por el Dr. Ekkirala Krishnamacharya Vista Previa de los Libros - General
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Tratamos de entender cómo las Escrituras tienen su propio lenguaje, sus propios símbolos que son diferentes de los símbolos técnicos creados por el hombre. Por ejemplo, el amanecer y el atardecer forman sus símbolos. Los ciclos de los años forman sus símbolos. La forma del cuerpo humano forma sus símbolos para comprender los misterios de Dios. El único milagro que llamamos vida que ningún médico puede darte y que ningún padre humano puede darte a menos que Dios lo haga. Ningún biólogo puede explicarte qué es la vida, que forma parte de los símbolos de las Escrituras

A través de estos símbolos, se espera que leamos el 'Libro Uno”. La mitad del libro se coloca en algún lugar y la otra mitad se coloca en otro lugar. Eso significa que usted, el lector, será la mitad del libro y toda la Creación sin usted forma la otra parte del libro. Lo que llamas subjetividad se convierte en la mitad del volumen; lo que llamas objetividad forma la otra mitad. Este aspecto es común en el simbolismo de las escrituras. Comienza a conocerte a ti mismo. Léete a ti mismo. Sabrás lo que hay en los demás. Así es como se espera que comencemos la lectura de las Escrituras.

Entonces el estudiante de medicina puede decirnos: 'He leído todo en mi cuerpo. Están los huesos, los músculos y los nervios. Está la sangre, el corazón y los pulmones. He estudiado todo '. Pero no es así como tenemos que estudiar según las Escrituras. Lo que has estudiado no eres tú mismo, aunque te pertenece. Se le llama lo 'tuyo' pero no el ‘tú mismo '. Tu cabeza no eres tú mismo porque te pertenece. Tus músculos te pertenecen; por lo tanto no eres tus músculos. Tu mente te pertenece; por lo tanto no eres tu mente. Tu inteligencia te pertenece; por lo tanto, no eres tu inteligencia. Lo que sea que conozcas objetivamente y que sea diferente de tú no puede ser el ti mismo porque puedes observar que es diferente del ti mismo de manera diferente.

Todos estos juntos se los llama que son algo que te pertenece. Puedes decir, 'esta es mi cabeza'. No puedes creer que yo soy mi cabeza. Puedes decir, 'este es mi cuerpo. Este cuerpo es mío '. No se puede decir que este cuerpo es 'yo soy'; Lo mismo con la mente también. Puedes decir 'esta mente es mía'. Es un tonto el que dice 'Yo soy la mente'. Puedes decir, 'esta inteligencia es mía'. Pero es un tonto el que dice que “yo soy mi inteligencia”. Nada “mío” puede ser yo mismo. Pero todo lo que es mío es parte de mí mismo proveniente del verdadero 'YO SOY' en ti. Pero nada pertenece al verdadero 'YO SOY' en ti. El verdadero “YO SOY” es el puro “YO SOY” que no es ninguna de estas cosas. Por lo tanto, si un médico le dice que se ha visto a sí mismo o que lo ha visto a usted, no es en el verdadero sentido científico. Solo en el sentido médico, él te ha visto pero no en el sentido de las Escrituras. Cuando ve desde el punto de vista de las Escrituras, debería ver quién es desde el principio

Debería conocer al “Yo Soy” primero que existe como algo un poco diferente de lo mío en el cuerpo. El “Yo Soy” es la más pura luz en todos. Nadie lo puede poseer porque es el Sí mismo. Cuando tú eres algo, no puedes poseerlo. Todas las otras cosas son diferente de di.. Por lo tanto, tu las puedes poseer, son tuyas, las puedes comprar o puedes explicarlas, puedes pensar acerca de ellas, las puedes definir, pero no puedes definir al ti mismo. Esto es a lo que llamas el “Yo Soy” en ti. Las escrituras hacen que lo entendamos correctamente. Este es el mismo “Yo Soy” que existe en todos estos cuerpos, en lugar de que cada uno exista como un pequeño “Yo Soy en todos. Antes de hacer un acercamiento a una de las escrituras, la gente pudiera creer que cada uno es separadamente un pequeño “Yo Soy en su propio cuerpo, así como el agua mineral en cada botella se comprende que es agua diferente.

Supón, que todas estas botellas sean tiradas al río y el agua está fluyendo a las botellas, las botellas están en el río y el río está en todas las botellas. Solo entonces puede uno comprender que un río está fluyendo mediante todas estas botellas. Previamente cuando ve la botella en la tienda o la revista, puedes pensar que cada botella tiene agua diferente en ella. Pero una vez que vas al río y ves como todas las botellas contienen la misma agua al ser inmersas en el río y entonces tú comprenderás que todas nuestros cuerpos son como las botellas y que el uno el “YO SOY” está llenando y fluyendo mediante todas estas botellas Acerca del uno el “YO SOY” estas escrituras nos enseñan; como Dios enseño el nombre “YO SOY” a Moisés, como Dios dijo el nombre del Dios uno como “YO SOY ESE YO SOY”, como Jesús el Cristo ha dicho “YO SOY el camino, “YO SOY la Vida, “YO SOY la resurrección, como él dijo, “Ven a MÍ. Estoy aquí para redimirlos a todos” Este idioma místico será comprendido y el “YO SOY” que vive en todos no solo será comprendido pero experimentado por todos.

Esto es lo que denominamos el Cristo viviente o la experiencia viviente. En lugar de hablar de algo acerca de Cristo viviendo de forma diferente que Cristo, comenzamos a vivir lo que el Cristo es. Esto es lo que sucede cuando leemos el Antiguo Testamento o el Evangelio. Si tomas cualquier Upanishad que es parte de la escritura, dice YO SOY ese YO SOY” ESTE DICE yo soy ESE YO SOY” y te pide que medites sobre ese Mantram no con los ojos cerrados sino abiertos hacia tus hermanos y mientras haces algo útil a otros medita sobre el uno el “YO SOY” que prevalece en todos. Los Upanishads explican al YO SOY” de diferentes formas. Un Upanishad dice, “Estoy viendo a través del ojo, el ojo no puede verme, estoy escuchando mediante el oído, el oído no puede escucharme, estoy hablando mediante la boca, la boca no puede hablarme; estoy pensando mediante la mente, la mente no puede pensar de mí” Entonces el Upanishad nos pide que meditemos en estos Mantrams

Cuando vas a cualquiera de los textos Védicos, estos dicen: “yo soy la luz brillante, la auto-luminosa brillantez. El fuego que brilla siempre, el fuego que no requiere combustible, el fuego que brilla eternamente; el fuego que forma el centro y la circunferencia; y lo que tú llamas tu entorno que te rodea, el entorno que incluye a la gente a tu derredor” Como esto, todas las escrituras del mundo hablan de la única Luz Una. El Veda llama Agni a esa luz, que significa fuego. El explica como el Fuego Uno se convierte en tres fuegos y explica de formas distintas acerca de los aspectos diferentes de los tres fuegos.

Entonces tenemos que saber algo acerca del simbolismo que nos muestran las escrituras y debemos saber el alfabeto de cómo leer estas escrituras. De otro modo creemos que son historias peculiares a las escrituras. Pero siempre los secretos de las escrituras son dados en historias y parábolas.