Presentación del Libro

Conócete a Ti Mismo, Mensajes de Ultramar, Vol. 3

por el Dr. Ekkirala Krishnamacharya Vista Previa de los Libros - General
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Conócete a Ti Mismo

Descripción breve:
La oración “Conócete a ti mismo” está en cada Escritura. Es una de las más antiguas oraciones que el hombre descubrió. En general, en un principio no entendemos la importancia de esta frase, que parece simple e infantil. Todo el mundo se conoce a sí mismo por su nombre y por el nombre de los padres, por la dirección y el número de teléfono. Más allá de esto, es dudoso si uno se conoce a sí mismo.

Los siete temas que se presentan a través del libro “Conócete a ti mismo” por el Dr. Ekkirala Krishnamacharya (Maestro EK), el tercer volumen de “Mensajes de Ultramar”, son verdaderas joyas de sabiduría que cada aspirante ardiente necesitará para preservar en la cámara de su corazón para su rememoración regular.

Contenido:
Conócete a ti mismo; El alma y su trayectoria; La evolución de la Conciencia del Hombre; El Poder del Hábito. El Trabajo como disciplina y la oración; El trabajo de los Maestros de Sabiduría; Morir no es cesar de vivir.

Este librito no se encuentra publicado en español, sólo en inglés. Nosotros damos no obstante un pequeño extracto.

Kulapathi Book Trust, Visakhapatnam, India 2016.

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Muestra

La Evolución de la Conciencia

… Pero existe una conciencia en nosotros, que mantiene nuestros pulmones respirando, que mantiene a nuestro corazón circulando la sangre, que mantiene al sistema digestivo activo en conseguir digerir la comida. Supongamos que el sistema digestivo también quiere dormir cuando nosotros estamos durmiendo; A la mañana siguiente nuestro estómago será un cadáver y el médico tiene que cortar el estómago y echarlo fuera. Por lo tanto, cada órgano tiene su propia conciencia de estar trabajando y todas estas capas están trabajando en nosotros. Todo el reino mineral está allí también en nuestro cuerpo. Y la conciencia mineral está durmiendo en nosotros. Las propiedades de los minerales tienen una conciencia y está despertando en nosotros e igualmente los minerales de nuestra Tierra también. A menos que la conciencia mineral esté despierta en los minerales, los minerales no pueden tener sus propiedades; el azúcar no puede ser dulce a nuestra lengua y la sal no puede ser salina a nuestra lengua. La dulzura del azúcar es el dulce conciencia de los minerales en el azúcar y el sabor salino de la sal es la conciencia salina de los minerales en la sal. Ninguna de estas capas de conciencia duerme. No requiere ninguna dormir, ya que pertenecen a las inteligencias de un ser vivo. Se llaman las inteligencias del Reino Dévico. En Sánscrito, se les llama Devas. En la Biblia se llaman los Ángeles y Arcángeles en el Altar de Dios. Pero tenemos nuestras ideas fantásticas acerca de los ángeles en la Biblia, aparte de las ideas dadas por los autores de la Biblia, porque no sabemos la ciencia de la Biblia. Conocemos la Biblia, sólo como Cristianos. No conocemos la Biblia según los autores que la han dado a nosotros. Las inteligencias de la naturaleza son conocidas por los antiguos científicos y saben que hay ángeles y arcángeles que trabajan en el reino de Dios. Ellas gobiernan las propiedades de la materia y entonces, gobiernan las propiedades de los minerales también. Ellas protegen las reacciones químicas en los minerales y también protegen el despertar de los minerales dentro del reino vegetal. Entonces un grupo de Arcángeles desciende de los rayos del sol Ese grupo reúne un ejército de Ángeles, que llamamos los átomos de Cloro.

