La Estrella Guía de la Jerarquía

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El Fundamento de la Jerarquía Actual

Las enseñanzas de la sabiduría explican que Dios aparece en la creación como masculino-femenino. La naturaleza está llena de energías masculinas y femeninas. Una energía no puede existir sin la otra, ambas son mutuamente dependientes. Están eternamente comprometidas la una con la otra y, por lo tanto, nunca se separan. En diversas teologías existen representaciones simbólicas de la unidad masculino-femenina e historias sobre el juego de las energías masculina y femenina. En el sistema védico, este juego se representa como la danza de Shiva y Parvathi o Shakti, o de Vishnu y Lakshmi. La unidad masculino-femenina se denomina Ardhanari; también encontramos la idea de Dios como masculino-femenino en el sistema griego.

En las escrituras indias, hay una historia alegórica que cuenta que la diosa Parvathi, de joven, tenía un intenso deseo de casarse con Shiva, el primer Logos. Aunque su madre la disuade constantemente de hacerlo, ya que no puede acercarse al Altísimo, ella prosigue su ardiente empeño hasta tocar el corazón de Shiva. Finalmente, se une a él como pareja y se convierte en la mitad izquierda del cuerpo de Shiva, mientras que Shiva es la mitad derecha. Para visualizar esta doble unidad, a veces se representa a Shiva como Ardhanari, mitad hombre y mitad mujer.

En las escrituras orientales se venera el eterno romance de Shiva y Parvathi o de Krishna y Radha. Este «romance» no puede entenderse como una relación lujuriosa. La dicha se crea mediante la unión de dos energías inseparables. Incluso en la experiencia de una relación de pareja, que es más que la comunión puramente sexual entre hombre y mujer, el hombre se eleva lentamente del estado emocional a la devoción, donde uno se entrega al otro en el corazón. En esta comunión sublime, el hombre encuentra a su mujer en su corazón, y la mujer siente al hombre en su corazón. Entonces ya no hay deseo de otra pareja. En el camino del discipulado, en esta etapa, se aconseja al hombre que medite en la Divinidad como deidad femenina, mientras que la mujer medita en la Divinidad como deidad masculina.

Si la Madre Divina está allí, entonces el Padre también está allí, porque la Madre es la expresión del Padre. El Padre, el Absoluto, necesita a la Madre del mundo como portadora para presentarse a través de ella. Las antiguas teologías la llaman la «virgen celestial» que, fecundada por el espíritu, es inherente a toda forma existente. En el signo de Virgo, la madre es representada como una madre que da a luz a un hijo de Dios que es una encarnación de la luz y la sabiduría. Veneramos a esta madre a través del Gayatri como la luz primordial que emana del Uno indefinible.

La Madre del Mundo es la materia primordial. Se la compara con el mar, ya que las aguas del éter son la base de todas las manifestaciones. Este es un estado anterior a la creación y aquí se la llama la Santa Madre de toda la creación. El mar del cielo es el séptimo y más alto nivel de la creación y tiene el sonido MA. MA está asociado a la materia (mater, materia) y al aspecto femenino. En sánscrito, Ma significa madre. En muchos idiomas encontramos el sonido Ma cuando se refiere a la madre, al amor y a la protección - Mother, Madre, Mama. Pero también María / Marie / Mary, Mahalakshmi, Maitreya, Maestro.

En latín, “Mare” significa mar. En relación con nuestro planeta, la luz divina de la Madre del Mundo recibe el nombre de Estrella de Mar, “Stella Maris”, la joya preciosa. Para los cristianos, Stella Maris es un nombre de María, la madre de Jesús, con el que se le pide protección. La estrella de mar también representa la estrella guía que muestra el camino a los marineros. También es la estrella que muestra al alma el camino en el mar de la vida.

Esta estrella guía está en cada alma. Somos atraídos e irradiados por la chispa espiritual divina. Es el verdadero maestro que nos guía desde dentro. Debemos seguirla hasta reunirnos con lo divino y darnos cuenta de que YO SOY en verdad ESO. Para la humanidad, Venus, el alma y hermana mayor de la Tierra, es esta estrella guía. En un nivel superior, la estrella guía es Sirio, la sede de la gran Logia Blanca cósmica.

La Madre del Mundo es el origen de los doce signos solares. Su color es el blanco puro y radiante. En muchos signos solares aparece un símbolo de la madre. La madre sobre el león se considera Parvathi, la consorte de Shiva, la voluntad cósmica. El león representa la nobleza, y la energía de Leo/Virgo representa la personalidad imbuida del alma.

A veces, la madre que cabalga el león también se llama Durga. Durga es la síntesis del aspecto femenino de las energías de los tres logos de la voluntad cósmica, el amor cósmico y la luz cósmica. En Libra, Durga montada en un tigre se llama la «madre impenetrable» porque es el velo y también la causa de la ilusión. El tigre representa la emocionalidad y la pasión, que en realidad no pueden domesticarse ni controlarse. Para transformar esta pasión, se venera a la madre del tigre para que abra el camino a la verdad.

