislados sino en una cadena con nuestros predecesores y sucesores. El campo de actividad relacionada con el alma son las tres almas anteriores y las tres almas posteriores. Junto a nosotros hay siete, como siete cuerdas de un instrumento. Somos la cuarta cuerda, la del medio, que es particularmente importante. Nuestras buenas acciones pueden elevarnos no sólo a nosotros sino también a nuestro padre, nuestro abuelo y nuestro bisabuelo, y también influyen sobre las tres encarnaciones posteriores. Los hechos sucios también tiran toda la cadena hacia abajo. Esto es cierto para la cadena de la familia y la cadena de maestros. Por ello, los maestros no seleccionan a sus discípulos fácilmente porque siguen expuestos a su vibración. No vamos más allá de tres. Esotéricamente se dice que si tenemos un biznieto, estamos ya en el absoluto. Simbólicamente significa que el que ve a su biznieto se ha realizado.

Fuentes: K. Parvathi Kumar: Charlas sobre la Doctrina Secreta 1 / Notas de seminarios. Dr. E. Krishnamacharya: Astrología Espiritual. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)