Dado que la moderna química científica no conoce a los Ángeles ni a los Arcángeles, ella piensa que los átomos son seres inconscientes, en absoluto sin inteligencia, porque la inteligencia del científico del siglo 20 es muy pobre. No tiene la inteligencia que está con los autores de las Escrituras. Por lo tanto, pensamos que son los átomos de cloro, pero en realidad son un grupo de Ángeles que no conocemos y a los que podemos llamar átomos de cloro. Ellos asumen el color verde y forman uno de los siete grupos de los Ángeles que descienden de los rayos del Sol. Ellos descienden para ayudar al reino mineral, para que se combine en formas apropiadas y para que despierte en el reino vegetal. Ellos están con la planta en forma del color verde en las plantas, y la llamamos clorofila y no los conocemos. Por lo tanto, los llamamos clorofila. Ellos reciben continuamente los rayos del sol para la planta. Invitan a los arcángeles del agua de las raíces de la planta y a los arcángeles de aire de la atmósfera. Ellos hacen combinaciones para preparar la comida, cocinada para la planta. Del mismo modo ayudan al reino de las plantas para que despierten en el reino animal cuando los animales comienzan a comer las plantas. Y también ayudan al reino animal a despertar en el reino humano, cuando el animal humano comienza a comer totalmente los minerales, las plantas y los animales, es decir, cuando el animal humano comienza a comer todos los tres reinos. Las plantas sólo comen minerales, los animales sólo comen plantas y algunos animales se comen a los animales. Pero el ser humano come minerales, plantas y animales. Él es como el yerno de la creación de esta Tierra. Él tiene todos los privilegios. Por supuesto, también tiene responsabilidades pero al principio no las puede entender, porque es consciente de sólo el 5% de su conciencia. Por lo tanto, tenemos en nuestra flota toda la conciencia de los arcángeles llamados Devas trabajando en el cuerpo para mantenernos viviendo mediante la protección de nuestra respiración, la circulación y el ritmo cardíaco. Por lo tanto, tenemos el estado de sueño de la conciencia, donde es despertada el 95% de la conciencia y el 5% de la conciencia, que conocemos está ausente allí. Eso es lo que llamamos la conciencia del dormir. Entonces tenemos la conciencia de sueño.

Por lo tanto, sabemos aproximadamente tres etapas de nuestra conciencia; los estados de dormir, de soñar y de estar despierto. Existe una cuarta conciencia a la que se espera que evolucionemos. La cuarta conciencia es lo que es llamado el cuarto camino o el cuarto estado por los videntes. Después de un tiempo se espera que consigamos despertar en esa cuarta conciencia. Llegamos a saber de ésta después de que tengamos una cierta discusión acerca de la conciencia del sueño. El psicólogo está haciendo un gran esfuerzo para decirnos lo que son los sueños y está llenando miles y miles de páginas en los libros de psicología del sueño. Sigmund Freud ha escrito miles de páginas. Sus discípulos han escrito muchas miles de páginas. Sus rivales y sus enemigos han escrito muchos miles más. La grandeza de estos libros es, que después de leer todos estas miles de páginas sobre los sueños, sabemos sólo lo sabíamos antes de leer estas páginas. Esto se debe a que es sólo una descripción de los sueños y una discusión acerca de la descripción. No tenemos nada que aprender de ellos, excepto perder el tiempo, porque no hay puntos que podemos utilizar en ningún campo de acción, después de leer estos miles y miles de páginas de los psicólogos.

Pero cuando vamos a las Escrituras, vamos a entender lo que es la verdadera psicología, y podemos imaginar cómo se desarrollará la ciencia de la psicología del siglo 21. Cuando usted está durmiendo obtiene un sueño y en su sueño verá muchas personas. Las escrituras nos cuestionan, con qué material están hechas estas personas en el sueño. . Por supuesto, el psicólogo no ha tenido la inteligencia para hacer una pregunta como esta, hasta hoy. Por supuesto, mañana él crecerá inteligente para hacer esta pregunta, porque esta pregunta contiene la respuesta. Las escrituras primero le preguntan a usted, que si conoce el material con el que está hecho nuestro cuerpo. Usted conoce los sólidos, líquidos y los gases en su cuerpo y conoce la materia, la fuerza y la conciencia en su cuerpo. Pero, ¿sabe usted con qué material están hechos los cuerpos en los sueños? No tenemos ninguna respuesta, porque si decimos que es con nuestra conciencia o la mente, tenemos que aceptar que tenemos una mente en el sueño.

Así, el psicólogo se vio obligado a aceptar que existe una mente en el sueño. Y ha comenzado hace muy poco a llamarlo sub-conciencia. Hace 78 años, no había subconsciente en absoluto para el psicólogo. Nunca aceptó que había una mente subconsciente, ya que el psicólogo no era aún subconsciente y hasta ahora sabemos tanto como sabíamos con anterioridad acerca del sub-consciente. Pero imaginemos lo que sucede en los sueños. Algunas veces se ve, en un sueño, una gran fiesta que pasa en la calle y miles de personas pasando por la calle. ¿Con qué material están hechos estos miles de personas? ¿Dónde existen, mientras que su sueño está pasando? ¿Qué volumen de espacio se requiere para que se coloquen? A continuación, nos vemos obligados a pensar que existe un espacio mental, que es diferente del espacio físico. Pero hasta ahora los psicólogos no han llegado a una etapa de aceptar esto, incluso si le sugerimos esto a ellos.