La Madre Naturaleza vela la verdad, y su hechizo de ilusión mantiene el mundo en marcha. No es sólo un velo, sino un velo tras otro, y es muy difícil superar la ilusión de la materia. Mientras la naturaleza no ceda, nada del mundo sutil puede verse y experimentarse. La madre impenetrable es la «Deidad del Umbral» que, si nos respetamos y honramos, cede y nos revela el camino hacia la verdad.

Esta fuerza de la naturaleza se denomina Shakti en los Purans y se describe como conciencia pura. Se la representa figurativamente como la hija de la energía de los Himalayas, como la verdadera conciencia humana que descendió de los Himalayas. Al igual que el Señor Maitreya y Sanat Kumara y otros grandes seres existen en la tierra, esta figura de la Madre Parvathi todavía existe hoy en forma física en el Himalaya y se llama Shaila Putri (Saila Putri), es decir, hija de la montaña. Es la Madre del Mundo en relación con nuestro planeta y es venerada como la joya preciosa, la Estrella del Mar. Es la estrella que guía a toda la Jerarquía. A menudo, cuando la Jerarquía necesita una solución a una crisis, ella proporciona la solución adecuada. De vez en cuando, los grandes maestros reciben su presencia a través del rugido del león que anuncia su presencia.

Acompañada por un león, Shaila Putri se desplaza como una joven de unos dieciocho años. Se presenta a los iniciados bajo la apariencia de una yoguini. Hojas de luz divina iluminan el espacio que la rodea. En una mano lleva un kamandalu (vaso de agua) y un rosario. En la otra lleva un tridente. Lleva el cabello recogido sobre la cabeza y su rostro irradia paz.

Así es como encontramos descrita a Shaila Putri en los libros “Sacrificio del Hombre” y “El Maestro del Mundo - Llegada del Señor Krishna” del Maestro EK. En forma de historias, el Maestro da información y pistas para una comprensión más profunda. De forma magistral, describe visiones y diálogos interiores de iniciados o de Krishna: Krishna explica a un joven rey que la hija de la montaña vive dentro de él como su hermana. Ella mira a través de su sonrisa cuando es necesario y evoca la devoción en unos, la ilusión en otros, la astucia en unos y la ira en otros. En la visión de Krishna, Shaila Putri aparece desde la oscuridad de los cúmulos de estrellas como la sabiduría del arquetipo de la mujer divina. Desde la totalidad de su forma, todas las fases de la luna irradian como las diversas y variadas manifestaciones de los seres creados.

Hace 5.000 años, cuando Sanat Sujata - uno de los cuatro Kumaras y la contraparte inferior de Sanat Kumara - estaba trabajando en el plan para la venida de Krishna, una vez se encontró con Shaila Putri en el Himalaya. La madre le bendijo y alabó su buen trabajo. Él le preguntó cuándo terminarían las atrocidades que estaba cometiendo el rey ciego y que condujeron a la guerra del Mahabharata. Ella le respondió que, aunque él y los demás iniciados eran grandes conocedores, aún eran niños pequeños que no comprendían. Sanat Sujata tendría que enmendar algún día su comportamiento. La madre explicó que Sanat Sujata y el rey ciego eran igualmente sus hijos, sólo había una diferencia en su nivel de ignorancia. Shaila Putri sugirió entonces que se convirtiera en el maestro del rey ciego y le enseñara las cosas temporales y permanentes de la creación. El rey rechazaría su enseñanza. Sin embargo, al mismo tiempo se convertiría en una escritura sagrada y mostraría a muchas almas futuras el camino hacia la liberación.

Y así sucedió. Sanat Sujata publicó una enseñanza de sabiduría que es tan buena como la Bhagavad Gita, la Sanatsujatiya. La Madre utiliza a los conocedores para el bienestar de los ignorantes. El conocimiento está ahí para que lo compartamos con los demás.

Para colaborar a los estudiantes a experimentar la presencia de la Madre en la forma de Shaila Putri, Sri K. Parvathi Kumar distribuyó una vez una fotografía de un cuadro de ella en un seminario. Esta foto se encuentra en el templo de la World Teacher Trust 'Radhamadhavam' en Visakhapatnam, India. El nombre “Parvathi Kumar” significa “hijo de Parvathi”, la madre divina y consorte del Señor Shiva.

Sri Kumar señaló que la Madre y los Maestros de la Jerarquía guiados por ella están fácilmente a nuestra disposición. Están listos para guiarnos a las esferas divinas si los recordamos a través de la oración.

Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Sri Suktam; E. Krishnamacharya: El Maestro del Mundo. El Advenimiento de Krishna, el Señor; El Sacrificio del Hombre; notas de diversos seminarios. The World Teacher Trust / Ediciones Dhanishtha España (www.edicionesdhanishtha.com)